Emily suspiró nerviosa frente al espejo, se miró con detalle, el vestido blanco se amoldaba a su cuerpo a la perfección, el pelo lo tenía con ondas y un semi-recogido, un maquillaje natural que resaltaba todas y cada una de sus facciones. Mordió su labio con frenesí mientras jugaba con sus manos, nerviosa, no veía las horas de dar el sí, no veía las horas de por fin ser esposa de Liam.
-¡Mami eres una princesa! – Oliver entró a la habitación y admiró a su madre con la boca abierta.
-Tú eres todo un príncipe – Emily observó con una radiante sonrisa a su hijo mayor, con su traje azul marino, una camisa blanca y un moñito negro – Y vos también bombón – Liam y Emily habían sido padres nuevamente nueve meses atrás de otro niño, Dylan era otro calco de Liam, y Emily no podía estar más enamorada de sus tres chicos.
-Mami – chilló el pequeño, para después tirarle sus brazos a su madre, quien lo atrapó y beso su regordeta mejilla.
-Estás hermosa amiga – le dijo Arianna con lágrimas en sus ojos.
-¡No te atrevas a llorar que vas a hacer que yo llore! – le dijo Emily con un puchero en sus labios.
-¡No! No podemos llorar – se dijo Arianna mientras se abanicaba sus ojos - ¿Estás nerviosa?
-Muy nerviosa, ¡y es una locura que lo esté! – Dijo riendo – Ya tenemos dos hijos y una vida armada, pero no puedo evitar estar nerviosa y ansiosa, muero por verlo. ¡Ustedes no me dejaron dormir anoche con él! – se quejó y Arianna rió.
-¡Mínimo respeten una tradición! Hicieron todo al revés, primero te embarazaste, después te fuiste a convivir, después tuviste dos hijos, no nos dejaron hacerle despedida de solteros como Dios manda, bueno, necesitábamos esto, necesitábamos que duerman separados. A parte, ¿te imaginas lo que va a ser su primera noche de casados? Entre que se extrañaron un poco más la emoción de casarse...
-¡Arianna! Hay niños – dijo Emily interrumpiéndola, para después ambas reír – Y que conste que tú tienes un hijo y no veo ningún anillo en tu dedo.
-Solo iba a decir que seguramente se venga mi tercer sobrinito. Y con respecto a lo otro, eso es porque nosotros no nos vamos a casar – Arianna le sacó la lengua de forma infantil y ambas terminaron riendo al ver como Dylan le sacaba la lengua a su tía.
-¿Se puede? – preguntaron detrás de la puerta y ambas sonrieron, había llegado el momento.
-¡Pasa! – gritaron ambas.
-¡Wow! Estás hermosa Em – Noah miró a su hermana con amor y tragó ese nudo que se le había formado en su garganta, quería llorar. Él iba a ser quien la llevaría al altar.
-¿Verdad que parece una princesa? – le preguntó Oliver enamorado de su mamá y Noah sonrió mientras asentía con la cabeza.
-¿Ya está en la iglesia verdad? – le preguntó Emily mientras mordía su labio inferior frenéticamente.
-Yo no entiendo cómo pueden estar nerviosos, tienen dos hijos y se aman profundamente – dijo riendo – Pero si vos te arrepentiste, puedo sacarlos a los tres de acá, tengo mi auto a la vuelta de la iglesia – Arianna y Emily rieron de forma escandalosa mientras negaban con la cabeza.
-Vamos de una vez – pidió Emily, mientras pasaba a su hijo menor a los brazos de su tía.
Liam estaba en la iglesia esperando impaciente a su futura esposa, estaba a punto de quedarse pelado de tanto pasar su mano por el pelo, su pie se movía de un lado al otro con ansiedad.
ESTÁS LEYENDO
Nueva vida
Romance[Editando] Ser parte de la familia Harrington es tener todo y nada a la vez. Ser empleado de la familia Harrington es ser paciente y discreto. Ser un Harrington significa saber aparentar felicidad y sentirse roto por dentro. Ser empleado de un Ha...