Todas las semanas Lily recibía correo. Su abuela Molly le enviaba una carta y algún dulce. Su padre le escribía una larga carta sobre lo que había hecho durante la semana y Harry ahora lo hacía con toda la intención de distraer a su pequeña hija de los acontecimientos dentro de su matrimonio. Su madre escribía inusualmente inspirada a su hija, bastante más interesada en su vida escolar.
No podía quejarse, al menos su familia intentaba protegerla desde lejos.
Estando sentada en una de las mesas de la biblioteca, se dispuso a revisar sus cartas. Primero leyó la de su abuela, que venía con una rana de chocolate.
"Mi pequeña Lily:
Espero esta semana te resulte excelente. Sé que estás a la cabeza en promedio de todo Slytherin. Me enorgulleces tanto.
Tu abuelo Arthur insiste en que te envíe un montón de dulces, pero creo que te gustará más lo que estoy planeando regalarte para la Navidad.
Los gnomos volvieron a invadir el taller hace dos días. Logramos rescatar tu proyecto muggle. Lastima que el de tu abuelo no corrió con la misma suerte. Está construyendolo de nuevo para continuar contigo en las vacaciones.
Mucha suerte en tus exámenes, mi niña. No te preocupes por nada, las cosas irán muy bien.
Con cariño, tu abuela."
Era obvio para Lily a qué se refería su abuela con esa última línea. Y le creía. De una u otra forma siempre lograban estar bien, y aunque esta vez las cosas eran más complicadas, no veía porque habría una excepción.
Fue a la siguiente carta que era de su padre.
"¡Hola, Lily!
Tu padre se reporta contigo. El trabajo se ha complicado bastante, seguro ya sabe por qué, eres muy lista así que sería inútil no decirte las cosas.
Si leíste o escuchaste sobre la nota que publicaron en El Profeta debes tener preguntas, sobre todo ahora que tu madre te escribe por su propio lado. También he escrito a tus hermanos para que se enteren de todo al mismo tiempo, claro, si es que Albus lee la carta.
Tu madre y yo hemos tenido problemas pero no por las razones que dió el periódico. Hemos conversado al respecto y decidimos tomarnos un tiempo para solucionar nuestros problemas con calma para que en las vacaciones no pasen momentos incómodos.
No te alarmes. Haremos todo lo posible para que estén bien.
Mucha suerte en la semana de exámenes. Aunque no la necesitas.
Te ama, tu padre."
Sonrió un poco. Al menos su padre se había molestado en explicarle, aunque fuese superficialmente, lo que sucedía. Lo agradecía bastante.
Abrió la última carta, que era la de su madre, Ginny. Esperaba leer algo parecido a lo que decía la carta de su padre.
"Hola, Lily,
No sé si tu padre te ha comentado algo sobre... Esto. Te aseguro que no he hecho nada. Jamás, en verdad, jamás haría algo como eso. Yo amo a tu padre. Y el a mí. Nos amamos mucho.No te preocupes por nada. Las cosas seguirán bien. Resolveré todo. Confía en mí.
Lamento que estén pasando por esto.
Tu madre."
Se quedó callada. Confundida. Estaba muy confundida. De pronto se vio en la necesidad de escribir a su padre pidiendo una explicación para la carta de su madre. Pero eso no saldría bien. Era obvio que ambos mentian, pero por razones distintas.
Guardó las cartas y fue a la sala común de Slytherin para buscar a su hermano. Sabia que lo encontraría ahi, pues el chico había convertido el sofá frente a la chimenea en algo así como su fortaleza.
Entró sin delicadeza, decidida a qué su hermano no se atrevería a quejarse porque le buscara. Después de todo, su rostro lo decía todo, no tenía tiempo para discusiones tontas. Por eso cuando llegó y se plantó frente a Albus con el ceño fruncido éste no dijo nada. Ella le ofreció su mano sin mediar palabra y él la tomó, llevando sus cartas en la otra mano. Sabía perfectamente que quería su hermanita.
En pocos minutos estaban en la torre de astronomía esperando a James. Cuando el mayor salió de su clase se los encontró sentados en las escaleras y muy callados. Despidió a sus amigos y hasta a su prima Rose, a quién no le gustó su tono de voz, y se acercó a sus hermanos.
Lily fue la primera en alzar la mirada, seguía muy seria. Más seria de lo que jamás le había visto James. Se les unió en el escalón, sentándose entre ellos y sacó sus cartas de su mochila. Los dos menores le tendieron las suyas y las revisó cuidadosamente en silencio.
Las únicas cartas que sonaban preocupadas y cariñosas eran las de su padre.
Ni hablar de las de su madre.
- ¿Estamos de acuerdo en que papá es el bueno de la historia? - preguntó Sirius a sus hermanos en un susurro.
- Siempre he creído a mamá capaz de todo, pero no de destruir a su propia familia...
- Sí, yo esperaba que ese todo fueran solo cosas buenas. - el tono de voz de Albus era más liviano que de costumbre, y solo podía significar una cosa.
- ¿Ahora que sucederá? - cuestionó Lily con un hilo de voz.
- Debemos confiar en papá. Él hará que todo sea más soportable para nosotros. No podemos intervenir.
- Supongo que ahora...
- ...Debemos permanecer juntos. Exacto. - completó el mayor.
- Y para que las cosas dejen de ser incómodas, creo que deberíamos disculparnos todos. - recomendó la pelirroja.
- Es verdad. - concedió James - Al, lamento lo que te dije. No creo que seas la oveja negra. Y tal vez tengas un poquito de razón sobre eso de los celos. Pero no por eso que tú piensas. Tengo celos porqué siento que papá, de alguna manera, te ha convertido en una prioridad. Lo siento, he sido un idiota contigo, hermano.
Albus se rió, le hacía gracia que su hermano le tuviera celos por eso. James creyendo que Harry le ponía demasiada atención, y el haciendo un enorme drama porque le ignoraban. Que tontos eran.
- Estás perdonado, Jamie. - los chicos estrecharon sus manos - Lil, lamento haber dicho que no teníamos grandes expectativas para ti. No lo pensé bien y es una enorme mentira. Estoy seguro de que James coincide conmigo cuando digo que tú eres quién más probabilidades de triunfar tiene. Eres una niña brillante, no importa lo que digamos, siempre has sido y serás excelente en todo lo que hagas.
A este punto Lily ya estaba llorando y se lanzó a sus hermanos para abrazarlos con toda las fuerzas del mundo.
Al menos algo bueno estaba pasando con el evento tan aterrador que atravesaban los Potter.
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Lily Potter en Hogwarts - Fanfic
FanfictionLily Potter, la menor de los hijos del gran héroe del mundo mágico, por fin va a Hogwarts, para encontrarse con que las anécdotas de sus hermanos mayores no son nada a comparación de la experiencia en carne propia. Su aventura en Hogwarts está apena...