Capítulo treinta y siete ✔

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            Emily estaba sola en su casa, intentando cocinar un pastel de carne mientras leía la receta en su celular, en esos meses había aprendido a cocinar varias cosas y se sentía feliz por ello, se había dado cuenta que no cocinaba mal y estaba orgullosa de saber que podría darle comida aceptable a su hijo. Puso la carne picada a sofritar cuando sintió una contracción que la obligó a doblarse y gritar. Cuando el dolor pasó apagó la hornalla y se sentó en una silla para respirar con calma.

-Chocolatito no podes salir ahora, mamá está sola en casa – le pidió acariciando su panza. Pasó unos minutos sentada, cuando sonrió, no habían más contracciones, por lo que se paró para continuar en la cocina, pero no llegó a dar dos pasos cuando otra contracción llegó – Bien, esto no es bueno, 2 contracciones en menos de 10 minutos, vamos a llamar a papá – tomó el celular en sus manos mientras caminaba hacia su dormitorio, necesitaba ducharse antes de salir hacia el sanatorio.

La suerte no estaba de su lado, por más que dejó sonar y sonar el celular, Liam nunca respondió. Bufó molesta y decidió llamar a la oficina, estaba segura que Colton la iba a atender.

-Buenos días, editorial...

-Colton soy Emily – le cortó – Pásame con Liam ya.

-Em ¿Cómo estás? Liam está en reunión.

-¡No me importa! Llámalo ya – le exigió y gritó de dolor cuando otra contracción llegó.

-¡Emily! ¿Estás bien? – le preguntó preocupado, mientras se paraba dispuesto a ir a la sala de reuniones.

-Colton estoy en trabajo de parto – le dijo Emily para después sentir un ruido sordo - ¿Colton? ¿Colton estás ahí?

-Emily, se me cayó el celular – dijo y Emily rió al sentir los nervios del chico – Ya te paso con Liam – Emily sintió como Colton golpeó una puerta y después esta se abrió – Liam, es Emily, es urgente.

-Dile que le voy a llevar chocolates – escuchó como Liam le contestaba y ella bufó molesta, ¡nunca le interrumpiría una reunión por chocolates!

-Emily dice que comenzó con el trabajo de parto – le dijo Colton y luego de eso Emily solo pudo escuchar silencio.

-Colton poneme en alta voz – le pidió y sintió la afirmación de Colton del otro lado – Liam Baker no es hora de entrar en pánico, levántate ya mismo de esa silla y ven a buscarme para ir al sanatorio, yo mientras me voy a ir duchando, Austin y Logan, no sé si están ahí pero acompañen a Liam, no lo dejen manejar, no quiero que mi hijo no tenga padre. Señores con los que estaban teniendo la reunión, lo siento mucho, la reunión debe posponerse – dijo todo de corrido para después cortar la comunicación y adentrarse al baño con un cambio de ropa nuevo.

Una vez que había terminado de ducharse y arreglarse, caminó con su bolso y el de su hijo hasta el living, para esperar a Liam, tomó su celular entre sus manos y escribió un mensaje en el grupo familiar de los Baker para informar que estaba yendo al sanatorio, luego le escribió un mensaje a Arianna, a Noah, a Mila y a Mark, mientras respiraba como le habían enseñado en sus clases de parto.

-Acá estoy – dijo un Liam sudoroso y pálido mientras abría la puerta de su casa, detrás de él venían Logan y Austin, igual de alterados que Liam. Emily frunció el ceño y los miró a los tres.

-Chicos necesito que respiren – les pidió con calma – Están muy alterados.

-¡Va a nacer mi hijo! ¿Cómo estás tan tranquila? – le preguntó Liam totalmente alterado.

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