VIII

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—¿Recuerdas el otro día en la escuela cuando te dormiste abrazándome para no saber nada de lo que pasaba en el salón mientras estaban los de química con nosotros? —preguntó Jongdae mientras abrazaba a Kyungsoo por la espalda.

Ambos se encontraban en la casa del menor, en la cama del mismo, mientras se hacían mimos mutuamente. Cualquiera que los viera pensaría que eran novios o algo por el estilo, pero ambos estaban acostumbrados a entregarse cariño de esa forma y nunca se vieron con esos ojos.

—Lo recuerdo, ¿por qué? —preguntó con curiosidad.

—¿Me creerías si te dijera que Chan y Baek tocaron tu cabello? —preguntó y Kyungsoo se giró para mirarlo con incredulidad.

—¿Ha-hablas en serio? —preguntó atónito y el mayor asintió—. ¿Cómo fue?

—Bueno, Chanyeol parecía estar pensando mucho en ello porque no paraba de mirarte mientras dormías —explicó recordando—. Me preguntó si despertarías si te tocaba y dijo que quería tocar tu cabello. Le respondí que no sabía, pero le ofrecí intentarlo, así que lo hizo con temor a que pudieras reaccionar mal o algo, pero no sucedió y él pareció muy feliz por ello, así que acarició tu cabello por unos minutos. Después Baekhyunie dijo que también quería hacerlo, así que Chanyeol apartó su mano para que Baekhyunie pudiera hacerlo. Ambos parecían muy emocionados.

—¿N-no reaccioné? —preguntó sorprendido.

—No, de hecho me pareció sentir que te habías relajado más.

—¿D-de verdad? —preguntó con los ojos llorosos—. ¿Lo prometes, no estás bromeando?

—Jamás bromearía con algo como eso —aseguró, y Kyungsoo lo abrazó, comenzando a llorar.

Jongdae sonrió conmovido, pues sabía que su amigo estaba feliz por lo que acababa de decirle. Él también se sentía feliz, después de todo era la primera vez que alguien hacía contacto físico con él sin que terminara en un desastre.

—¿Cr-crees que podría llegar a abrazarlos? —preguntó con la voz entrecortada.

—Con esfuerzo, sé que lo lograrás, bebé —dijo sonriendo dulcemente, limpiando las lágrimas de las mejillas de Kyungsoo.

—¿M-me ayudas?

—Sabes que sí, ni siquiera tendrías que preguntar —dijo sonriendo y Kyungsoo volvió a abrazarlo.

***

—Kyungsoo, cariño, ¿podrías venir un segundo por favor? —pidió desde abajo y Kyungsoo atendió de inmediato.

—¿Si, má?

—Iré a casa de Jongdae porque su madre quiere comentarme algunas cosas, ¿quieres que te deje cena preparada o...?

—Descuida, me las arreglaré yo mismo —dijo sonriendo.

—¿Seguro?

—Por supuesto, puedes ir tranquila —aseguró sonriendo y su madre sonrió también.

—¿Quieres que llame a Jongdae para que te acompañe?

—No, salió con un amigo suyo, no quiero molestarlo —dijo aún sonriendo—. No te preocupes, má, no me pasará nada.

—De acuerdo, pero llámame cualquier cosa, ¿está bien? —pidió y Kyungsoo asintió—. Bien, entonces me iré —dijo sonriendo y se dio media vuelta para salir de la casa, pero Kyungsoo la tomó de la mano, deteniéndola—. ¿Si? —preguntó extrañada, pero Kyungsoo la abrazó en lugar de responder—. K-Kyungsoo —susurró atónita, con los ojos cristalizados.

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