six - chiaroscuro

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olivia o. - 4 am insecurities

and its so hard to feel alive
when you've been sleeping for so long
I keep making mistakes over and over and over again
but you keep forgivin me

—¿Es nuevo?

Sentado justo detrás de Xiao DeJun, alcanza a ver la pantalla justo por arriba de su hombro, y no reconoce el juego que aparece en ella. Lo observa asentir enérgicamente.

—Sí. Él me transfirió algo de dinero a mi cuenta, así que...

Suprime una sonrisa. Mientras lo ve jugar en una mecánica que no es extraña, y que sucede cada vez que DeJun no tiene ganas realmente de hablar, va posando la mirada por cada elemento de la habitación que constituye su pequeño pero funcional mundo. Entre sus posesiones (una computadora de última generación, un teléfono igualmente moderno, consolas con sus respectivos videojuegos originales, un televisor de pantalla plana, un refrigerador lleno de snacks, y la puerta que da hacia un baño para el uso exclusivo de DeJun), más el indiscutible tamaño de la casa en la que residen, mucho más grande que el promedio, va sumando números que le hacen pensar en algo que no se le ha pasado realmente por la cabeza antes.

Piensa en si es prudente decírselo. Después de algunos minutos debatiéndose, se da la atribución de hacerlo de todas formas: gracias a las conversaciones escuetas que mantienen cada ciertas noches, en aquellas donde DeJun le dice que no puede dormir a través de mensajes de texto, siente que se ha ganado la confianza necesaria para ello.

—Tu padre podrá ser algo duro, pero no escatima dinero para que estés cómodo —susurra, e inspira hondo antes de proseguir—. En el fondo es una buena persona, ¿cier...?

—No termines la frase.

DeJun sigue clickeando con la misma rapidez, y gracias al reflejo de la pantalla nota que sus ojos siguen puestos en el personaje que salta a través de las plataformas.

—Gana millones en su trabajo. Es respetado en el mundo de las finanzas, por no decir que le tienen miedo. Lo que gasta en mí o lo que te paga para que vengas no son más que migajas.

—Pero por lo menos se preocupa por ti —lo intenta otra vez, apresurando el ritmo de sus palabras—. No es como si te matara de hambre o algo así-

—Porque no le funcionó.

Enarca ambas cejas, boquiabierto. Ve que sigue clickeando con la mano derecha, un poco más lento esta vez.

—¿Qué?

—Nada.

—DeJun, esa es una acusación grave, ¿acaso tu padre...?

—Estaba bromeando. Cómo podría. Tú mismo lo dijiste, me cuida bien pese a que solo soy un estorbo.

—No eres un...

—Tengo diecinueve. Ya debería estar en la universidad, estudiando para ser médico —nota que los clicks empiezan a ser más rápidos. El personaje de la pantalla aparece rodeado de enemigos, a los que va eliminando de manera sistemática—. Debería también ser parte de algún club estudiantil, de un voluntariado, tener un grupo de amigos con los que quejarme de las clases. Incluso debería de tener una novia con la que me proyecte a futuro. Pero no tengo nada de eso y tampoco quiero. Y por lo mismo soy un estorbo. Un inútil que lo único que hace es quedarse en su habitación porque no puede dar ni un paso fuera sin tener un maldito ataque de pánico y-

—DeJun, DeJun.

Para cuando se da cuenta ya ha actuado demasiado rápido, sin pensar. Se quedan en silencio. No es necesario mirar hacia su derecha para comprobarlo, pues es a través del tacto que confirma que está sosteniéndolo, conteniendo los mismos dedos que hace un momento no dejaban de presionarse sobre el ratón. En la pantalla —la que está mucho más cercana por haberse levantado de la cama, posicionado justo detrás de DeJun— aparece un mensaje, dos palabras en neón.

"Game Over"

—Lo siento, yo-

—...No me molesta.

Parpadea con rapidez, escuchando fuerte y claro lo que no es más que un murmullo. Inspira hondo, siente que su ritmo cardiaco ha cambiado. Acercarse tan sorpresivamente a un hikikomori no es recomendable, menos aún mantener contacto físico, lo sabe, lo ha escuchado durante todo el tiempo que lleva trabajando en ello.

Pero no cesa. Después de unos segundos, incluso, se aventura a colarse en las hendiduras que tiene entre los dedos, en donde los suyos encajan perfectamente.

DeJun entonces suelta el ratón y en cambio aprieta la mano con delicadeza, intensificando la manera en que sus dedos se entrelazan.

—Hendery, disculpa —el contacto sigue ahí mientras la voz de DeJun se alza suave, distinta a la que ha ocupado en su perorata de hace unos momentos—. Es solo que a veces siento que... que todo esto me sobrepasa. Pero quiero mejorar. Quiero salir de acá.

—Lo sé. Y lo harás.

A través del reflejo de la pantalla, sus ojos se encuentran. Nota que se empequeñecen apenas un poco.

Está sonriendo.

—Lo haré.









———

chiaroscuro: en pintura, es el uso de la luz y oscuridad para crear contraste, afectando así a toda la composición y resaltando algunas de sus partes.

Muchas gracias por leer, apoyar y seguir la historia. Nos vemos muy pronto! <3

Outbreak // XiaoDery - WayVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora