Capítulo 8

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Narra Jack:

-Sí... ¿A qué viene eso?- dijo extrañado.

-Bueno... Pues al hijo de p*ta que le di la radio la vendió.- dije mientras aguantaba la rabia.- Y esa radio tiene el dinero suficiente que me han pedido.

-Pero si no sabes dónde está.

-Ya lo sé... Pero sé que está cerca. Solo necesito saber quién lo compró, dónde vive y buscar la radio. Ya está.

-Sí, ya. Te reconocerían. Lo sabes perfectamente.- me advertía George desde su asiento.- Además, yo creo que es una trampa. Puede que te estén engañando y tengan pensado matarla antes de tiempo solo para verte sufrir.

-¿Y por qué lo harían? Yo no les he hecho nada malo: Ni a este tal Max ni al jefe.

-El problema es que no sabes quién es ese jefe.- dijo mirándome fijamente a los ojos.

-Déjame al menos que acabe de contarte el plan... Por favor.- le pedí.

Se quedó callado y pensando durante un rato mientras miraba a su vaso de agua sin terminar.

-Está bien, sigue.

-Como dijiste antes: si voy a entrar en la casa del que tiene la radio podrían reconocerme. Así que tengo pensado en traer un "ayudante", por así decirlo.

-¿A qué te refieres?

-Tú ya sabes a qué me refiero... Secuestraré a alguien para que haga el trabajo sucio por mí y así...

-No quiero oír nada más, lo siento.- me interrumpió. Se levantó de su sitio y se dirigió a la barra con su vaso de agua para lavarlo.

-George, escúchame.- le pedí desde mi silla.

-No quiero seguir escuchando tu "plan perfecto", porque, si te soy sincero, a mí no me parece un plan perfecto. Podrían descubrirte y meterte en la cárcel. O peor: podrían ejecutarte por todos los crímenes que cometiste. ¿Tú quieres eso? Yo no.- dijo enfadado mientras limpiaba un poco la barra.

Me levanté de la silla y me fui a la barra para intentar convencer a George.

-J*der, George... ¡Sí está todo bajo control! Le secuestro, hago que entre en esa casa, le enseñaré a pasar inadvertido para que no lo pillen, me trae la radio...

-Luego le dejas libre, llama a la policía, cuenta toda la historia y mientras esa persona se va rositas a ti se te acabará el chiringuito.- dijo sin mirarme y concentrándose en pasar el paño por la barra.

La sala se quedó en silencio durante un buen rato. Ya sé que George se preocupa por mí y todo eso. Pero tiene que entender de que es mi prima quien está en verdadero peligro, no yo. Él estaba completamente serio y, después de guardar su paño de limpiar, se acercó a mí y me dijo con cara de pena:

-Mira, Jack. Sé que quieres salvar a tu prima, y que harías lo que sea con tal de verla sana y salva de nuevo, pero tienes que entender de que esto también te perjudicará a ti.- mientras decía esto yo dirigía mi mirada al suelo.- Mira, podemos hacer una cosa: Yo llamo a la policía, les digo que ella es mi nieta, que la han secuestrado y ya ellos se encargarán de todo los demás.

-Eso no es asunto de la policía. Es MI problema, y yo soluciono mis problemas.- dije serio mirándole a los ojos.

Parecía que nuestros ojos estaban ardiendo de furia. Ninguno le hacía caso al otro. Cada uno pensaba que su forma de salvarla era la más apropiada. Pero creo que no llegaríamos a ningún acuerdo.

-Ya sé que es tu problema, pero tienes que entender que te podría pasar algo ahí fuera y que podrían acabar muriendo los dos. No quiero encender la tele un día y que aparezca en primicia una noticia con la imagen de tu cadáver en el suelo junto con el de tu prima.- dijo intentando hacerme ver las cosas en el lado más seguro.- Tienes que entenderlo, Jack.

Broken Mirror (PAUSADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora