La Vie en Rose.

Chapitre 10.

¿Cómo podemos iniciar este capítulo? Hmmm...

—¡Boss, dame ideas! —maúllo— ¡Buena opción! Pero no se me ocurre cual canción —maúllo—. ¡No más chistes malos! —ronroneo al acercarse conmigo—. Pequeño, te doy de comer en un momento... ¡Oye, sí tienes de comer! Adri te dejo tu lata de salmón —maúllo—. Toda tuya, pequeño. Yo, por lo mientras...

¿Les conté que alguna vez en mi vida intente ser escritora y me sentí juzgada por mi forma tan básica de escribir? ¡De verdad! Solo miren ustedes, les escribo de forma sencilla y sin tantas palabras rimbombantes. En lo personal... me gusta escribir así, sencillo, como si estuviéramos hablando, casual, ¿no te parece mejor? Finjamos que dijiste —no—, lo que me lleva a poner posición de pelea y retarte a duelo a muerte, ¡Venir a darnos de ostias, hijos de...! Ustedes ya saben que sigue, jajaja. No, no es cierto, solo uso la violencia cuando es necesaria, ustedes verán el ejemplo más adelante.

Les seguía contando sobre mi fracaso como escritora... bueno, no fue fracaso porque ni siquiera hice una novela, cuento, leyenda o algo, jaja, simplemente pequeñas, muy pequeñas historias de amor. Me decían:

—Estudiaste literatura y escribes como si fueras una chica de secundaria.

Pues sí, ¿y cuál es el problema? Me gusta escribir así, porque ya les dije.

En fin. Comencemos con el resumen desde donde nos quedamos.

—¿Otra vez leeremos lo mismo desde diferentes puntos vista?

Pues sí, jajaja. ¡Pero! Hay un gran pero, esta vez voy a contarles detalles importantes que Adri no hablo para dejármelos a mí. Días que él no contó para que yo, quizás lo haga o pasemos por alto. Porque también, no crean que todos los días, todo el día hay algo interesante entre nosotros o con alguien más. Bueno, sí hay platicas pero son comentarios de lo que vemos o hacemos. Pero no se preocupen, si quieren podemos hacer otro libro que sea un diario con todos los diálogos y pensamientos de cada uno. Jajaja, ¿saben cómo? Como en la película "Bruce Almighty", cuando Jim Carrey abre el archivero y sale un enorme cajón con todo lo que ha dicho en su vida, jajaja. Es de mis películas favoritas, en especial por la actuación de Morgan Freeman como Dios, muy simpático.

Ahora sí, comencemos con esto. Regresemos en el tiempo... jajaja, como en un show de televisión, haré de comentarista sobre mi vida, jaja. Lástima que esto no funcione así.
La Jany del futuro se despide y los deja con la Jany del pasado. Los espero al final del capítulo con un resumen detallado e ilustrado, ¡voy a hacer preguntas y quien no responda bien, habrá tabla! Jajaja, okey, ya. ¡Vamos allá!

~ 21 octobre ~

Siempre, siempre, ¡siempre! Tengo una toalla como mínimo, ¡cómo mínimo una! ¡Y esa única resulta estar húmeda! Menuda tontería. No entiendo dos cosas. La primera de ellas, es: ¿por qué hoy? Si a mí me baja hasta fin de mes... bueno, por lo regular cuatro días antes, si es que se me adelanta. Pero por lo regular me baja hasta el veintiocho. ¿Habrá sido el estrés qué viví? ¿Estoy comiendo bien? ¿Y si solo fue una advertencia? Puedo resistir un poco más. Segunda cosa que no entiendo es: ¿en qué momento se mojó? Siempre la tuve en mi mochila, escondida para esta situación o por si estaba fuera de casa. ¡Bueno ya! No me sirve así. ¿Qué tal y lleva tiempo así?

—Psss-psss, Boss, ¿te puedo pedir un favor? —maúllo acercándose a mí— Así es, mi pequeño secuaz —malicie con mis manos—. ¿Conoces a Alexa? El asistente de Adri, con la que hable ayer para la película —maúllo—, ¡exacto! Hablale y dile que quieres hablar con Adri, que me traiga unas toallas sanitarias, ¡con urgencia! ¿Sí? Anda, dile tu porque yo... Coff-coff, estoy enferma —dramatice al tirarme en el sillón— Y no me quiere contestar a mi... quizás a ti sí te haga caso... coff-coff... Boss... estoy viendo la luz blanca que veo cuando me voy a desmayar... auxilio...