¿Amor? ¡Ja! El amor fue un jodido caprichoso qué le gustaba verme ilusionar y jugar conmigo hasta que me cansé de el y decidí que ya era suficiente. Pero años más tarde... me demostró con aprecio y paciencia que el no era el que estaba mal, no, para...
La luz de mi habitación aún salía por la ranura casi delgada de la puerta. Medio dormida y con los ojos entre cerrados me atreví a acercar y espiar a Adri. Seguía con sus audífonos y haciendo los últimos detalles de unas de las hermosas flores qué pinto en las paredes, fue mejor de lo que me imaginaba. Al principio me inquiete un poco porque no me sentía segura si me gustaría el resultado qué me propuso, me parecía un poco... saturado de flores, yo le hice. ver mis ideas y al parecer si las siguió. No me prohibió entrar, pero tampoco me deja entrar, y cómo es mi habitación se sintió extraño hacerlo, así que solo dejo la puerta entre abierta. Me dio un argumento qué no pensara mal de él por encerrarse en mi habitación y que crea mal de él, pero no, jaja, no había pensado en eso y ni siquiera lo pensé después.
Me hubiera gustado ayudar y tomar video, pero... El artista se siente cómodo en soledad y sin distracciones, así que, à lo que él artista diga.
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7:22 am.
Apenas termine de limpiar los pinceles y dejar ordenada la habitación para irme a la cama. Hacía mucho que no hacía algo así, me sentí muy bien hacer algo tan grande, muy ambicioso. Creo que Jeaninne estará fascinada con el resultado.
—Boss... dejá qué Adri se acueste. Vente, mi amor.
—¿Le hablas a él o a mí? —pregunte en voz baja, creo que sigue dormida.
—A la sabandija que me contesto —gruñó.
Me moví lento para no incomodar a Boss con los movimientos de cobija y que se fuera molesto. Es algo muy difícil con él, se enoja y se va al sillón, o a otro lugar donde no molesten su sueño.
—¿Quieres que te despierte para el desayuno? —preguntó dormida.
—No, mi amor. ¿Te importa sí me duermo hasta tarde?
—Okey —acercó hasta mi pecho para acomodarse, haciendo una curva y no ahuyentar a Boss—. Te despierto a las dos para que te bañes, comamos y nos vayamos.
—Gracias, mi amor —bese su frente y acaricie su cabeza.
Ya no contestó. Sólo dio un gran suspiro para entrar de nuevo al sueño cómodo qué tenía. Ahora que mi creatividad despertó con la pintura, tengo algunas ideas extra para sus regalos de cumpleaños y navidad. Espero no quiera negármelos por lo que son, pero... es que les juro que le quiero dar todo a Jany, la quiero tener como a una reina. Yo sé que está mal llenarla de caprichos, ¡pero vamos! Son regalos que valdrán cada centavo.
~ 2:01 pm ~
—¿Por qué no te tomas un descanso, mi niño? Ya fue suficiente por hoy, ¿no crees?
