Outbreak // XiaoDery - WayV

five - pavor nocturnus

chastity belt - split

what if I split right down
down the middle of it all?
what if I split right down
down the middle of it all?
will you, will you tell me when it's over?
and until then I will keep my eyes closed

"No puedo... no puedo decirte cómo comienza, pero sí su final. En el sueño, Él está encima de mí. Me tiene acorralado contra mi cama, y se ríe mientras me sostiene de las muñecas con tanta fuerza que me hace sangrar. Todo... todo mi cuerpo sangra. Y justo cuando pienso que voy a dar mi último suspiro... logro zafarme de su agarre y doy vuelta la situación. Lo sostengo mientras Él trata de zafarse. Me río mientras Él suplica. Hago caso omiso a sus gritos, solo continúo... continúo tal como Él lo hizo conmigo. Entonces de mis manos brota un cuchillo, y lo entierro en su abdomen. La sangre mana a borbotones, me ensucia la ropa, las manos, la cara, pero yo sigo apuñalándolo hasta que no escucho nada más que mi propia respiración. Ahí es cuando me doy cuenta de lo que he hecho. Se siente tan real... tan real que la locura se apodera de mí. Y despierto"

Escucha silenciosamente hasta el final, notando cómo las pupilas de Xiao DeJun vagan de un lado a otro, erráticas, como si estuviera dentro de la pesadilla en ese preciso momento.

—Si lloré la última vez fue porque no quiero quedarme a solas con estas pesadillas, y pensé por un momento que sí sucedería —recuerda aquellos sollozos casi inaudibles. Lo ve despeinarse los cabellos, con la vista puesta en las mantas sobre las que están sentados—. Quería dejarte ir y, al mismo tiempo, necesitaba decirte todo esto. Pedirte ayuda. No tengo a nadie más, no confío en nadie más. Hendery, eres el único...

—Solo es una pesadilla, DeJun, todo el mundo las tiene de vez en cuando y-

—¿Lo es? ¿Realmente lo es?

Su tono, impregnado en tristeza, le dice sin necesidad de palabras lo grave que es el asunto. Deja los segundos pasar, en los que DeJun se va tranquilizando lento pero seguro. Cuando presiente que está lo suficientemente calmado, intenta otra manera.

—¿Desde cuándo que tienes esta pesadilla?

—Desde antes que nos conociéramos. El tiempo exacto es confuso a estas alturas —traga saliva. Los meses que llevan en contacto, aunque pocos, parecen una eternidad al evocar los días—. Al principio no era tan frecuente, solo una vez por semana como máximo. Luego dos veces, luego tres, y así. Ya no puedo dormir sin que aparezca, y siento el mismo terror que la primera vez.

—¿Se la has mencionado a-?

—No.

El semblante de DeJun se endurece. La actitud reacia que encuentra siempre al mencionarle a su padre parece incluso más amarga de lo normal. No dura mucho tiempo en ese estado; lo ve cerrar los ojos otra vez, solo para restregárselos con las manos. Pese a que no está llorando, KunHang siente que el pecho se le aprieta tal como la primera —y hasta ahora única— oportunidad en que lo vio sollozar.

Por eso, se arriesga.

—...El otro día también hiciste esto. Gracias... —sonríe ante su agradecimiento, y continúa acariciándole el cabello con la mano derecha. Es suave. Le dan ganas de mantenerse así por incluso más tiempo—. Todavía no puedo creer que sigas acá pese a lo que... a lo que siento por ti. Cualquier otro se habría ido.

—Hey, no soy cualquier otro —ríe.

—Lo sé. Lo sé.

Deja de mover su mano y la mantiene apoyada en su nuca. De pronto nota que DeJun está mirándolo fijamente, enfocado en lo que parecen ser sus labios. Siente que la boca se le reseca.