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Halo~💙💜 Bye~💜💙

Pov Stuart:

Me teletransporté. No sabía qué más hacer para que Nayla se sintiera bien. Me paré a meditar. ¿De verdad la quería? ¿En serio me gustaba verla feliz y no triste cómo está ahora? ¿Realmente iba a hacer lo que tengo planeado para que no siga sufriendo con tan horrible jefe? ¿Qué me pasa? ¿Soy siquiera el tan temido Diablo o un chiste?

Me encogí de hombros cada vez más y más confundido, me paré frente a la puerta de roble macizo y di dos toques.

― ¿Quién? ―preguntó una voz rasposa y grave.

Abrí la puerta de golpe, con una enorme sonrisa, y caminé hacia dónde se encontraba el jefe de Nayla.

― Buenas, mi nombre es Stuart ―le ofrecí mi mano, pero la aparté en cuanto quiso estrechármela― Para nada encantado de conocerle, señor.

Frunció su ceño― ¿Se puede saber qué quiere? ¡Esto es una falta de respeto!

Me senté en la silla que se encontraba frente a su escritorio y posé mis pies sobre la mesa; éste se encontraba cada vez más enfadado al verme sonriente.

― Lo que quiero... hmmmm ―cogí un marco que tenía. Había una imagen de él con su mujer y su hija de unos once años― Vaya... ¿tiene esposa e hija?

Asintió― Las quiero mucho.

Tiré el marco a una esquina de la oficina y lo miré con seriedad― ¿Ah sí? ¿Tanto que quiso tener un revuelco con Nayla?

Su rostro palideció― ¿Q-Qué...? ―negó― ¡C-Claro que no! ¡Amo a mi esposa y jamás le pondría los cuernos!

― Ooooh... vaya, qué lástima ―le hice señas para que se sentara en su sillón, a lo que me hizo caso sin pensarlo dos veces.

― Lástima, ¿por qué?

Saqué una lista de la nada― ¿Qué dirían Helena y su pequeño de doce meses? ¿O Miah y sus gemelos de dos años? ¿Tal vez Catherine? ¿Lucy? ¿Karen y su hijo de catorce? ¿Ellie? ¿La misma Nayla?

Frunció su ceño enrabiado― ¿Qué mierdas quiere?

Sonreí de lado― Sinceramente... no me molesta su adulterio, me enorgullece ―me puse serio― Pero a mi Nayla no la toca ni Dios.

Se echó para atrás― ¿Es por la llamada? Tiene que venir, es su obligación.

― Usted se casó por la Iglesia, ¿me equivoco?

― ¿Y qué?

Me paré de la silla mostrándome más tétrico― Su obligación era serle fiel a su mujer y mire. Tiene una familia aparte junto con varios deslices ―lo miré sin expresión alguna― ¿Entiende a lo que quiero llegar o necesita que se lo explique con dibujitos?

Tomó su teléfono sin dirigirme la mirada, marcó el número de Nayla y la llamó.

― Oye Kyuzo, no hace falta que vengas... ¡No! No... quédate descansando y vuelve cuando te sientas mejor... adiós ―colgó y suspiró― ¿Contento?

― Pues fíjese ―me acerqué a él poniéndolo nervioso― Eres un cabrón de los buenos y me enorgulleces bastante ―agarré su cuello con fuerza― Una pena que te toparas con mi futura esposa...

Lo alcé de su asiento apretando mi agarre y lo pegué contra la pared.

― Seré benévolo con tu alma porque me importa mi Nayla... pero como vuelvas a tratarla como la mierda ―mostré mi verdadero ser ante sus ojos, haciendo que entrara en pánico― No tendré piedad.

HIM (2dle) [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora