8. Separados

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Lily no podía quejarse del colegio. Disfrutaba sus clases muchísimo e iba a la cabeza en promedio. Todos creían que ella y su prima Rose eran las dignas representantes de Hermione Granger. Todos los profesores estaban satisfechos con su desempeño, en especial el profesor de Herbología.

- Tu reporte fue muy bueno, Lily. Aprendiste muy bien lo que te enseñé durante el verano. - le dijo Neville al termino de la clase.

- Gracias, profesor. - sonrió - ¿Podría pedirle un favor?

- Lo que sea, Lily.

- ¿Podría llevarme un poco de esa planta que tiene allí? - preguntó tiernamente señalando una de las macetas que colgaban de la estructura del invernadero.

- ¿Para qué la necesitas?

- Prepararé una poción sanadora de emergencia. 

- ¿Y eso es lo único que te falta?

- Por el momento sí. Todos los demás ingredientes aún los puedo encontrar en el aula de pociones. 

Neville solo pudo sonreír. La niña además de carismática era bastante convincente.

- Tómala entonces. Espero todo salga bien con esa poción.

- Muchas gracias, profesor Longbottom. 

Con unos saltitos se acercó a la escalera del invernadero y tomó unas tijeras para cortar un poco de la planta. Después de poner todo en su lugar y despedirse de Neville, salió corriendo a las mazmorras para encontrarse con su rubio amigo en el aula de pociones.

- ¡Ya estoy aquí!

- ¡Genial! Ven.

Lily se subió en el banco que estaba frente a Scorpius y le pasó su último ingrediente. 

- No puedo creer que voy a hacer esto. Una poción de emergencia para curar a una criatura fantástica a escondidas de McGonnagal.

- Bienvenido al club. - celebró la pelirroja.

- ¿En verdad crees que Albus no querría ser parte de esto?

- No lo sé, se ha portado tan extraño este último mes que ya no sé qué pensar al respecto. Uno esperaría que fuera yo quién hubiera dejado de hablarle, no al revés. - se encogió de hombros - Ni siquiera responde mis cartas.

- No responde ninguna en realidad. Tu madre le envió una carta la semana pasada y sigue sin responderle.

- Bueno, tampoco lo culpo, las cosas se han puesto un tanto complicadas e incomodas después de ese artículo en El Profeta.

- ¿Cómo lo has tomado? - preguntó Scorpius sin dejar de descuidar la poción.

- Decidí que no le prestaría atención a eso. Ya se verá el rumbo que nos espera en las vacaciones.

- Las cosas se han puesto raras últimamente, ¿no?

- Solo un poco. Jamás creí que terminaría siendo más unida al mejor amigo de mi hermano que a él. No me quejo, - agregó rápidamente - solo digo que es bastante diferente a lo que imaginaba que sucedería. Esperaba que mi llegada a Hogwarts ayudara a arreglar las cosas.

- Yo también esperaba eso. Él te adora, pero es muy tonto. Más tonto que yo frente a tu prima.

Lily rió con la comparación del ojigris.

- No eres tonto, estás enamorado por primera vez, es normal.

- ¿Cómo es que pareces tan madura si apenas tienes 11 años? - preguntó el mayor por enésima vez.

- Supongo que tiene que ver con lo mucho que leo, la influencia de mi familia, mi constante curiosidad... Siempre he tenido algo nuevo que aprender, entender y hacer.

- Es cierto, desde pequeña has tenido mucha información que absorber. - el humo que salía del caldero cambió y Scorpius dió por terminada la poción - Ya está lista.

- Perfecto, la llevaré con Hagrid. - la felicidad volvió al rostro de la pelirroja - Gracias, Scorp. Te debo una. - dejó un beso en la mejilla del chico y tomó la poción.

Antes de salir del aula Scorpius le dió unas últimas y consoladoras palabras:

- Lily, pase lo que pase, estoy seguro de que este tiempo que llevan separados todos ustedes no acabara con el amor que se tienen.

Lily Potter en Hogwarts - FanficDonde viven las historias. Descúbrelo ahora