"Secuestrada"

Casarte conmigo

Pov. Min Yoongi

—Para esta canción necesito que suba al escenario una persona muy especial para mi. ¡Sube T.N!— dijo con una enorme sonrisa.

El rostro de T.N el cuál nunca olvidaré, este estaba lleno de asombró, de alegría, con temor al mismo tiempo, al no saber el motivo por el cual solicite que subiera. Se veía tan hermosa como siempre, ese día llevaba un hermoso vestido color negro, mi favorito, con escote en los hombros, a la mitad del muslo y sus tacones, como siempre de aguja. Raro ¿No? ¿Por qué iría así a un concierto? Fácil porque yo sé lo pedí.

Su cabello largo y negro se encontraba suelto y el maquillaje no puede faltar para ella, el maquillaje es un arte que le encanta expresar. Así que ese día no fue la excepción.

El escenario se había decorado para un momento muy especial nunca hubo ni habrá uno igual. Colocaron una silla enfrente del piano.

La tome de la mano caminando en dirección al piano y a la silla, como todo un caballero la ayude a sentar regalándole una sonrisa, me acomode en él piano, comenzando a tocar la canción que le compuse. Al terminar de cantar pétalos de rosas cayeron sobre T.N camine hacia ella sacando de mi bolsillo una pequeña caja. Su hermosa rostro demostraba emocion, mucha alegría, sus ojos se cristalizaron sus lágrimas querían encontrar una salida. Llegue a donde estaba, me arrodille, abrí la cajita dejando ver él contenido un hermoso y costoso anillo de compromiso, tome su delicada mano y hable.

—"Mi hermosa y amada T.N ¿Me permitirías pasar el resto de mi vida a tu lado?" — los gritos de los asistentes se hicieron presentes.

Ella soltó en llanto y dijo que "si" con la cabeza. La abrace como si mi vida dependiera de ello, le puse él anillo y la bese. Era un beso dulce, lleno de amor. Ese día fue él más feliz de mi vida.

—Min Yoongi despierta—

Abrí los ojos, esperando encontrar a T.N y pensar que todo fue un sueño que ella nunca se fue, que ella estaba conmigo, pero no era así.

—¿Qué paso?— pregunté aún sabiendo la respuesta

—Te desmayaste—

—¿Como te sientes?— preguntó Namjoom.

—No es momento de preocuparse por mi, la vida de T.N puede que corra peligro. ¡¿Qué? No lo entienden!—

Pov. T.N

Baje las escaleras en dirección a la cocina. Al llegar encontré a Jimin terminando de preparar el desayuno.

—Amor que bonita te vez, sientate.— tan amoroso en su forma de hablar.

Tome asiento ¿Ya que más podría hacer? Jimin termino de preparar el desayuno y paso los platos, la comida no era nada desagradable, el aroma lo hacía más deseable. Desayunamos en silencio, él no quitaba la mirada de mi.

—¿Jimin?—

No recibí respuesta alguna, entonces ¿Me secuestro para no hablarme? Así que lo volví a intentar.

—¿Daddy?—

—¿Qué pasa amor?— contestó amablemente.

Ahora sí contestó

—¿Puedo preguntarte algo?—

—Está bien amor— tan tranquilo que asusta.

—¿Donde estamos?—

— En nuestro nidito de amor— contestó, ¿no sabe decir otra cosa?

—¿Desde cuando te enamoraste de mi?—

—Desde él primer momento en que te vi— dijo mirándome a los ojos.

—¿Porqué me secues...?—  estaba dudosa de terminar la pregunta. Tenía miedo.

—¡Porque solamente eres mía!— gritó con enfado y la tranquilidad que tenia desapareció, sus ojos demostraron enojó y dolor.

—Ahora me toca preguntar. ¿Por qué no me amas? ¿Por qué no soy soy como Min Yoongi? ¿Necesito ser como él para que me ames? ¿Por qué no te enamoraste de mi? ¿Por qué él? ¿Sabes las veces en las que mi corazón se rompió cuando te besaba enfrente de mí? ¿Sabes lo que sufrí cuando te pidió que fueras su novia? Y mucho peor ¿Cuando te pidió que fueras su esposa? Lo mucho que me dolía, que nada mas me vieras como tu mejor amigo ¿Qué todos los chicos supieran y ayudaran para tú sorpresa? ¿Todo él tiempo que he deseado tus besos? ¿Tus te amo? ¿Tú hermoso cuerpo?— era tanto enojó y la frustración, tristeza e impotencia que tenía, que no lo podía soportar, cayendo en un profundo mar de lágrimas.

Me levante dispuesta a irme ya que no podía soportar ver a Jimin ahogándose en se enorme mar. De sus cuerdas bucales solo formaban reclamos.  Jimin también se levanto estaba claro que no me dejaría ir, camino hasta mi, solo podía retroceder hasta que mi espalda  chocó con la fria pared, acorralado mi ser.

—Pero ahora ya estamos juntos— sus lágrimas recorrian sus mejillas rojas, su hablar era con un tono tan convencido y por lo visto esa frase le trasmitía paz.

Se acerco hasta que sus labios chocarán con los míos dando un beso. Él beso trasmitía pasion, enojo y sobre todo tristeza.

—Hermosa T.N te has portado muy mal. Me has lastimado mucho y mereces un castigo— dijo mostrando como es su lado oscuro, él Jimin que da miedo salio otra vez a la luz.

Se deshizo de toda la ropa que me cubría dejándome en lencería. En se momento sus brazos me rodearon volteando mi ser, dejándome de espaldas, tomó su cinturón, comenzando a unir con fuerza este objeto con mis glutios.

—Jimin tendente por favor. ¡Me duele! ¡Ahh! ¡Jimin! ¡Daddy! ¡Por favor! ¡Detente!— grite y supliqué, el dolor consumió mi ser. Era insoportable este ardor.

—Es tu castigo amor por todo lo que me has hecho. Este dolor que sientes ahora no es ni el 1% del que yo sentí y siento— él era masoquista.

El disfrutaba ver mis glutios siendo azotados por su cinturón, me ardían de tanto dolor, le suplicaba que me dejara, pero en esos momentos no escucha a nadie. Me agarraba con tanta fuerza dejando moretones en mí cuerpo, me besaba el cuello mientras dejaba marcas en mi, así mismo no dejaba de pegarme y penetrarme. Algo tan doloroso.