«Un mes más tarde...»
Narra Janet:
Había pasado un mes desde que llegamos a Londres y habían ocurrido cosas locas y maravillosas en muy poco tiempo. Enola y yo acabamos relacionándonos con nuestra clase (muy majos todos, por cierto), Cameron llego a convertirse en mi mejor amigo, a Enola la apuntaron en un equipo de voley de la universidad y ahora es la capitana del equipo... ¡Y nuestros estudios estaban yendo genial!
Y, mientras, Andy llegó a ser un policía nacional. Después de aprobar exámenes de admisión y de arrestar a un ladrón que huía con joyas de una joyería, le dieron una medalla como reconocimiento y ahora trabaja en la comisaría de Londres, una de las más importantes del país.
Hace poco nos enteramos de que iba a haber una fiesta universitaria por el comienzo de las clases, ¡e íbamos a ir, sin duda! Iba a ser nuestra primera fiesta universitaria, así que teníamos que aprovechar.
El día antes de la fiesta, estaba saliendo de las puertas de la universidad con Enola y Cameron y nos dirigíamos a nuestras casas. Cameron empezó a hablar:
-Y bueno, ¿a qué hora tienen pensado ir a la fiesta?
-Teníamos pensado llegar allí a las 20:45 o a las 21:00.- respondí.
-Pues, si os parece bien, puedo ir a recogeros las 20:00.
-¿Tienes coche?- preguntó Enola.
-Sí, ¿no lo sabías? Más de una vez he venido a la universidad con el coche.
-Pues no me he dado cuenta.- dijo riendo.
-Entonces, ¿qué? ¿Os recojo a esa hora?
-Por mí bien.- dijo Enola.
-Por mí también.- contesté.
-Pues a las 20:00 en punto quiero veros en la puerta de vuestro piso.- nos ordenó.
-Está bien.- dijimos.
Cuando llegamos a nuestro edificio, Enola y yo nos despedimos de Cameron y entramos. Esperamos a que llegara el ascensor y Enola habló:
-Tenemos que ir esta tarde a comprar los vestidos.
-Es verdad. Pero no quiero nada provocativo.- le advertí.
-Janet, ya no vas a ir a ninguna fiesta del té refinada. ¡Vas a ir a una fiesta universitaria!- dijo mientras entrábamos al ascensor.- Tienes que ir marcando curvas. Tú solo imagínate allí y que nadie te quite la vista de encima. Todos los chicos se fijarían en ti, y así de paso te echas novio ya.
-Yo voy a ir a la fiesta para divertirme y tener una experiencia nueva, no para echarme novio.- le dejé claro.
-Aún así. Cuando lleguemos a casa, almorzamos y nos vamos a las tiendas del centro a buscar ropa. De paso nos compramos tacones.
-¿Tacones no muy altos?
-¡Claro! Yo no puedo aguantar con los tacones enormes.
-Ya somos dos.
Cuando las puertas del ascensor se abrieron, fuimos a la puerta de nuestro piso y la abrimos con las llaves. Cuando llegamos, aún estaban los platos de la cena de la noche anterior en la mesa del salón.
Y, como la mayoría de las veces, la casa estaba vacía a esa hora ya que Andy trabajaba en la comisaria.
Dejamos las maletas en nuestra habitación y fuimos a la cocina a preparar el almuerzo.
Acabamos preparando macarrones con queso y zumos de naranja para beber.
Nos sentamos en el comedor y nos quedamos calladas comiendo. Teníamos un hambre que ustedes no se pueden creer. Nos terminamos los platos en menos de 10 minutos y, mientras yo los fregaba, Enola se fue a la habitación para cambiarse la camiseta, ya que se le había manchado de queso.
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Broken Mirror (PAUSADA)
Teen Fiction"Soy Janet, una chica madrileña de 17 años. Acabo de empezar mis estudios en Londres con mi mejor amiga y mi hermano. Al principio todo era emocionante y alegre por conocer más la ciudad y hacer nuevas amistades, pero todo lo alegre desapareció en p...