Lily Potter en Hogwarts - Fanfic

1. Scorpius Malfoy

Una vez que Lily, James, Hugo y Rose compraron sus dulces en el carrito, la pelirroja tomó su bolsita, que Teddy le había hechizado con encantamiento de extensión indetectable, y salió de la cabina no sin antes ser cuestionada por su hermano mayor.

- ¿A dónde vas, Luna?

- Iré a dejarle unos dulces a Albus. - sin esperar respuesta cerró la puerta y caminó por el pasillo con decisión.

Avanzó hasta el fondo y tocó la puerta encantada, que se abrió dejando el paso al siguiente vagón totalmente libre. Avanzó mirando el interior de los compartimentos para encontrar a su hermano y se detuvo cuando un carraspeo sonó a sus espaldas. Un joven mayor que ella le miraba con el ceño fruncido. Cuando detectó la insignia de prefecto suspiró, temiendo que la hicieran volver.

- Este no es el vagón de los estudiantes de primero.

- Lo sé, es solo que me gustaría viajar un momento con mi hermano. Estoy muy nerviosa y sé que él me ayudará a sentirme mejor. - mintió agregando un puchero, ella no estaba nerviosa, no más.

- ¿Quién es tu hermano? - preguntó el chico de cabello castaño.

- Albus Potter.

- Oh, así que tú eres la menor de los Potter... Interesante. Eres la única que se ve más como un Weasley que como un Potter.

- ¿Podría ir con él? Prometo que volveré a mi vagón antes de que lleguemos a la plataforma.

- Mmm... De acuerdo, Potter. Él está a otros tres compartimentos, del lado izquierdo. Cuando vayas a volver búscame en el primero del lado derecho, te llevaré con tus compañeros.

- ¡Muchas gracias!

La pequeña dió un salto de felicidad y caminó con emoción los últimos metros, frenandose frente a su destino. Ahí estaban Albus y Scorpius, charlando animadamente sobre quidditch. Lily tocó dos veces y después abrió la puerta.

- ¿Lily? ¿Qué haces aquí? - preguntó Albus confundido.

- Quise compartir el viaje contigo. El lugar allá estaba volviéndose un poquito cansado con Hugo hablando hasta por los codos. - se excusó con una sonrisa inocente - Ah, y te traje esto.

De su bolsa sacó dos ranas de chocolate, grajeas y dos pasteles de calabaza.

- Por Merlín, ella es tan tierna. - dijo Scorpius ayudando a la pelirroja a tomar asiento.

- Gracias, Lily, no debiste molestarte.

- Lo sé, los traje pensando en usarlos a modo de chantaje si llegabas a decirme que fuera con los demás.

Sonrió con autosuficiencia y sacó su propia rana de chocolate de la bolsa.

- Eres astuta. - dijo Scorpius con la rana de chocolate dentro de la boca, haciendo que sus mejillas se vieran más grandes - Tú hermano me ha hablado mucho de ti.

- Si, y el a mí sobre ti. Claro que nunca mencionó que fueras un Malfoy. - miró a su hermano con reproche y este se encogió de hombros.

- Sabes cómo son las cosas desde que me seleccionaron para Slytherin, Lily. Creí que el que un Malfoy fuera mi mejor amigo iba a hacer más incómodas las cosas para todos.

- Sin mencionar que muchos siguen creyendo que soy el hijo de Voldy. - la pequeña se rió con el diminutivo utilizado por el rubio.

- Jamás había escuchado a alguien decirle Voldy. - dijo entre risas.

- Es gracioso, ¿verdad? - ambos se soltaron a reír y Albus los miró incómodo.

No le gustaba mucho eso. Scorpius riendo con su hermana menor. ¿Con la pequeña Lily?

- Es más gracioso ver cuándo a Scorp le da por tartamudear frente a Rose. - el chico enrojeció y Lily le miró curiosa.

- ¡Entonces es cierto! - exclamó - A ti te gusta mi prima. - susurró.

- Sí... Pero bueno, ella pasa de mí. 

- Creo que sí. Lo digo como amiga, ella muy difícilmente te prestará atención. - aseguró la pelirroja.

- ¿Por qué tan segura? - preguntó Al.

- Digamos que poseo información privilegiada. - bebió de el jugo de calabaza que acababa de sacar y miró a Scorpius - Pero descuida, seguro que en el colegio hay muchas chicas que gustan de ti en secreto. Y si lo que te preocupa es quitarte ese enamoramiento que tienes con Rose, estoy segura de que se te pasará en cuanto tu parte cuerda se canse de la situación.

- ¿Estás segura de que tienes once años? - se burló Albus.

- Hablas como si fueras mayor. Eso me agrada. - dijo el rubio sonriendo a la menor.

- Es un don y una maldición. - los tres se rieron y siguieron charlando el resto del camino a Hogwarts hasta que fue hora de irse a cambiar la ropa. - Creo que debo irme. Los veré en el castillo.

- Mucha suerte, Lily. Si quedas en Sly te daré un tour particular por las mazmorras.

- Dudo mucho que termine con nosotros, Scorps.

- Entonces puedes buscarme siempre que necesites ayuda con pociones. Todo lo que sé es gracias a mi padre.

- Seguro que lo haré. Gracias, Scorpius. Adios, Al. - sacudió su mano acompañada de una sonrisa y salió a buscar el prefecto.

El ambiente olía a Hogwarts y estaba muy feliz por haber hecho un nuevo amigo.