Partie 1.

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—Vendrán tiempos mejores, hijo... los tiempos de Dios son perfectos.

—¿Crees que algún día encontraré a mi princesa?

—Llegará en su momento, y será hermosa.

—¿Y crees que me ame aún cuando sea pobre y tenga así mis pequeños zapatos? Jaja, creo que huirá de mi apenas me vea así.

—Aún cuando tu armadura sea endeble, ella te amará por tu valentía y caballerosidad. Tu noble corazón hace la diferencia.

—Espero que tú la veas cuando la conozca... quiero presumírtela y tener tu bendición para casarme con ella. ¡Eso sería increíble!

—La tendrás hijo, ten por seguro que la vas a tener.

—¿Estarás conmigo por siempre, abuela?

—Siempre estaré aquí hijo, bajo la sombra de un árbol y la suave brisa del verano que te acariciara. Siempre contigo, hijo.

—Te amo, abuela —besé su mejilla y abracé—, espero que en verdad conozcas a esa princesa de la que tanto sueño...

La Vie en Rose.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora