Emilio observaba su celular de manera meditativa, había pasado 3 días desde su cita, ellos habían estado hablando por chat, como siempre, se saludaban y se comentaban cosas relevantes de su día, había conversaciones largas frente algunas cosas irrelevantes y algunos chistes compartidos. A Emilio le gustaba enviarle memes y eso no cambiaría, pero Emilio estaba contemplando una segunda cita. En estos días cada uno había estado medido en sus proyectos, por lo que no se había visto, pero a Emilio le hacia falta ver a Joaquín. En otro momento no se habría detenido a llamarlo para verse, en este momento si lo debía pensar dos veces.
Llamarlo para invitarlo a salir significaba algo diferente ahora, significaba que tendrían una cita, de nuevo. La primera había estado bien, se había sentido cómodo, como si nada hubiese cambiado realmente, solo que Joaquín estuvo más libre de acercarse, pero eso no era algo que le molestara, al contrario, él siempre había estado cómodo con la cercanía humana.
La cosa estaba en que entre más salieran más serio se volvería el asunto, y más grande la mentira. Emilio se estremeció al pensar en Joaquín mirándolo con ojos fríos y apagados. Bueno, podría invitar a amigos también, pero lo que pasaba era que Emilio no quería ver a sus amigos, el solo quería pasar un rato con Joaquín. Se preguntó a el mismo si realmente sería tan mala idea.
Una estrategia seria invitarlo a un lugar público, donde sean forzados a actuar como los amigos, que, en el corazón de Emilio, eran.
-Hola- Antes de poder evitarlo, ya había marcado y Joaquín ya le había contestado.
-Hola Loquillo, ¿Cómo estás? - Pregunto por cortesía, pues esta mañana Joaquín le había contado que se encontraba bien y feliz con sus clases de canto.
-Bien, emocionado, saliendo de clases, fue asombroso, siento que está funcionando tanto esfuerzo. - Emilio sonrió, Joaquín sonaba vivo y enérgico, ¿cómo no querría salir con Joaquín, si con él se sentía vivo.?
-Me alegra oír eso, sabes que tienes un vozarrón, el mundo merece escucharlo. - Joaquín se rio al otro lado de la línea.
-Ay, gracias, tú también eres muy talentoso, a mí me encanta oír tu voz. - Emilio pudo imaginarse a Joaquín sonrojado después de decir eso. Se emocionó soltando una carcajada.
-¿Qué te parece si hacemos algo? Puedo pasar por ti-
-Seguro, ¿Qué tienes en mente? -
- ¿Qué tal ir a cine? Sé que es un plan muy común per...-
-No, me encanta, el cine es perfecto. – Joaquín lo interrumpió con entusiasmo, él amaba el cine.
-Bien, en ese caso ya nos vemos. -
-Bien- Emilio aun sonriendo colgó, no había fallas en su plan, todo estaba saliendo bien, él aun tenia a Joaquín en su vida y brillaba más que nunca.
+
Joaquín veía feliz el sushi, mientras Emilio hacia muecas, arrugando su nariz mientras elevaba sus labios.
-Oh vamos, no es posible que lo odies tanto, es delicioso. - Emilio negó varias veces.
-Igual me llene con las palomitas, si quieres compra para ti. - Joaquín rio viendo sus caras.
-No, mejor algo que los dos queramos ¿Qué tal un postre? - Emilio asintió mucho más feliz con la idea.
Después de ver una película que resultó ser mejor de lo que esperaba, ambos caminaban por el centro comercial buscando algo que comer, pues Joaquín seguía con hambre.
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El brillo en tus ojos ··· Emiliaco
Fiksi PenggemarJoaquín gustaba de Emilio, Emilio lo sospechaba, Emilio no podía corresponderlo, pero haría cualquier cosa para preservar el brillo en sus ojos.