7.Fantasmas en la Escuela

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[Mnh... ¡Hm!]

Cuando abrí mis ojos me encontré con el rostro de Soraru. Sigue dormido, y su respiración tan cercano al mío, debería alejarme.

No puedo.

Sus brazos me están limitando: en uno se apoya mi cabeza y el otro está sosteniendo mi cintura y espalda cerca de su cuerpo.

Esto es mucho contacto, quiero alejarme, pero no quiero despertarlo y tampoco alejarme. Ahhhh ¡Por qué!

«¿Eh?»

De repente siento mi cuerpo más ligero y me doy cuenta, estoy volviendo a ser una fantasma, eso significa que está amaneciendo.

Despacio cae el brazo de Soraru junto con el volumen que generaba y al final termino logrando salir de la cama sin despertarlo.

«Woh, genial. Todavía tengo su ropa»

Aún con apariencia espectral concervo el pijama que Soraru me ofreció. El original está en la cama, pero yo también lo tengo.

«Pero no quiero estar en pijama todo el tiempo»

Espera, mi otra ropa también parecía pijama. Tal vez por eso que me miraban extraño cuando regresé a esta casa.

Bueno, mejor dicho todo: Mi cabello, creo que mi rostro, mi atuendo y todo lo que conlleva. Aún así no apruebo que juzguen a la gente sólo por ser distinta.

Yo tengo amigos raros, pero no por ser raros no van a ser mis amigos. Bueno, ahora yo también estoy en la categoría de raro, eso nos hará más amigos, tal vez.

Una vez distraído me doy cuenta que mi ropa cambió al original, pero no tanto al original: mi camisa sigue, pero es más corto, aunque las mangas siguen igual junto a mi collar, eso es bueno y el pantalón cambio a uno negro y más suelto que el anterior. No sé si se seguirá viendo como un pijama, pero lo que importa es...

COMO RAYOS LO HICE. NI SIQUIERA PENSÉ EN ESTE DISEÑO.

Tal vez pensar en... ¿Estética?

No. Muy vago.

[Hmn. Bostezo.]

Soraru se movió. Parece que se va a despertar ¿Eh? Está moviendo sus manos. ¿Me está buscando? Oh no.

«Soraru, Buenos Días»

[Mm]

Me apoye en la cama con mis piernas en el suelo y mi cabeza siendo sostenida por mi antebrazo. Soraru de poco abrió sus ojos y se estiró, luego me miró.

[Buenos días Mafu]

«¿Dormiste Bien?»

[Si, realmente eres muy suave, era como dormir con una almohada de cuerpo completo. Gracias]

«Tambien gracias, no creí poder dormir, pero tus latidos son muy tranquilizadores»

Nos quedamos un rato más en la cama, Soraru no quería levantarse y yo no quería presionarlo. La hora estaba bien, no era tarde así que no hay problemas por ahora.

De repente un sonido de estómago se escuchó por el cuarto. Soraru tenía hambre, esa fue mi señal de comenzar a presionarlo un poco.

«Soraru ¡Ya levantate! Tienes hambre, debes comer»

[Esta bien, en un momento]

«Bien, te espero abajo»

Ayer dejé a mano todos los implementos para que Soraru pueda prepararse su desayuno, así que no habrá problema.

Entre La Inmortalidad y La Muerte [SoraMafu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora