Emily había llegado al edificio donde vivía Liam, se encontraba parada fuera, tomando fuerzas para tocar el timbre, moría por verlo, pero no sabía qué le tenía que decir, así como no sabía cómo iba a reaccionar ante el golpe que le había dado su padre, suspiró, ¿qué le iba a decir?
-Vamos Emily, tienes que hacerlo – se animó y con su mano temblorosa tocó el timbre.
-¿Em? – escuchó la voz de Liam y ella hizo un sonido afirmativo, para después escuchar como la puerta se abría.
Emily fue jugando nerviosa con sus manos al mismo tiempo que no dejaba de mirar su mejilla en el espejo del ascensor, una vez que las puertas se abrieron ella suspiró sonoramente, para después ir caminando hacia la puerta de Liam, donde él la estaba esperando parado en el marco de la puerta.
-Hola Em – dijo sonriéndole.
-Hola Li – lo saludó ella y él apoyó su mejilla sobre la de ella, lo que hizo que Emily de un saltito hacia atrás por el dolor.
-Ey – dijo Liam sin entender, hasta que recordó la mejilla roja de Emily y la miró detenidamente, ahora estaba un poco morada, con una de sus manos tomó el mentón de ella y acarició suavemente la mejilla lastimada - ¿Qué te pasó? – le preguntó preocupado.
-Vamos adentro – le dijo Emily y él asintió, haciéndose a un lado para que la castaña pueda pasar, ambos caminaron en silencio hasta el living, donde se sentaron en un mismo sillón, uno al lado del otro, Liam de costado para poder mirarla mejor.
-Em – le dijo él preocupado mirándola detenidamente, ella miró hacia el frente, no quería fijar su mirada en él – Cuéntame, por favor.
-Creo que lo imaginas – dijo ella alzando sus hombros al tiempo que suspiraba – Después que me fui de acá Ari me llevó a casa porque necesitaba hablar con mis padres, discutimos, grité, me enojé y bueno – dijo señalando su mejilla.
-No puedo creer que tu madre te pegó – dijo negando con la cabeza, sorprendido, queriendo por primera vez golpear a una mujer.
-Oh no, ella solo vio – dijo con una risa seca – el que me pegó fue mi padre – y ahora lo miró y vio como cada músculo del cuerpo de Liam se tensaba.
-¿Me hablas enserio? – preguntó mirándola a los ojos.
-Li, no vine a hablar de esto – dijo queriendo cambiar de tema, él solo la acercó a su cuerpo y la abrazó con fuerzas.
-Ahora entiendo el mensaje que recibí – susurró más para él que para ella, mientras la apretaba fuerte a su cuerpo – Nunca más Em – dijo separándola solo un poco para mirarla fijamente a los ojos, ella solo apartó sus ojos grises de esos ojos turquesas que la miraban lleno de preocupación - ¿Por qué se fueron corriendo hoy con Austin? – le preguntó mientras llevaba un mechón de pelo de Emily detrás de su oreja, ella rió un poquito, recordando la escena.
-Escapábamos de nuestros padres después de haberles dicho que no pensábamos hacer una sesión de fotos que ellos querían, y que si insistían íbamos a hacerla pero para contarles que nuestros padres nos quieren obligar a casarnos, no para hablar de nuestra "relación" – dijo dibujando comillas con sus dedos.
-Hoy no vas a ir a tu casa – dijo mirándola fijamente – no vas a volver a tu casa – se corrigió y ella sonrió tristemente.
-Son mis padres y es mi casa Li – dijo obvia – aparte no puedo ponerme en contra de ellos, no ahora – dijo suspirando para alejarse un poco de Liam – Convencí a Austin para que deje la empresa de su padre y vaya a trabajar a otra o arme una él mismo, seguramente se vaya a Boston con sus hermanos y allí haga algo, pero para eso tiene que organizarse, y poner en contra a mis padres es también poner en contra a los padres de Austin con él, y quiero que Aus se vaya de acá y sea feliz – dijo para finalizar con un suspiro.
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Nueva vida
Dragoste[Editando] Ser parte de la familia Harrington es tener todo y nada a la vez. Ser empleado de la familia Harrington es ser paciente y discreto. Ser un Harrington significa saber aparentar felicidad y sentirse roto por dentro. Ser empleado de un Ha...