Narra Janet:
-¡Corre! ¡Ya estoy viendo el coche!- le grité a Enola mientras ella corría con las bolsas de comida.
Sí, estuvimos comiendo galletas, gominolas, sandwiches y montón de golosinas sin que mi hermano se entere. Él no nos invitó a comer con él en una cafetería que se inauguró hace unos meses en nuestro barrio. Así que si él no nos invita, nosotras no le invitamos.
Así de simple.
-Ya está, están a salvo debajo de mi cama.- dijo subiendo el pulgar.
-Muy bien, teniente. La misión ha sido todo un existo.- dije con voz de militar chungo.
Nos echamos unas risas durante poco tiempo.
-Voy un momento a mi habitación a cambiarme de blusa, ¿vale? Ésta se me ha manchado de chocolate.- dijo y se fue a su habitación, pero antes de desaparecer en aquel pasillo que la conducía a su cuarto ordenó:
-No le digas a Andy que estoy aquí. No quiero que me vea en sujetador.- una mirada asesina apareció en sus ojos en aquel momento.
-Vale, descuida.- dije sonriéndole.
Justo cuando Enola se fue por el pasillo, se oyó a Andy tocando la puerta para que le abriéramos.
Abrí la puerta con una sonrisa en la boca.
-Hola de nuevo, hermanito.- dije cariñosa.
-Vale, ¿qué me vas a pedir?- dijo encarnando una ceja.
-¿Has comprado los gomi-ositos?
-Tienes migas de galletas en el labio.- entró a la casa ignorando mi pregunta.
Nos pilló. La misión ha sido un fracaso.
-¿Dónde está Enola, por cierto?
-¿Tu novia? En su habitación. Aprovecha ahora, campeón.- dije con sonrisa pillina.
-¡Que no es mi novia! ¡Es solo una amiga más!.- dijo casi gritando.
-Sí, sí, sí.- no me creía lo que decía, estaba clarísimo.
Andy se sentó en el sofá del salón y encendió la tele mientras esperamos a Enola.
¿Por qué me pongo así cuando están los dos juntos? Todo tiene una explicación. Yo sé que ellos dos se quieren, se nota desde la otra punta del mundo. Y da igual si ellos dos dicen que no sienten nada por el otro, yo seguiré insistiendo hasta que confiesen de una vez.
Se ponen a gastarse boberías cada dos por tres, se molestan, se insultan con cariño...
La mayoría de las veces están riendo o abrazándose o haciendo boberías con tal de ver a la otra persona feliz.
¿Entienden ahora el por qué les molesto con ese tema?
-¿Tienes preparada la maleta?.- me preguntó Andy mientras éste pasaba los canales.
-Sí, está en casa. Solo falta Enola y ya estaremos listos.
-Vale.-
La sala se quedó en silencio por unos momentos. Solo se escuchaba la televisión.
-Ya estoy.- saltó Enola con una maleta en cada mano.- ¡Hola, Andy!
-¡No me hables! Te reíste de mí por teléfono.- dijo mientras ponía pucheros.
-Eh, yo solo dije la verdad.- no pude contener la risa y Andy me miro mal.
Estos días iban a pasarse muy rápidos para mí.
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Broken Mirror (PAUSADA)
Teen Fiction"Soy Janet, una chica madrileña de 17 años. Acabo de empezar mis estudios en Londres con mi mejor amiga y mi hermano. Al principio todo era emocionante y alegre por conocer más la ciudad y hacer nuevas amistades, pero todo lo alegre desapareció en p...