[BTS] FicTober 2019

22.- Viento & Gatos

Palabras:
Viento (yarelinus)
Gatos (Chiqui_Vhope)

Pareja: Vhope

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YeonTan es un perrito simple con necesidades simples, su felicidad se reduce a tener comida, agua y atención, nada más que eso, ah y la constante presencia de TaeHyung claro está.

TaeHyung es su humano lo que lo convierte en la persona más importante en su vida y a quien ama con cada pelito de su cuerpo.

Debe admitir que en ocasiones él ignora a su humano, porque TaeHyung tiene una energía que hasta él se cansa, aun así YeonTan sería capaz de sacrificar cada una de sus croquetas para que TaeHyung sea feliz.

Lo bueno es que no es difícil hacer a Tae feliz, sólo basta con levantar la patita cuando el otro se lo pide y una amplia sonrisa brillará en su rostro, y entonces YeonTan se siente el perro más afortunado del mundo porque su humano le sonríe.

Hay otros humanos que también son especiales para YeonTan pero ninguno se compara a TaeHyung, porque TaeHyung es el humano más lindo del universo infinito, inclusive cuando usa esas cosas en la cabeza para parecer un gatito, ¿por qué hace eso? Ni idea, porque para YeonTan los gatos son lo peor que puede existir, pero si es TaeHyung puede soportarlo, corriendo y saltando entusiasmado porque YeonTan a veces cree que su cuerpo es demasiado pequeño para todo el amor que siente por él.

TaeHyung es y siempre será el centro del universo de YeonTan, por eso cuando su adorado humano empezó a dejarlo de lado YeonTan obviamente se dio cuenta, aunque al principio no fue tan notorio porque TaeHyung siempre suele estar ocupado, "la vida de una súper estrella debe ser difícil" pensaba el pequeño perrito cada vez que TaeHyung dejaba de dormir, jugar o hasta comer por todas las otras cosas que tenía que hacer, pero cuando estaba libre y se quedaba en el departamento, pasaba cada segundo con él, comían juntos, jugaban juntos, dormían juntos, eran inseparables... claro, hasta que un día sin pedirle permiso, uno de los chicos se mudó a su habitación.

YeonTan no podía entenderlo, HoSeok tiene su propia habitación, ¿por qué ahora tenía que dormir con su humano? Él siempre fue quien durmió con Tae, ¿cómo se atreve ese chico de sonrisa tonta a quitarle su lugar? Eso no era justo y YeonTan no perdía oportunidad para manifestar su descontento, en ocasiones rompiendo algo que sabía le pertenecía al rapero, acostándose sobre la ropa del chico a pesar de las quejas de que las llenaba de pelos y en ocasiones, cuando estaba especialmente molesto, mordiendo los talones de quien sólo se quejaba entre risas.

–Creo que dejé de agradarle.

–No digas eso, YeonTan te ama, sólo estaba jugando... mi YeonTan ama a Hobi, ¿verdad Tan?

Un ladrido que para YeonTan fue un claro "No", fue celebrado por ambos humanos como un "Sí" y entonces el pequeño corrió directamente hasta una de las zapatillas preferidas del rapero tomándola entre su hocico mientras que los dos chicos corrían tras él tratando de quitársela, YeonTan seguía amando a su humano pero TaeHyung se estaba volviendo cada vez más tonto y culpaba de todo a HoSeok.

HoSeok había entrado rápidamente a la lista de cosas que YeonTan odia, justo debajo de los gatos y el pequeño no sabía qué hacer porque su humano parecía muy feliz junto a ese chico pero él no podía soportarlo, no, definitivamente YeonTan le había declarado la guerra a Jung HoSeok.

Para fortuna del pequeño la guerra no fue muy larga porque algo pasó entre los dos chicos que terminó separándolos, YeonTan no sabe muy bien qué fue, sólo recuerda unos gritos y luego las lágrimas, sea lo que sea lo que haya pasado estaba feliz de que todo hubiera terminado por fin, porque TaeHyung volvió a dormir abrazado a él todas las noches.

Todo iba bien para el pequeño, hasta una noche en la que los truenos resonaron en el cielo y el viento hizo estremecer el departamento, si hay algo que YeonTan odia además de los gatos (y HoSeok), son las tormentas porque estas siempre asustan a TaeHyung que ahora se encogía al rincón de su cama aferrándose a uno de sus peluches, YeonTan odia las tormentas porque le recuerdan que es sólo un pequeño perrito inútil que no puede hacer nada para ayudar a su humano, nada más que correr de un lado al otro ladrándole al cielo.

–YeonTan, silencio, estamos tratando de dormir...

La voz de HoSeok hizo callar al pequeño que miró al chico que abría la puerta de la habitación y aunque en cualquier otra ocasión le hubiera ladrado echándolo de ahí, ahora mordió el borde de su pantalón jalándolo hacia adentro viendo como el rapero se resistía un poco hasta que notó a la persona que temblaba bajo las mantas.

–¿Tae?

YeonTan saltó a la cama cuando el otro chico apartó las mantas que cubría a su humano, apresurándose a lamer el rostro de TaeHyung que estaba empapado de lágrimas escuchando entonces un leve suspiro por parte del mayor.

–Tae... ¿por qué no me llamaste?

–Porque... estás molesto conmigo...

–Tonto, las peleas no incluyen las tormentas.

–Lo siento Hobi...

–Yo también lo siento... ¿qué tal si lo olvidamos? Te extraño.

–Yo también te extraño... mucho...

Cuando el rapero se acostó en la cama y el menor acurrucó su rostro en el pecho del otro dejando de llorar entonces YeonTan reconsideró su lista, en especial cuando HoSeok después alzó un poco las mantas dejándole un lugar libre para que se acostara junto a ellos.

Quizás ese chico no era tan malo.

–¿No le tienes miedo a los truenos, Hobi?

–Un poco, sí, pero YeonTan estaba haciendo tanto escándalo que no escuché los... ¡auch!

–¿Qué pasó?

–Me mordió... en serio, creo que no le agrado.

–Sólo es un poco celoso, deja que se acostumbre.

YeonTan gruñó cuando una mano acarició su cabeza, él no es escandaloso, estaba tratando de alejar los truenos de TaeHyung, ¿por qué ese chico tenía que ser tan tonto?