En el templo de piscis un niño de apenas cinco años de edad se encontraba corriendo por todo el templo sin ropa mientras era perseguido por su padre y el caballero de escorpión ya que tenían que darle un baño pero el niño no quería.
- Albafica ven aquí- dijo Zaphiri persiguiendo al niño por toda la sala- tienes que bañarte, te guste o no.
- no quiero.
- Albafica hijo si te bañas te llevare a comer un helado- dijo Lugonis mientras tenía la toalla del pequeño entre sus brazos.
- enserio- dijo Albafica asomándose detrás del sofá.
- sí, ahora te bañaras
Albafica salió de su escondite y se fue hacia el baño seguido de Lugonis y Zaphiri, después del baño Lugonis vistió a Albafica y los tres se fueron hacia el pueblo a comprarle lo prometido al pequeño, durante todo el trayecto Albafica corría con sus brazos extendidos como si fuera un avión, mientras Lugonis y Zaphiri no podían evitar sonreír ante la inocencia de Albafica.
- entonces es cierto- dijo Zaphiri mirando a Lugonis- ya vas a comenzar con su entrenamiento.
- sí, ya tiene la edad suficiente así, entre más pronto comience más rápido se convertirá en un caballero.
- si tan solo ese pequeño sepa lo que le espera.
- Papa apresúrate quiero mi helado.
Albafica tomó el brazo de Lugonis y lo llevó hacia la heladería, le compraron el helado a Albafica y regresaron al santuario mientras el pequeño iba feliz comiendo su helado, en cuanto llegaron al santuario, Lugonis entró a su templo mientras Albafica se quedó afuera con Zaphiri ya que quería despedirse de él.
- no vemos Albafica.
- adiós señor Zaphiri, oiga le puedo preguntar algo.
- si claro, dime ¿qué quieres decirme?
- usted siente algo por mi papá- dijo Albafica poniendo nervioso a Zaphiri.
- ¿por qué dices eso?
- bueno cada vez que mi papá y yo salimos usted siempre quiere ir con nosotros, además hace años que terminó con el señor Krest.
- escucha Albafica- dijo Zaphiri agachándose para estar a la altura de Albafica y colocarle una mano en su hombro- no niego que tu padre tiene lo suyo, pero me temo que tu padre y yo no podremos estar juntos por ciertas circunstancias.
- ¿por qué?
- sonriendo- cada vez estas más curioso Albafica, déjame decirte algo, a veces en la vida vas a sentir distintas emociones, felicidad, odio, enojo, temor, amor, entre otras cosas pero recuerda a aquellas personas que te amaron y te criaron de acuerdo.
- si señor Zaphiri.
- y no le digas a tu padre de nuestra conversación, será nuestro secreto.
- sí.
- eres un buen niño Albafica- dijo Zaphiri acariciando la cabeza de Albafica mientras este solo sonreía.
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