HIJO DE SAURON

CAPÍTULO III

Narra Eärendur

Me despierto por los rayos del Sol que recibo directamente en mi cara y hace que me talle mis ojos para poder ver con claridad. En eso que tardo puedo oír la respiración de una persona algo mayor y cuando abro por completo mis ojos puedo ver a un hombre de unos 40 años con barba y pelo de color marrón oscuro y unos ojos azules como el diamante que me miraban y penetraban mi vista. Tenia unas vestimentas de un montaraz, tiene ropas oscuras con una capa de color verde camuflaje que le ayudaban a no ser visto con facilidad, por sus vestimentas era de los que rondaban cerca del rio Anduin que mermaban poco en poco los suministros y efectivos que contaba mi padre cerca de Minas Morgul y por lo que sabia eso lo estaba retrasando bastante.

Por lo que podía ver sus armas consistían en una espada de gondor, un arco de madera oscura que seguro era resistente, un carcaj con flechas y una pequeña daga por si perdía la espada antes mencionada.

Eärendur: ¿Quién es usted si puedo saberlo y dónde estoy? Pregunte algo cortes y a la vez cortante por no saber con quién me estaba comunicando en esto momento y ahora que me estaba fijando parece que estoy en la enfermería.

Faramir: Bueno quien tendría que hacerlo es vos, pero me presentare yo primero. Me llamo Faramir y soy uno de los dos capitanes que custodiamos la ciudad de Osgiliath de las fuerzas de las huestes de los ejércitos de Sauron congregados dentro de Mordor, y hablando de saber quién soy yo ¿Cómo te llamas y que hacías al otro lado del rio Anduin? Lo digo porque es muy raro ver a un crio de poco más de 14 años siendo perseguido por una fuerza de orcos de Mordor detrás de él.

Cuando termino de hablar yo me quede algo sorprendido por saber que las fuerzas que mando mi padre para distraer a las fuerzas de gondor fueron masacradas, pero cumpliendo su misión que era darme tiempo a infiltrarme, ahora empieza mi papel.

Eärendur: Bueno señor capitán Faramir de Gondor yo me llamo Eärendur y vengo de un pequeño pueblo muy bien escondido en el lado oeste del Anduin que fue arrasado por las fuerzas del Señor Oscuro Sauron y yo fui el único en salvarme y seguro que los orcos que me perseguían eran una pequeña tropa de los hombres que lanzaron inicialmente atacaron mi pueblo.

Le comente y me fije que su cara pasaba de sorpresa por creerse que existía un pueblo al este del Anduin aún habitado por humanos a tristeza segura por la mentira que se acaba de creer, seguro que ahora me dará su pésame por la muerta de mis "compañeros de comunidad".

Faramir: Se que esto no te devolverá a tus seres queridos que descansen en paz, pero si no te importa me gustaría saber por qué zona en específico estabais ubicados porque nunca mis patrullas de soldados os encontraron para poneros a salvo de posibles ataques de las fuerzas al servicio del señor oscuro.

Le asentí con la cabeza y trajo una mapa de la Tierra Media y le señale con un dedo el lugar que era cerca de Minas Morgul, ese lugar iba siempre con el Rey Brujo a entrenar para estar un poco alejado de los dominios de mi padre para que no esté siempre vigilado de tanto orco de por medio.

Minutos después de hablar un poco de la vida en el supuesto poblado entro el medico diciendo que me tenía que revisar para ver si tenía alguna herida mas y poder darme el alta y moverme por la ciudad libremente. Seguidamente del chequeo que me realizo el médico, me dijo que podía irme pero que tenía que venir dentro de dos días para revisarme otra vez.

Al salir de la sala medica Faramir me estaba esperando y le pregunte el motivo para responderme que su hermano Boromir el capitán al cargo de la guarnición de la ciudad quería hablar conmigo para ver si sabía algo sobre los movimientos de mi padre.

Mientras iba dirigiéndome hacia el puesto de mando del comandante de Osgiliath pude ver el deprimente estado en que esta la antigua capital del reino de Gondor, sus murallas estaban la gran mayoría derruidas seguro por el largo listado de asaltos que ha tenido dicha ciudad a lo largo de su fundación hasta la actualidad.

