Narra Jack:
-Sí... Asegúrate de que sea en un lugar en el que no haya nadie..... De acuerdo.... Hasta luego. ¡Ah! Se me olvidaba: mándame una foto de él cuando lo hayas hecho.... Perfecto, ya hablaremos más tarde.- colgué.
Le avisé. Avisé a ese hijo de p*rra de que mañana sonreiría al ver su cadáver. Y lo decía muy en serio.
Ahora veremos si se hace el valiente cuando le visite un amigo mío.
Iban a ser las 19:25, tenía que prepararme para ir al aeropuerto.
Fui a mi habitación y empecé a rebuscar en los cajones.
Acabé por ponerme unos vaqueros negros, una camiseta blanca y negra y una chaqueta negra con capucha.
No quería ir llamando la atención, y menos en un lugar con tanta gente que me puede reconocer.
Fui al baño. Me lavé la cara, peiné un poco mi pelo oscuro y me largué de allí.
Justo cuando fui al salón a coger la cartera y mis llaves, me llegó un mensaje al móvil. Recogí las cosas que me faltaban y fui a mi habitación a ver el mensaje.
Número privado... ¿Será otra vez aquel tío?
El mensaje ponía: "Recuerda: 8 en punto en la puerta de los baños. PD: Ni se te ocurra venir acompañado. Quedas avisado."
Sí, era de él.
Cogí el móvil y me dirigí a la puerta. Una vez fuera, cerré la puerta y me fui a la parte de atrás, en donde estaba el coche. Entré en el coche, arranqué y me fui de allí.
Miré el reloj: las 19:35.
Mi*rda, si no me daba prisa no me daría tiempo de llegar.
Bajé la ventanilla y dejé que el viento me diera aire durante el viaje.
Y aún sigo con la curiosidad. ¿A quién veré allí?
Narra Janet:
Alguien me estaba dando pequeños golpes en el brazo. Yo aún seguía medio dormida, así que pasé y me mantuve con los ojos cerrados.
-Vamos, Janet. Ya hemos llegado.- Dijo Enola susurrándome.
¿Ya estamos en Londres? ¿Tan rápido?
-¿Cuánto tiempo llevo durmiendo?- le pregunté
-Más de 3 horas y media. Te quedaste frita cuando te pusiste los cascos.
-Dios, pues me sentó bien la siesta.
-Se notó jajajaja.
-¿Y Andy?
-A mi lado, tan dormido como lo estabas tú.
Los dos éramos muy de dormir la siesta, sobretodo cuando nos íbamos de viaje. Sí íbamos a algún sitio en coche con nuestros padres nos quedábamos los dos dormidos.
-Venga, Andy, arriba.- le dijo Enola empujándole un poco.
Él no hizo caso y le dio la espalda.
Ella, en respuesta, le tiró un poco de agua que quedaba en su vasito por la espalda de Andy.
-¡Qué fríooo! ¡Tío, no hagas eso!
-Buenos días, bello durmiente.- dijo riendo.
-No me hace gracia.- dijo cruzando los brazos.
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Broken Mirror (PAUSADA)
Teen Fiction"Soy Janet, una chica madrileña de 17 años. Acabo de empezar mis estudios en Londres con mi mejor amiga y mi hermano. Al principio todo era emocionante y alegre por conocer más la ciudad y hacer nuevas amistades, pero todo lo alegre desapareció en p...