HIM (2dle) [+18]

✟12

Halo~ 💙💜 Bye~ 💜💙

Pov Stuart:

No me lo podía creer. La había extrañado y no mentía. Me alejé de ella, observando qué tan rojas tenía sus suaves mejillas y suspiré en mi mente, manteniendo mi rostro serio.
Este no era mi plan. Sólo pensaba embarazarla y ya... otra más que caía en mis redes... pero he estado tan pendiente de ella que esa única razón cambió. No sabía si realmente estaba preparado, si realmente lo deseaba de esa manera.

Teletransporté a ese Louis a su casa, quedándonos Nayla y yo a solas.
Notaba su mirada curiosa fija en mí, en cada movimiento repentino que hacía. Escuchaba sus pensamientos, sus dulces pensamientos.

"¿Qué hará ahora?" "Siempre me acaba salvando de tonterías" "¿Qué hará si de verdad estoy embarazada?" "¿Qué pasará conmigo una vez tenga lo que desea?"

Y se empezó a poner nerviosa ella sola.
Me giré, consiguiendo que su cuerpo entero se pusiera tenso y la miré fijamente, como siempre hacía. Tragó saliva con dificultad, sus mejillas estaban más rojas que un tomate y sabía que yo era el causante de ello.

― Nayla... ¿Sigues sin saber qué responder a mi propuesta?

La quería hacer mi esposa, sí, pero no es la primera y pensaba que no sería la última.
Mordió su labio inferior, desvió su profunda mirada y se puso a jugar con sus dedos. Sonreí de lado y negué.

― ¿Todavía no?

― Es que ―habló― Estoy hecha un lío... no sé qué hacer y qué no hacer.

― ¿El bebé está incluido? ―alcé una ceja curioso.

Obviamente sabía que ella no quería estar embarazada. ¿Qué le diría a sus padres? Pero tenía que hacerlo, yo necesito descendencia así como el albino tiene a una enorme. El Diablo no puede extinguirse como si nada y al intentarlo estos últimos años, o me tocaban mujeres estériles o Russel las engatusaba alejándolas de mí.

Nayla era mi única opción momentáneamente.

― De verdad que no lo quiero... ―suspiró acariciando su vientre― ¿Por qué me obligas a hacer algo que yo no deseo?

― Porque así lo quiero yo ―llevé mi mano a su rostro y ésta clavó sus ojos en mis cuencas.

Sonrió levemente. ¿Bipolaridad?

― ¿Cómo eres realmente? ¿Tienes otra forma humana que sea "real"?

― ¿Te gustaría saber?

Asintió. Era como si ella no hubiera escuchado del dicho "la curiosidad mató al gato"... pero no podía importarme menos.

Sonreí cínicamente― Te lo puedo mostrar.

Captó y cerró sus ojos― Muéstrame...

Pegué mi frente contra la suya, notaba su cálido aliento sobre mis labios y no tardé en juntarlos en un apasionado beso. En cierto modo, la necesitaba... no me descargaba por casi una semana entera y eso, es bastante tedioso.
La mano que yacía sobre su rostro, bajó lentamente por su espalda hasta llegar a su cintura; alargué el beso metiendo mi lengua y la apegué a mi cuerpo apretando el agarre en su cintura. Nayla posó sus manos sobre mi pecho jugando con mi lengua, intercambiando saliva, dejándose llevar.

La mano que yo tenía libre fue hacia su trasero para apretarlo con ansias, dejé sus labios y comencé a posar besos sobre su dulce cuello. Los jadeos que soltaba en mi boca, salieron con ganas de sus cuerdas vocales.
Mordí su zona sensible del cuello y ese gemido fue lo único que necesité para ponerme más duro que una roca.