Lily Potter en Hogwarts - Fanfic

14. Sunny

Aquella mañana todos empezaron reunirse de a poco en la sala de estar de La Madriguera, excepto Lily. Ella estaba sentada frente a su ventana decidiéndose a abrir el regalo que Scorpius le había dado. Por alguna razón estaba nerviosa, pero también muy emocionada porqué su mejor amigo hubiera buscado algo para ella.

Tenía cientos de opciones sobre qué sería lo que ocultaba la envoltura, muy seguramente podía ser un libro aunque, conociendo al rubio, no lo sería. A Scorp le gustaba regalar cosas especiales, dar una verdadera sorpresa. Eso lo descubrió Lily cuando el niño le había regalado una colección de muestras de escamas de dragón a la niña que ahora conocía como Jasmine.

Por fin, decidida, tomo la punta del listón y tiró de ella. Retiró la tapa de la caja y se encontró con una fina cadena dorada de la que colgaban unas alas de oro. La pequeña se quedó encantada y sorprendida. Tomó el trozo de pergamino que iba dentro de la caja y se preparó para leerlo.

"¡Hola, Lily! ¡Feliz navidad!

Espero que las cosas estén saliendo bien a pesar de la situación tan complicada en la que se encuentra tu familia. No me gustaría saber que no están disfrutando de las vacaciones. Confío en que las cosas saldrán bien.

Y bueno, este es tu regalo, un detalle que se me ocurrió sería de tu agrado. Te preguntarás por qué unas alas, ¿no? Resulta que esas alas son las que visualizo siempre que te veo. Eres un espíritu libre, de eso no hay duda, porqué aunque tus apellidos digan mucho, eres independiente a ellos. Eres más que Lily Potter Weasley, serás más que eso. Serás todo lo que quieres, una todologa. 

Esto no se lo digas a nadie: esas alas doradas son mágicas. Un encantamiento muy efectivo que creía serviría. Siempre que las toques, lo sabré. Supuse que cómo nos buscamos muy seguido por todo el castillo, tal vez sería más sencillo encontrarnos en caso de emergencia con un pequeño llamado. Cuando las toques inmediatamente yo sabré que necesitas a tu mejor amigo y correré a buscarte.

¿Quién dice que necesitamos el Mapa del Merodeador?

Es un pequeño recordatorio de que siempre estaré para ti, Lily. Como tu mejor amigo, buzón de quejas, pocionista, saco de boxeo... 

Te veo en Hogwarts. 

Con cariño,

Scorpius Malfoy"

- Lily, ya estamos preparándonos para abrir los regalos. - avisó Rose a su prima.

- Oh, claro. Ya voy. - sonrió la pelirroja - ¿Me podrías ayudar? Quiero ponerme este collar.

La menor se puso en pie y se acercó a Rose para darle la cadena quién la recibió y analizó con curiosidad. Apartó el cabello ya más largo de la niña y pasó uno de los extremos por el frente para encontrarlo con el broche. 

- Es muy bonito. - mencionó Rose sonriendo - ¿Quién te lo regaló?

- Scorp. Un regalo de mejores amigos. 

- Sigo sin comprender por qué les agrada tanto, pero está bien. Supongo que no es tan raro sí hasta tú eres su amiga.

La mayor se encogió de hombros, rendida y ya dispuesta a olvidar los preocupantes rumores sobre el verdadero padre del Slytherin. Sintió una punzada de tristeza por el rubio de pronto.

- No me mires así, no dije nada malo. - se defendió.

- Deberías darte la oportunidad de conocerlo, Rose. Y no lo digo porqué esté enamorado de ti. - alzó sus cejas en una danza burlona - Seguro que podrían ser buenos amigos, sé que solo podrían ser eso.