Extra 2 ✔

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            Logan estaba frustrado y enojado, su día había comenzado mal y no hacía más que empeorar con el transcurso de las horas. Haciendo unos trámites para la empresa le habían robado y hacía más de una hora se encontraba en la comisaría haciendo la denuncia, no podía creer cómo era que demoraban tanto, él tenía muchas cosas por hacer y aún no había podido avisarle a Austin, quien seguramente se preguntaría dónde estaría, ya que habían quedado en ir juntos a la casa de Liam y Emily.

Se levantó de su asiento para acercarse al comisario y anunciarle que se iría, cuando escucho dos bebés llorar y una niña que gritaba y pataleaba en los brazos de un comisario, su corazón se paró al ver tan triste imagen, miró a la niña que tendría la misma edad de sus sobrinos Dylan y Justin, unos 4-5 años, vio la mirada desesperada de ella y sintió el llanto desgarrador, ese llanto que le transmitía su miedo y angustia.

-¡Suéltenme! Quiero a mis hermanitos – gritaba la pequeña niña de cabello castaño claro y ojos verdes. Cuando los ojos de la niña conectaron con los de Logan, ella peleó con más fuerza y logró zafarse de los policías, para correr a refugiarse en las piernas de Logan. Éste se sorprendió por el acto de la niña, pero no dudó en agacharse y tomarla en brazos, ella puso su carita en el cuello de Logan y lo apretó con fuerzas. En ese momento Logan se sintió completo, sintió tranquilidad y la necesidad de proteger a esa pequeña niña.

-Ya pasó cariño, todo va a estar bien – le susurró Logan mientras le acariciaba el pelo a la niña.

-¿La conoce? – le preguntó el comisario que minutos atrás la tenía entre sus brazos, Logan negó con la cabeza – Es la primera vez que la vemos tranquila, no se tranquilizó con ninguno de nosotros – suspiró el oficial en respuesta – Permítame – tendió los brazos hacia la niña y ella se apretó más a Logan, mientras Logan la apretaba a él en signo de protección.

-Déjela, no me molesta – Logan lo miró al policía desafiándolo y éste asintió rendido, seguramente sin ganas de pelear con una chiquilla - ¿Qué pasó con ellos? – preguntó acercándose a dos oficiales, cada uno de ellos tenía un bebé en sus brazos.

-Es confidencial – dijo uno de los oficiales y Logan bufó – Lower llama a trabajo social, alguien se tiene que hacer cargo de ellos.

-Quiero saber qué pasó con ellos – volvió a pedir Logan.

-Si quiere ayudar, podría hacer que la niña diga si tiene tíos o abuelos, o alguien con quien quedarse – le dijo un oficial de forma grosera.

-¿Me dejarían hacer una llamada? – preguntó sin dejar de acariciar a la niña, el oficial asintió con la cabeza y lo llevó hacia el teléfono. Logan marcó el número de Austin y segundos después escuchó su voz.

-Austin Clark, ¿con quién hablo? – sonrió al escuchar la seria voz de su marido.

-Aus, soy Logan. Te llamo de la comisaría, tranquilo, no me metieron preso – y rió, porque seguro que Austin imaginaría eso – Me robaron, pero no me pasó nada, estoy haciendo la denuncia, pero pasó algo, necesito que vengas.

-¿Estás bien? ¿Qué pasó? – y escuchó la voz preocupada de su marido.

-Estoy bien cariño, solo que – suspiró, no sabía cómo decirle a su marido que quería proteger a tres niños que acababa de conocer - ¿puedes venir y acá te explico? – le pidió y después de escuchar la afirmación de Austin, le dijo en qué comisaría se encontraba y cortó la comunicación.

-Mis hermanitos – susurró la niña y Logan se acercó a dónde estaban las oficiales con los dos niños.

-¿Cómo se llaman cariño? – le preguntó mientras se sentaba con ella en sus piernas, a lado de sus hermanos.

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