10. Visita inesperada

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Para Lily los meses corrían a toda velocidad, siempre había algo por hacer, alguien a quién ayudar, criaturas nuevas que cuidar y mucho, mucho por aprender. Lo que más disfrutaba después de las clases era volver para la cena al Gran Comedor y reunirse con sus hermanos, detalle por el cuál no le había angustiado el aún no tener otros amigos. Estaba feliz porqué al menos ya se llevaban bien, aunque la seguía persiguiendo esa angustia de ver a Albus distanciado de su padre. Esperaba que lo que estaban atravesando sus padres no empeorara su relación porqué, conociendo lo dramático que podía ser su hermano, cualquier cosa podría detonar algo inesperado.

Estando ahí, sentada en medio de sus hermanos, mirando hacía el lago en silencio, disfrutaba de la calma del día. En pocas horas estaría tomando el tren que los llevaría a casa para las vacaciones navideñas y quería que esa calma viajara con ella y sus hermanos. No sabía qué les esperaba pero quería estar preparada para cualquier cosa.

- ¿Qué creen que pase cuando lleguemos? - preguntó Albus.

- Espero que vayamos por comida muggle. - respondió James sin dudar - ¿Soy el único que extraña los perros calientes? 

Lily se rió y Al rodó los ojos.

- No me refería a eso. Hablo sobre nuestros padres...

- Lo sé, hermano, pero no quiero pensar en eso. Me pongo nervioso.

- Pase lo que pase hay que mantener la calma. Si nos ponemos ansiosos solo empeoraremos las cosas. - el tono de Lily era suave, lo que hizo calmar a Al.

- ¿Creen que esto habría pasado si Rita Skeeter jamás hubiera escrito ese artículo? - cuestionó el mayor.

- Sí es un artículo completamente falso, claro que no. - aseguró el mediano.

- La cosa es que probablemente no es 100% falso. - se atrevió a mencionar la pelirroja - No finjan que no lo han pensado.

- Sea como sea, hay que mantenernos unidos y en calma. 

Con esas palabras los tres se pusieron en marcha para volver al castillo. Una vez que Lily se aseguró de tener todo en orden en su habitación, sobre todo sus trabajos y tareas, fue a la sala común para encontrarse con Scorpius. Como de costumbre, cuando el rubio no estaba con Albus, Scorp se hallaba sentado en el sofá frente a la chimenea con libro en mano.

La pequeña se sentó a su lado y le dio un leve empujón con el hombro para llamar su atención. El Slytherin dejó su libro sobre sus piernas y sonrió.

- ¿Qué tal todo? ¿Lista para volver a casa? - preguntó Scorp.

- Eso creo. No sé qué sucederá pero sigo ilusionada por pasar la Navidad en La Madriguera con mis abuelos. Este año vendrá el tío Charlie a visitarnos. - los ojos de Lily se iluminaron de emoción.

- Me alegro de oírlo. Espero que todo salga bien con tus padres.

- También yo. - sonrió - ¿Qué harás tú, Scorp?

El ojigris bajó la mirada y sonrió de lado, algo desanimado.

- Realmente no lo sé. Aún no es seguro que mi padre vuelva de Francia para las fiestas... Así que es probable que pase las vacaciones con mi abuela en casa.

- ¿Por qué no es seguro? ¿No has resuelto las cosas con él? - preguntó la pelirroja con preocupación.

- No del todo. Nos escribimos más seguido pero... él es aún algo distante. Supongo que tiene miedo de no hacer un buen trabajo. - suspiró con tristeza - La muerte de mamá ha dejado un hueco muy grande.

- Anímate, Scorp. Estoy segura de que no falta mucho para que lo resuelvan. No conozco a tu padre, pero estoy segura de que te ama tanto que reaccionará antes de la Navidad.

Lily Potter en Hogwarts - FanficDonde viven las historias. Descúbrelo ahora