El evangelio de la destrucción

versiculo 04

Se abrazo a él. Era la segunda vez y tuvo la misma grata sensación. Los brazos de Bills eran fríos y en su pecho no latía un corazón. Se sentían suaves sus ropas y todo su cuerpo parecía ligero como un suspiro. No había duda alguna de que no era un mortal,pero no podía evitar sentirlo más real que muchos de los que habitaban ese pueblo. Es que se alejaba tanto de la imágen alegórica de un ser amortajado con una guadaña, que de niña le habían enseñado. Se alejaba tanto de la idea de que la muerte era el castigo al pecado. El libro hablaba de eso,pero ella nunca lo entendió así.

La mano de Bills se apoyo en la espalda de la joven y se quedó allí viendo la calle vacía con sus fantasmas. Las almas de los que se negaban a ir al otro mundo lo veian con temor. Los humanos lo veian con temor,pero ella no. Ella no le temía porque le era algo natural.La muerte no  tiene favoritos. Pobres,ricos,niños y ancianos,todos son iguales para la muerte. Bills no dudaria en tomar la vida de Evangeline llegado el momento,ni en tomar la de sus seres queridos,mas algo cambio en su ecuanimidad ¿Por qué volvía a verla? ¿Por qué la dejó llorar sobre él? Muchos son los que lloran por él y su palacio en las riberas del mundo esta siempre inundado de lágrimas,mas la de Evangeline las traía a cuestas ¿Qué escondía su nuevo comportamiento? Personificarse era algo que se debía hacer no muy seguido.Era peligroso.

Bajo su mano hasta esa cintura escondida en los detalles de ese vestido azul que la envolvía y ella se aparto un poco alzando la mirada a esa boca tan distinta a la suya, donde se escondían las filas de marfilados dientes con agudos extremos,donde el más mínimo roce podía ser motivo de dolor. Una cavidad abismal detrás de las puertas perladas, que era tan amenazante como atractiva y le causaba un cosquilleo en el estómago la idea de entrar allí.Un escalofrío que bajó por su espalda agitando sus caderas ante esa posibilidad. Con los ojos cerrados Bills se dispuso a que ella explora su boca,una vez sintió el tibio aliento de Evangeline. Ella conocía el precio de ese beso y estaba dispuesta a pagarlo,así viviera la eternidad en el reino oscuro de la muerte. Las manos de la muchacha se aferraron a esas prendas, donde aun colgaban sus lágrimas y el aliento frío de Bills,le acarició la mejilla,antes de que su boca tocará esos labios caso inexistentes. Fue un toque sutil al que siguió la oscuridad.

Cuando abrió los ojos Evangeline estaba en su cama. Se sentó en ella buscando a Bills con la mirada y lo encontró con su corona de Flores sobre el hombro. Se levantó y fue hasta él,pero este retrocedió un paso por lo que ella guardo la distancia impuesta.

-Un toque de mi boca te sumergió en un hipnos,el sueño parecido a la muerte-le dijo Bills-Ni siquiera podrías terminar el beso para entrar en mi reino.Esto no puede ser-señalo y volviendo la corona un ataúd le dio la espalda.

-¡Espera!-le dijo la muchacha y lo tomó por el brazo-No te vayas.Al menos déjame verte...de vez en cuando.Sera suficiente para mi si...

Perdió el sentido en ese momento y cayó hacia atrás, siendo atrapada por Champa quien la devolvió a la cama.

-¿Qué le hiciste a esta mujer para que se muera por ti hermanito?-le pregunto el de la blanca estola.

Bills lo miro de costado y dio un pequeño gruñido.

-¡No la estés toquetiando!-le dijo cuando lo vio tomarle el brazo.

-Esta bien...Ahora me debes un favor eh Bills. Sacar a la chica del sueño parecido a la muerte te costara..

-Borrale la memoria y me endeudare más...

-No puedo hacer eso,pero puedo darle sueños que perderán las memorias de tus coqueteos con ella.

-Has lo que debas para que no me recuerde.

-Ni porque te hago un favor eres amable-se quejo Champa.

Una última mirada le dio Bills a la muchacha y no volvió a verla hasta ese día.

"...Hay un siempre para la batalla
Y la razón que te demora
Si hay una sombra para cada luz
Corras a donde corras
Quizá el destino sea una mentira
Quizá lo único que quería la vida
Era terminar con vos
La ruta sigue más allá
De las luces de la autopista
Secando al ojo de la lágrima
Te perderás de vista
Como un relámpago en la fría noche
Cruzarás los abismos
Esos que guardan a la sombra
Que te ocultan de vos mismo..."

Whiss estaba en un concierto junto a sus amantes. Era ruidoso y algo estrecho,pero lo toleraba. El chico era más refinado. La chica más rebelde; ambos le gustaban. Se divertía con ellos;pero a veces,cuando solo compartía la cama con esa muchacha,la llamaba por otro nombre. A ella no le molestaba,
pero a él si. Le quedaban dos años más para terminar la universidad y en ocasiones se sentía tentado en volver antes al pueblo para volverla a ver. Evangeline siempre ocupo sus pensamientos. Le gustaba imaginar como se vería después de cuatro años. Sin duda para entonces seria toda una mujer. Volvió al concierto con ambos  apetitos abiertos. Pero a veces imaginaba que se iba muy,muy lejos de ella,del pueblo y de su padre.

Evangeline pensó que todo fue cosa de sus sueños,nada más. Siguió su vida, pero con la idea de la muerte más presente que antes,pero entonces apareció Gohan. Un año tras ella para que le diera una oportunidad y al final le endulzó el oído. Él tenía pensado casarse con ella y así llegar a la alcaldía,pero el día que se la presento a Piccolo,
Gohan supo que ella era algo más.

Piccolo la miró algo incómodo,
pues él vio a esa joven en brazos de Bills esa noche de Navidad. Lo vio todo y temió por la suerte de Gohan,pero la muerte no es parcial asi que pronto dio sus temores por infundados. Mas una tarde que a pie volvía al pueblo oyendo música,con ese aparato en el bolsillo de la camisa,oyó una voz que le dijo :

-Me gusta esta canción...

Miro a su costado y ahi estaba Bills. Piccolo lo conocía.

-Más vele que ese chico cuide a la muchacha-le dijo y se fue cantando lo que piccolo oia.

"Caminito al costado del mundo
por ahí he de andar
buscándome un rumbo
ser socio de esta sociedad me puede matar..."