Narra Jack:
-Has sido demasiado idiota como para pensar que puedes escapar de mi.- le dije mientras sostenía la pistola en su cabeza.- Y no deberías haberlo intentado.
Ella seguía callada, sin moverse de su sitio. Vi sus manos temblando, y pude notar sus miserables intentos de contener las lágrimas. No quiero seguir con esta mi*rda, necesito acabar con esto.
-Levántate.- le ordené secamente.
Ella, simplemente, siguió en su sitio, sin mover un solo músculo.
-¡He dicho que te levantes de una p*ta vez!- grité apretando la pistola todavía más fuerte contra su cabeza. Una vez hecho esto, se levantó lentamente hasta estar completamente derecha.
-Ahora date la vuelta.- pero no me hizo ni el más mínimo caso.- Como tenga que volver a repetírtelo te vuelo los sesos de un disparo.- amenacé, haciendo que ella se girara para mirarme a los ojos.
Se notaba que estaba aterrorizada, sus lágrimas la delataban. Tenía unas ganas tremendas de matarla ahí mismo, darle 20 balazos en la cabeza y en el pecho, pero sabía que la necesitaba para conseguir la p*ta radio.
La agarré fuertemente del brazo sin dejar de apuntarla con la pistola en la cabeza y le susurré al oído:
-Es de mala educación irse sin avisar, ¿sabes?- las lágrimas iban cayendo por sus mejillas y su respiración se iba acelerando con cada palabra que pronunciaba.- Voy a tener que enseñarte modales...
Después de decir aquello, la arrastré hasta el camino que conducía de nuevo a la casa. Sin dejar de apuntarla con la pistola, claro.
No voy a dejar que esto vuelva a suceder. Casi todo se va a la mi*rda por culpa de esta p*ta gilip*llas, y encima ahora no me da tiempo de llevarla al edificio para buscar la radio. J*der... Ahora si que se va a arrepentir de huir, y así aprenderá a no volver a hacerse la lista conmigo. De eso nada...
Narra Janet:
Estábamos yendo rápido hacia la casa, y Jack me agarraba demasiado fuerte el brazo mientras me apuntaba con la pistola. Tenía tanto miedo que no quería moverme, pero el modo en el que Jack me arrastraba del brazo era muchísimo más fuerte, así que estuve obligada a seguirle.
Cuando divisamos la casa, intenté quitarme de su agarre, aún sabiendo que era imposible. Tiré fuerte de mi brazo para quitármelo de encima, pero luego pensé que no sería buena idea cuando él me estaba teniendo en el punto de mira para dispararme en la cabeza. Conociéndole, sabía que era capaz de matarme ahí mismo y dejarme tirada en el bosque a los 3 minutos después.
No quería que mi último día de vida sea a manos de este loco asesino... Pero creo que es casi imposible que algo me salvara en aquel momento...
Al llegar a la puerta, Jack la abrió de una patada y empezó a tirar más fuerte de mí y me condujo hasta el sótano. Estaba cabreado. Muy cabreado.
Cuando llegamos a las escaleras, se encargó de cerrar la puerta del sótano de un portazo y empezamos a bajar rápidamente las escaleras. A cada paso que dábamos, él me apretaba el brazo cada vez más y más, hasta el punto de dejar de sentirlo. Al llegar a los últimos escalones, me empujó brúscamente contra el suelo y se quedó ahí, mirando cómo intentaba incorporarme del golpe.
-¿En qué pensabas cuando saltaste por la ventana?- preguntó mientras se acercaba a mí poco a poco, sin quitarme la vista de encima.- ¿Que por fin serías libre? ¿Que encontrarías la salvación y volverías a vivir tu p*ta vida feliz? Estás muy equivocada...- tras decir esto, sacó de su bolsillo la navaja con la que me torturaba al principio de todo y empezó a mirarla con detenimiento mientras decía: -Muy equivocada...
ESTÁS LEYENDO
Broken Mirror (PAUSADA)
Teen Fiction"Soy Janet, una chica madrileña de 17 años. Acabo de empezar mis estudios en Londres con mi mejor amiga y mi hermano. Al principio todo era emocionante y alegre por conocer más la ciudad y hacer nuevas amistades, pero todo lo alegre desapareció en p...