Chapitre 3.

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~ 19 octobre ~

—Queridos compañeros. Como ya bien saben, ayer por la tarde me he jubilado oficialmente —dio una pequeña pausa mientras aclaraba su voz con una tos—. Yo aquí vi venir y llegar a nuevo talento increíble, de los mejores que puede haber. Es, fue y será un honor haber trabajado con ustedes. Son mi segunda gran familia, porque eso somos una familia. Nos apoyamos entre todos y sacamos adelante el restaurante con una gran reputación y las mejores críticas. Y bueno, no les haré perder más su tiempo. Les quiero mostrar a su nuevo maître —me pasó al frente, a su lado—, él joven Adrien será quien tomé mi lugar desde hoy. ¡Enhorabuena! Un fuerte aplauso.

Mis compañeros estaban muy felices. Jeaninne estaba aplaudiendo tan fuerte que podía distinguir sus aplausos de entre todos. Los que no les agrado mucho la noticia fueron a los del equipo de meseros, los nuevos. Ya comenzábamos a tener problemas por su mal trabajo y mal comportamiento.

—Es un honor para mí —comencé un poco lento—, ser el nuevo maître del restaurante Berceau de Paris. Mucho esfuerzo y dedicación me trajeron aquí. Nadie hará mejor trabajo que Travis. Pero prometo seguir sacando adelante el restaurante con todo su apoyo.

Todos aplaudieron de nuevo. Traían un pequeño pastel de despedida con botellas de vino para así despedir Travis después de tantos años de trabajo aquí.
Todos pasaron a felicitarme de abrazo y una que otra foto se hacía.

—¡Muchas felicidades, Adri! —me abrazo con algo de fuerza— ¡Espera-espera! Regálame una foto, este momento debemos de inmortalizarlo —sonreí a la cámara mientras ella me abrazaba de lado y yo también. Me agrado como salimos en la foto.

Ay esa chica, hoy se veía bastante bien. Les hablo ahora como si estuviera viviendo el momento de aquél día y como lo pensé. Sin tanto maquillaje lograba lucir espectacular, me agradaba como se veía con sus lentes y labial rojo, sin despeinarse. Hoy se ve bien.

—Gracias, Jeaninne —dio un abrazó nuevamente, este se lo recibí como se debe.

—Entonces ahora sí ya eres mi jefe oficial, ¿eh? —miró con intriga y sonriendo.

—No, para nada. Tu jefa es Ivette, yo solo me encargo de que todo vaya bien. En dado caso, sería tu líder, no tu jefe.

—Correcto, líder —comentó Ivette mientras me mostraba el pastel— ¿gustas? —lo recibí con antojo.

—Tienes razón, compañero Adrien —comentó Jeffrey—. Jefe es para oficinas. Líder es el que está contigo trabajando y siendo lo mismo que los demás.

—Es por eso que tiene el puesto —agregó Travis mientras tenía el pastel en mano—. ¡Este muchacho hará cosas grandes! Su manera de pensar es como la de un líder audaz. Reconozco el talento cuando lo veo.

—No-no-no, eso es cosa de Ivette —contesto Dean riendo un poco—. Ella es la caza talentos aquí. La líder de los meseros.

—¡Oye es cierto! Suena mejor líder que capitán de meseros. ¡Mandare a hacer mi gafete con ese título!

Tenemos media hora para despedir a Travis. Hacen un poco mal aquí los meseros con sus caras largas y arrinconados en una mesa. Todos teníamos que estar aquí por compromiso, te guste o no, Travis es quien manda a Ivette a buscar personal y hay que agradecerle que nos dio contrato para seguir.

 Todos teníamos que estar aquí por compromiso, te guste o no, Travis es quien manda a Ivette a buscar personal y hay que agradecerle que nos dio contrato para seguir

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