Touch [ CS ]

III

Kyungsoo y Jongdae se encontraban sentados en la cafetería esperando a sus nuevos amigos. No tardaron mucho en llegar, por lo que se sentaron con ellos rápidamente. En esa ocasión, Baekhyun junto a Kyungsoo y Chanyeol junto a Jongdae.

—¡Hola, chicos! —saludó Baekhyun alegremente.

-—Ho-hola —susurró Kyungsoo.

—Hola, chicos —saludó Chen.

—¿Ya están listos para la prueba de mañana? —preguntó Chanyeol con su boca llena de comida.

—La verdad no —admitió Jongdae-—. Tendré que dedicarle dos horas más hoy —se quejó.

—Yo e-espero que sí —murmuró Kyungsoo.

-—Yaaa, seguramente sí lo estás, tienes de las mejores notas en la clase —dijo Baekhyun sonriendo y Kyungsoo se sonrojó.

—¡Oh! Es verdad —dijo Chanyeol—. Tal vez debería pedirte tutorías porque esta materia se me da muy mal —dijo riendo.

—N-no tendría problema con ayudarte, así que cuando quieras puedo hacerlo —dijo cabizbajo.

—¿Se han dado cuenta de que Kyungsoo se sonroja cuando habla? —preguntó Baekhyun tocando sus mejillas y el nombrado se tensó ante el contacto—. ¡Es tan adorable!

—Uh... Baekhyunie —susurró Jongdae, no sabiendo cómo librar a su mejor amigo de la situación.

—¿No lo es? —preguntó nuevamente, rodeando al menor por los hombros para abrazarlo cariñosamente, y la respiración de éste se volvió más acelerada.

—J-Jongdae —susurró con dificultad—. A-ayu-ayuda.

Baekhyun se separó para mirarlo con preocupación y Chanyeol lo miró de la misma forma, mientras que Jongdae se puso de pie de inmediato, tomó la mano de su mejor amigo y lo sacó de ahí tan rápido como le fue posible para dirigirse a los sanitarios, pues sabía que probablemente nadie estaría ahí.

En cuanto llegaron, Kyungsoo se aferró a la cintura de su mejor amigo como si su vida dependiera de ello, y rompió en llanto, sintiéndose asfixiar por los sollozos atascados en su garganta.

Cuando eso pasaba, Jongdae era el único que podía abrazarlo y tranquilizarlo. Sólo en los brazos de su mejor amigo lograba volver a sentirse seguro, ni siquiera su mamá podía tranquilizarlo como Jongdae, y ninguno sabía por qué, pero siempre había sido así.

—Kyungsoo-ah, está bien —susurró—acariciando la espalda del menor—. Ellos entenderán, puedo explicarles por tí.

—No impo-importa cuánto les expliques —dijo entre llantos—. Es estúpido, es estúpido temerle al contacto físico. Sólo quiero s-ser una persona normal y que todo esto termine.

—No digas eso —susurró tristemente—. Tú eres una persona normal, todos tenemos miedos y ninguno es estúpido.

—Ninguna persona se pone así sólo por un abrazo, Dae —sollozó—. ¿Realmente... realmente piensas que alguien me querrá así? es ridículo. Si antes creía no tener oportunidad con Chanyeol, ahora estoy completamente seguro de ello.

—Shh, tranquilo, todo está bien, ¿si? —susurró acariciando los cabellos del menor.

—Si les explicas, por favor asegúrate de que Baekhyun no piense que es su culpa —pidió en un sollozo.

Cuando Kyungsoo logró tranquilizarse, Jongdae lo mandó a casa a descansar, mientras que él regresó al aula para explicarle a Chanyeol y a Baekhyun lo que había sucedido.

Cuando llegó a sentarse con ellos, se encontró con que sus expresiones seguían denotando preocupación.

—¿Kyungsoo está bien? —preguntó Chanyeol preocupado.

—¿Fu-fue por mí? —preguntó Baekhyun de la misma forma.

—No, no exactamente... —dijo y suspiró—. Verán, cuando Kyungsoo tenía nueve años, fue a un centro comercial con sus papás, pero ese día había mucha gente y él se extravió entre la multitud. Como era muy pequeño aún, no tenía fuerzas suficientes para hacerse paso entre la gente, así que lo empujaban mucho y él no podía respirar, pues había muchas personas aplastándolo sin darse cuenta. Desde entonces le tiene mucho pánico al contacto físico y se pone muy ansioso y nervioso cuando alguien lo toca —explicó tan breve y claramente como pudo—. Sé... que es un poco complicado de entender, pero a él realmente le es muy difícil.

—Él... ¿está bien ahora? —preguntó Chanyeol.

—Sí, logré tranquilizarlo un poco, pero le dije que fuera a su casa porque aún estaba un poco alterado. Además porque siempre que sucede, se pone muy mal emocionalmente, ya que piensa que no es una persona normal y que nadie nunca lo va a querer por este problema suyo.

—Entonces sí lo hice sentir mal —susurró Baekhyun abultando los labios.

—No, Baek, no es tu culpa —lo tranquilizó Jongdae—. Me pidió que te lo hiciera saber, no hiciste nada malo, así que tranquilo, ¿vale?

—Pero... —susurró cabizbajo.

—No hay peros, lo digo en serio.

—Y él... —volvió a hablar Chanyeol—. ¿Estará bien?

—Pues... —dijo Jongdae en un suspiro—. Le costará algunos días, pero sí, estará bien.

—¿Hay algo que podamos hacer por él? —preguntó Baekhyun.

—Sólo apoyarlo mucho y demostrarle que sus miedos no lo hacen diferente a nosotros —dijo sonriendo tristemente—. Pueden tocar sus manos de vez en cuando, no lo pone tan ansioso como un abrazo o cualquier otro tipo de contacto, es la forma de consuelo físico que podría recibir. Suele aguantarlo por más tiempo, pero aún así asegúrense de que no sea demasiado.