Broken Mirror (PAUSADA)

Capítulo 12

(Si te quieres meter más en la historia, puedes poner esta música de fondo mientras lees: "https://www.youtube.com/watch?v=Q-wSOr_zBpI" Puedes encontrar el video en multimedia, así que no hace falta abrir otra página ^-^ Gracias a @enolasaddreams por la sugerencia de poner canciones de fondo para los capítulos <3)

Narra Janet:

"Dios... Qué mareo..." pensé cuando empezaba a estar consiente. Aún tenía los ojos cerrados pero notaba unas pequeñas gotas frías cayendo en mi mejillas desde arriba, que fue lo que me despertó. Lo primero que sentí fue frío; después la humedad de las gotas y ahora el mareo.

Empecé a pensar que sería el techo de mi habitación, que estaba empezando a formar goteras. En cuanto me levante avisaré a Andy para que me ayude a arreglarlo.

Cuando me iba a estirar, noté que algo me lo impedía. Hice fuerzas para intentar levantar las manos, pero era imposible.

Decidí abrir los ojos lentamente. Al principio estaba todo borroso y no podía distinguir nada. Luego me miré las manos que estaban... ¿Atadas?

Me extrañé, y sentí como mi corazón iba aumentando las pulsaciones por minuto. Intentaba levantarme, pero tampoco podía. Miré rápido mis pies y vi que también estaban atados y descalzos.

Mi respiración empezó a hacerse más forzada y agitada. Miré a mi alrededor y vi que estaba en un sótano que nunca había estado antes. Estaba un poco oscuro, todo era de madera (las paredes, el techo, los muebles...), habían varias goteras en el techo y las gotas de agua mojaban el piso de madera, notaba bastante polvo en el aire... También habían unas gotas rojas en una de las paredes y dudé mucho de que fuera pintura. Encima de esas gotas rojas había una pequeña ventana por la que se reflejaban los rayos del sol, la única luz que había en la sala.

Mi*rda... ¿Dónde estoy? ¿Qué hago aquí? ¿Por qué estoy atada?

Los nervios y el miedo se apoderaron de mí. Me movía de un lado a otro y sacudía los brazos bruscamente para poder quitarme la cuerda que los ataba.

Miré a mis lados rápidamente. ¿Dónde está mi bolso? ¿Y mi móvil?

Tenía ganas de gritar y pedir ayuda. Pero estaba tan asustada que no podía pronunciar ni una palabra. Intenté tranquilizarme y pensar con claridad. Recordé poco a poco lo que pasó la noche anterior: La fiesta... Samuel... Yo caminando por la carretera... Unos pasos... Algo que me agarraba... Y no conseguía acordarme de lo demás.

Tenía que asimilarlo: Me han secuestrado.

No pude contener una lágrima de miedo que salía de mi ojo. Quise levantarme y salir corriendo. Sentí como empezaba a perder el control con el paso de los minutos.

No podía tranquilizarme por más que lo quisiera, estaba muerta de miedo.

Y, sin darme cuenta, grité:

-¡AYUDA! ¡SOCORRO!

No recibía respuesta, pero continué:

-¡SÁQUENME DE AQUÍ!- grité sacudiendo mis brazos para poder desatarme.

Nada... No contestaban.

"Jod*r..." pensé con unas pequeñas lágrimas en mis mejillas.

Ahora era la rabia la que me invadía. Sin pensármelo dos veces, volví a gritar:

-¡¡¡HE DICHO QUE ME SAQUEN DE AQUÍ YA!!!- solo se oía silencio absoluto.- ¡¡¡HACÉDME CASO!!!

De repente, me sobresalté cuando una puerta se abrió de golpe. Me quedé callada y mirando a una figura negra que estaba en la puerta. No podía verle bien de lejos, pero por la forma diría yo que era un hombre. Se quedó allí quieto mirándomey empezó a bajar poco a poco unas escaleras que antes no había visto.