Nueva vida

Capítulo veintidós ✔

            Liam vestía un traje gris, una camisa blanca y una corbata azul marino con lunares pequeñitos grises. Se miraba nervioso frente al espejo mientras intentaba centrar su corbata, se frustró cuando el temblor en su mano no le permitió hacer su trabajo.

-Opa, pero que chico más guapo – dijo Emily con una amplia sonrisa mientras entraba al dormitorio donde se habían instalado.

-Hola mis pequeños – dijo Liam con una sonrisa y se olvidó de todos sus nervios en el momento en que la escuchó.

-Está torcida – dijo mirando la corbata, para acercarse y acomodarla – Ahora sí – dijo para después depositar un pequeño beso en los labios de Liam - ¿Estás nervioso?

-Bastante – dijo suspirando pesadamente.

-Les va a ir genial amor, estoy segura – dijo sonriéndole – Tú ve tranquilo que con tu carisma e inteligencia los compras seguro, yo si fuera inversionista invertiría en su empresa – dijo sonriéndole.

-Gracias linda – dijo sonriendo un poco más tranquilo. Liam y Austin hoy tenían una reunión con unos importantes inversionistas. Hacía dos semanas que Liam y Emily habían llegado a Boston y hacía una semana que Austin se estaba instalando. Desde hacía una semana no hacían más que reunirse, Liam, Austin y Logan, quien había decidido embarcarse en esta locura, estaban planeando todo para poder abrir una editorial. Liam iba a ser el contador, Logan trabajaría en la parte de marketing ya que él había estudiado eso y Austin se encargaría de manejar la empresa y a los empleados.

-Si hay alguna chica regálale tu encantadora sonrisa que la compras, pero más que eso no hagas – lo amenazó señalándolo con un dedo, Liam le regaló su encantadora sonrisa y le tomó la mano para acercarla más a él y besarla.

-¿Vas a estar bien mientras no esté? – le preguntó acomodándole el pelo.

-¿Cómo no voy a estar bien Li? Tu madre y tu padre no paran de cuidarme – dijo sonriéndole tranquilizadoramente. Emily asistía a todas y cada una de las reuniones que hacían entre Liam, Austin y Logan, esta era la primera vez que le tocaba quedarse en casa.

-Cualquier cosa me llamas ¿sí? – le pidió y Emily solo le sonrió con amor.

-Todo va a estar bien, solo cuando te vuelvas tráenos chocolate – dijo acariciando su panza.

-Por supuesto – dijo Liam mientras también buscaba tocar la inexistente panza de Emily.

-Y cuando vuelvas tenemos que ponernos a pensar nombres, no puedo decirle solamente bebé, quiero nombres – exigió Emily y Liam rió.

-Pero Em, no sabemos su sexo – dijo obvio.

-¡Sabemos sí! Va a ser un nene – dijo obvia y él rió.

-Yo digo que va a ser una nena.

-Yo lo estoy engendrando, tenemos una conexión especial – dijo obvia y Liam lanzó una carcajada contagiando a Emily.

-Podemos empezar a pensar nombres – dijo Liam para después besarla – Me tengo que ir, prometo traerles muchos chocolates – ese era el antojo preferido de Emily.

-Que les vaya lindo, mucha suerte – dijo Emily para depositar un corto beso en los labios de Liam.

-Nos vemos en un rato – le dijo Liam para dejar un beso más en sus labios – Cuida de mami – dijo frente a la panza de Emily para después depositar un beso ahí.