La guarnición se nota que esta desmoralizada por los incontables asaltos por parte de las fuerzas de mi padre y también por ser superados varias veces en número.

Por el camino vi a bastantes hombres de Gondor heridos o siendo atendidos en la misma calle o plaza seguro por no dar a vasto con la cantidad de heridos por asalto tras asalto no poder reforzar con mas soldados a la guarnición de la ciudad para su defensa.

Cuando me di cuenta ya estaba cerca del puesto de mando del comandante de Gondor porque era una torre de piedra negra que resalta sobre los demás edificios de la ciudad en ruinas.

Antes de entrar en la torre mi campo de visión se convirtió en oscuridad para poder ver la figura de mi hermano, el Rey Brujo de Angmar.

Rey Brujo: ¿Cómo te encuentras esos bastardos te han hecho algo o te han forzado ha hacer alguna cosa o mostrar algo? Pregunta muy preocupado por mi estado y eso me hizo estrujar el corazón por el estado de ánimo en el que esta.

Eärendur: No te preocupes hermano esos tontos no me han descubierto, es mas se han creído toda la mentira que habíamos planeado para yo poder entrar sin ningún problema. Además ahora iba hacia la torre donde se sitúa su puesto de mando y operaciones, su descripción es una torre hecha con materiales oscuros como igual a los que hay en Minas Morgul. Le comente la poca información que tenia para dársela ya y quitármela de encima para seguir con la misión y recopilar aún mas información al enemigo.

Eärendur: Si no te importa, tengo que ir a hablar con el comandante para aparentar más con mi tapadera. Le comente con pocas ganas de hacer esto, porque ahora quería hablar con mi figura de hermano mayor.

Pude ver que mi figura de hermano desapareció de su vista, y la oscuridad que me rodeaba a una velocidad que nunca he visto antes. Al observar que aún estaba en Osgiliath por la misión de espionaje, entre a la torre de piedras oscuras cuando Faramir me dejo entrar al dejar un hueco por donde pasar.

Al estar dentro del edificio, pude visualizar a varios hombres discutiendo sobre alguna estrategia para plantar a las fuerzas de mi padre por lo que podía ver en un mapa que tenían en el centro de la construcción gondoriana.

Faramir: Hermano mío, traigo al superviviente que rescataron los hombres en la puerta norte antes del fallido ataque de los orcos de Sauron. Hablo Faramir a una persona que tenía armadura gondoriana y el símbolo del reino de Gondor en el pecho, tenía el pelo y la barba rubia, era alto y lo que resaltaba de él era su espada que podía jurar que parecía un mandoble.

Boromir: ¿Con que tu eres el superviviente de la aldea más allá del rio Anduin? Me pregunto el hermano de Faramir con una mirada penetrante por si decía alguna mentira seguramente mandar torturarme, sacarme información para posteriormente matarme.

Eärendur: Sí señor, soy el único superviviente de la masacre al otro lado del rio Anduin. Dije con los ojos huecos de emociones para que pareciese que estaba traumado por la masacre vista, y no que este actuando.

Boromir: Lo siento por tu gente joven. Lo siento no haberme presentado antes, me llamo Boromir hijo del senescal Denethor de gondor, soy el capitán de Gondor al cargo de la guarnición de la ciudad de Osgiliath, para combatir contra las fuerzas del señor oscuro Sauron no lleguen a Minas Tirith, aunque tendrían que tomar antes esta ciudad y el muro del Rammas Echor. Se presento el líder de la guarnición del pequeño bastión que aguanta las envestidas de las legiones de mi padre comandadas por mi hermano.

Seguimos hablando por un par de horas mas, y durante la conversación les pregunte si podía señalar en el mapa algunas localizaciones que escuche por parte de los orcos en el ataque a mi gente, que en realidad eran ataques de distracción por parte de una pequeña fuerza de las tropas de mi padre para que el grueso de las fuerzas de las legiones de los orcos de Mordor no tuviesen casi resistencia en Osgiliath.