Miedo, ese era el sentimiento que predominaba en todas las personas que se encontraban en la sala de espera, miedo también tenía Liam que apretaba con fuerzas la mano de Emily mientras el médico la revisaba, miedo sentía Emily mientras intentaba descifrar las nulas expresiones del médico. Emily y Liam habían contestado todas y cada una de las preguntas que le habían hecho, y ahora el médico se encontraba entre las piernas de Emily examinándola.
-Bien – dijo y ambos se pusieron en alerta, ya hacía unos minutos que el médico estaba en silencio – No hay modificaciones del cuello uterino – dijo y Emily suspiró con alivio – Si bien eso me deja más tranquilo, sabemos que tuviste contracciones uterinas dolorosas, eso no está bien, no debería suceder ahora que solo tienes 22 semanas de embarazo. Te voy a dar el alta, porque las contracciones ya pasaron y no hubo modificaciones en el cuello, por lo que no se llegó a configurar una amenaza de parto pretérmino como tal. Pero vamos a tomar ciertos recaudos ¿sí? Vas a hacer reposo, no absoluto, pero vas a tomarte esta semana con calma, no quiero que estés sometida a ningún estrés innecesario. Y quiero que agendes una consulta con tu ginecóloga en una semana, así ella evalúa como sigue todo. Ante cualquier síntoma no dudes en consultar.
-Entonces ¿están bien? ¿Los dos están bien? – le preguntó Liam mientras Emily se sentaba en la camilla.
-Están bien sí, pero esas contracciones fueron un aviso – le dijo el doctor – Tiene que seguir mis recomendaciones, no podemos dejar que ese bebé nazca con solo veintidós semanas de embarazo, ¿lo entienden verdad?
-Lo entendemos perfectamente, quédese tranquilo que yo me voy a encargar de que esto no vuelva a suceder – le dijo Liam y el doctor asintió con una sonrisa tranquila – Muchas gracias por todo – dijo tendiéndole la mano.
-Gracias doctor – le dijo Emily mientras el doctor apretaba la mano de Liam.
-Cuídense – dijo, para después despedirse.
-Li – lo llamó Emily y él levantó su mirada para posarla en ella, Emily vio esos ojos verdes cargados de preocupación y angustia, y se sintió mal, porque él no había tenido tiempo de nada, no había tenido tiempo para demostrar lo asustado que estaba, él estaba allí fuerte para ella – Ven – pidió mientras abría sus brazos, para que ambos se den un reconfortante abrazo, uno que ambos necesitaban.
-Vamos linda, vístete así nos vamos a descansar, fue una larga noche – le dijo Liam mientras se separaba de ella y le daba un beso en la frente, sabía que si se mantenía entre sus brazos esas traicioneras lágrimas que estaba reteniendo hace horas, iban a salir.
-Okey – dijo Emily suspirando, para pararse y comenzar a sacarse esa bata de hospital, se volvió a colocar el vestido y juntos salieron de allí después de firmar el alta de emergencia.
-Em, ¿Cómo estás? – le preguntó Arianna mientras la abrazaba con ganas. Emily se dejó abrazar por unos segundos para después separarse de su amiga y hablarles a todos.
-Estoy bien, por suerte no llegó a configurar una amenaza de parto pretérmino como tal, fue un susto o un aviso – suspiró – Tengo que hacer una semana de reposo relativo y consultar con mi ginecóloga.
-Qué suerte que estén bien querida – dijo Lucy abrazándola.
-Lucy, ¿podemos ir a quedarnos a tu casa hoy? – le preguntó Emily, y se ganó la mirada de todos, Liam la miraba con el ceño fruncido, no habían hablado nada de eso.
-Siempre chiquita – le dijo Lucy con una sonrisa maternal.
-¿Por qué no quieres ir a casa? – le preguntó Liam sin poder contenerse.
![](https://img.wattpad.com/cover/190635153-288-k652816.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Nueva vida
Romansa[Editando] Ser parte de la familia Harrington es tener todo y nada a la vez. Ser empleado de la familia Harrington es ser paciente y discreto. Ser un Harrington significa saber aparentar felicidad y sentirse roto por dentro. Ser empleado de un Ha...