CAPÍTULO II

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Narra el narrador

Podemos ver cerca de la ciudad de Osgiliath una persona subida a un caballo bastante herido con un jinete que desde la lejanía parecía que se iba a caer de la montura en poco tiempo.

En eso se ve que un soldado de Gondor ve la montura y el jinete y dice.

Soldado de Gondor 1: ¿Quién anda allí? Identifícate. Dijo uno de los soldados de Gondor que estaba haciendo guardia con otros 199 hombres más montando guardia en la puerta este de Osgiliath.

Pero el soldado al no recibir una respuesta va haber con unos 9 compañeros más por orden de su capitán a ver quién es el misterioso jinete encapuchado de gris y al llegar a donde está el caballo que había parado de moverse se quedaron sorprendidos y horrorizados al ver al corcel herido por varias flechas de los orcos y el jinete siendo un niño con una herida en la cabeza.

Soldado de Gondor2: Coger rápido al crio y llevarlo a la enfermería y avisar al capitán Faramir o Boromir inmediatamente. Dijo algo alterado otro soldado por solamente ver el estado del niño y también pensando donde estará la familia del pequeño sabiendo que es poco probable que sigan viviendo al este del rio Anduin sin ver alguna partida de orcos o directamente no estar en contacto con los dúdenain que hay por las zonas cercanas a los caminos del antiguo territorio del Reino de Gondor o campamentos para atacar a grupos mas reducidos de orcos o humanos al servicio del Señor Oscuro de la tierra de Mordor.

Entonces un tercer hombre agarra al niño y empieza a correr hacia la puerta mientras que los demás ven a lo lejos lo que parece ser una partida de orcos y pensando que es el enemigo deciden marchar hacia la ciudad para avisar del posible avance del enemigo y atacarlos si se puede.

Soldado de Gondor4: ¡Rápido debemos avisar al capitán de que se puede acercar una partida de orcos de posiblemente desde Minas Morgul! Decía otro de los 10 hombres que empezaba a correr con sus armaduras y armas hacia la puerta como si no hubiera un mañana para reagruparse con sus 190 compañeros y atacar a los enemigos.

Mientras sucedía lo de los soldados hiendo para avisar a su superior de un ataque inminente por hombres de Sauron el soldado que sostenía a Eärendur ya estaba cerca de las puertas cuando otro compañero suyo lo vio acercarse con bastante prisa con un niño en brazos y pregunto alarmado que pasaba.

Soldado de Gondor19: Pero que le ha pasado al niño para estar en ese estado. Pregunto un soldado al ver el estado del crio, pero, también le alarmo ver que Eärendur tenía una herida en su cabeza.

Soldado de Gondor1: Pues estaba con un compañero haciendo guardia cuando vimos a este niño subido a un caballo acercándose a la ciudad y cuando fuimos a ver quién era vimos al caballo con varias flechas orcas y al crió con la herida en la cabeza así que déjenme paso que voy directo a la enfermería para que lo atiendan y cuando despierte preguntarle que le ha pasado. Dijo el primer soldado con mucha prisa y con bastantes nervios por saber que está en juego con una vida de una persona muy joven.

Mientras tanto con la partida de orcos que habían avistado los compañeros restantes del soldado de Gondor1 estaban partiendo hacia Osgiliath para que el hijo de su señor pudiese infiltrarse con más facilidad en la guarnición de la ciudad.

Podemos ver que hay cerca de unos 700 orcos al mando de un comandante que esta algo preocupado por el hijo de su señor no porque quiera al niño sino por que le hará su señor si se entera que los hombres le han hecho algo.

Orco1: Mi señor parece que esta preocupado por algo se puede saber que es. Pregunta uno de los orcos a su comandante por curiosidad mientras avanzan hacia la ciudad con algo de prisa por hacer que los gondorianos se distraigan con ellos y no descubran a Eärendur sea un espía encubierto para saber la defensa de la ciudad para poder atacarla cuando llegue el momento apropiado.

HIJO DE SAURONDonde viven las historias. Descúbrelo ahora