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Kyungsoo fregaba sus ojos con el dorso de sus manos después de apagar la alarma que había programado la noche anterior a las 6:40am. Largó un bostezo, estiró sus extremidades, suspiró profundamente y apartó sus mantas para levantarse de la cama.
Se aseó, se vistió para la escuela, arregló un poco su cabello y tomó la mochila con sus pertenencia que se encontraba a los pies de la cama.

—Buenos días, Kyungsoo —saludó su madre cuando lo vio entrar a la cocina—. Supongo que no desayunarás aquí, así que te preparé un emparedado y un licuado de fresa y banana para que comas algo en el camino.

Kyungsoo sonrió al escucharla. Su madre siempre se aseguraba de hacerle sentir querido e importante sin importar qué o cómo. Él, siendo una persona que apreciaba sobremanera su espacio personal, buscaba demostrarle su cariño de otras formas. Buenas notas, por ejemplo, o ayudarle con los quehaceres del hogar; escucharla hablar sobre los chismes que escuchaba de sus amigas, preparándole una exquisita cena cada que podía, cocinar junto a ella, o leerle libros. A su madre le gustaba escucharlo leer, no sabía por qué, pero de todas formas quería complacerla y lo hacía para ella. El favorito de su madre y el que le leía más seguido era el de "La historia interminable". Ella siempre le decía que le gustaba porque se sentía como si volviera a ser una niña cada vez que escuchaba esa historia. Kyungsoo pensaba que su madre seguía siendo una niña. Conservaba inocencia, una pureza que sólo un infante posee, muy observadora y siempre apreciaba los pequeños, pequeñísimos detalles a los que nadie solía prestar atención; nadie más que un niño.

En lugar de responder, se acercó a la madre y dejó un beso en la mejilla derecha, causando con dicha acción una sonrisa en el rostro de la mujer.

Su madre era siempre comprensible y empática. Desde el primer momento en que Kyungsoo comenzó a actuar de esa forma a la edad de nueve años, después de haber estado entre una gran multitud, de la cual no podía salir, recibiendo empujones, y siéndole difícil el llenar sus pulmunes de aire, ella supo lo que era para su hijo el contacto físico por más de un par de minutos. Olvidar el rostro de su pequeño, lleno de lágrimas y reflejando solamente lo aterrado que estaba, le era imposible. Por esa razón, nunca lo presionó de ninguna forma, sino que lo apoyaba hasta en lo más mínimo y acariciaba sus cabellos con ternura cada vez que podía. Kyungsoo no podía estar más agradecido de tenerla como madre.

—Debo irme —anunció—. Jongdae y yo vendremos para la hora de la comida, ¿está bien?

—Está bien. Ten un buen día —dijo sonriendo.

—También tú —respondió, también con una sonrisa.

Salió de su casa a paso apresurado, corrió a la estación del autobús y se sentó a esperar a que éste llegara. Conectó sus auriculares al celular y reprodujo su playlist preferida.

—¡Hey, Soo! —saludó Jongdae sonriendo.

—Hola, Dae —dijo sonriendo—. ¿Terminaste la tarea de biología?

—Sí. Tarde, pero sí. Terminé durmiendo dos horas menos —dijo abultando los labios.

—Ya lo repondrás después. Le he dicho a mamá que iremos a la hora de la comida. Preparará ensalada de frutas para el postre y sé que es tu favorito.

—¡Excelente! Gracias, Soo, eres el mejor amigo —dijo fingiendo llorar y Kyungsoo rió.

Antes de que Kyungsoo pudiese decir algo, llegó el autobús y tuvieron que subir.
Al llegar a la escuela, se dirigieron al aula en donde tomarían clase de química y tomaron asiento al fondo del salón, uno al lado del otro.

—¿Siempre te dedicarás sólo a mirarlo de lejos? —preguntó Jongdae al darse cuenta de que la mirada de Kyungsoo estaba, de nuevo, puesta sobre Park Chanyeol.

Kyungsoo conoció a Chanyeol cuando tenía quince años. Estuvo presente en la clase se sociología el día en que Chanyeol se presentó por primera vez en su grupo, siendo nuevo alumno de la escuela. Él nunca le prestó mucha atención a Park, pero fue cuestión de tiempo para que la belleza de aquel chico cautivara su corazón, sumándole también que su personalidad le parecía adorable. No había interactuando con él salvo uno que otro intercambio de palabras al saludarse cuando llegaban ambos temprano y no había nadie más en el aula, sin embargo, lo había observado tanto, que había logrado conocerlo lo suficiente para enamorarse de él. Eran pocas las veces en que hablaba porque era un poco tímido, pero cuando hablaba, no había quién lo parara; le gustaba escuchar música todo el tiempo, le gustaba más estar solo que acompañado, a excepción de Byun Baekhyun, con quien pasaba casi todo el tiempo al ser su mejor amigo; le gustaban los colores pasteles, sólo le gustaban los dulces sabor sandía, los demás no eran de su agrado; y tampoco le gustaban los perros, prefería las aves.

—Suena como un plan para mí —dijo encogiéndose de hombros mientras veía cómo Chanyeol reía a carcajadas con Baekhyun.

—¿Olvidas que es nuestro último año? —preguntó con obviedad—. Es tu última oportunidad para acercarte a él.

Kyungsoo suspiró y dejó de verla para dirigir su mirada a su amigo—. No lo sé, Dae. No creo lograr nada y prefiero ahorrarme una tragedia —admitió y regresó su mirada al chico.

—¿Cómo lo sabes? —dijo frunciendo el ceño—. Al menos podrían ser amigos.

—Sabes que soy muy expresivo cuando estoy hablando, se daría cuenta con facilidad y ese intento de amistad sería un fracaso —dijo con una sonrisa burlona—. Y lo sé porque... ¿quién se enamoraría de alguien a quien no le gusta el contacto físico? Vamos, se puede ver que a él le gusta lo cursi y siempre es cariñoso con Baekhyun, no soportaría no poder abrazarme, ni darme la mano, ni nada si llegáramos a ser algo.

—De todas formas no te cuesta nada intentarlo.

—Tal vez lo piense, pero no tengas tus espectativas en las nubes. Ser realista no hace daño.

—Tú eres pesimista, no realista.

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AAAAAH, estoy en extremo emocionada con esta historia, realmente espero que les guste tanto como a mí.
Es una historia que comencé a escribir en noviembre del año pasado, pero la abandoné por razones personales, hasta hoy por la mañana que recordé que la tenía guardadita jejeje
Esta historia es muy especial para mí, así que espero que les guste mucho.♡

—Sootiny.

Touch [ CS ]Where stories live. Discover now