Y el día llego, el ultimo abrazo, la ultima vez que pude apreciar a la pareja que me dio una oportunidad en la vida, esa última vez fue dolorosa.Algo de mi quedo en el puerto, pude apreciar como el paso del tiempo era notorio y realmente dolía.
Una vez ya en el barco, conocí a un joven morocho, de ojos azules. Siempre andaba con un libro entre las manos, "Filobiblión" un libro el cual no conocía hasta esa noche.
Él se encontraba leyendo cuando lo ví y me senté a su lado. Le pregunte como se llamaba, a lo que respondió:
_¿Me llamo Benedict Stephen, y usted?_ dijo con su mirada fría.
_William, que nombre raro el suyo_ dije intentando lograr una charla _¿Que lee?_ susurré con curiosidad.
_Es un libro que pertenece a mi familia, se trata sobre el cuidado y la preservación de los libros, y la necesidad que lleva al hombre a leer_ susurro por lo bajo con poco carisma, cortando así la corta charla que tuvimos.
Pasaron días y noches, y el joven de ojos azules fríos se la pasaba metido en sus lecturas. Me generaba una intriga molesta, aquella que no soporta nadie, y como era de esperar con mi genio, fui nuevamente en madrugada. Y a la fuerza, con furia y brusquedad pregunte:
_¿De donde eres?_
Él con su característica cara de pocos amigos dijo _Sussex, y si no te molesta me gustaría poder seguir con mis lecturas._
Así algo incomodo comente lo siguiente _¿Porque eres así de frío?_
_Porque estamos en guerra, yo vengo a defender mi patria, no a hacer amistades, ni mucho menos a estar festejando por cosas insignificantes. Asi que agradecería que te retires a molestar a otro._
Esas palabras me descolocaron, así que solo me levante y me fui.
Ya en territorio de guerra nos fuimos acercando cada vez mas ya que los dos estábamos en el mismo pelotón, y no solo eso, además de ser soldados nos encargábamos de los heridos.
Los hospitales y tiendas para los heridos rebasaban de gente, y la guerra parecía interminable. Y con el paso del tiempo nosotros nos hicimos bastante amigos, descubrí que su mal humor no solo era habitual, si no que además era su forma de ser.
Quizá quieran leer esta parte de la historia. Un día después de atender a los heridos, alimentarlos y cambiarles los vendajes, nos dirigimos con Benedict a comer.
Estábamos solos ya que los demás estaban agotados y prefirieron llevar sus comidas a las tiendas, al no correr peligro y al no estar tan adentrados en los lugares o puntos de trincheras. No corríamos el riesgo de tener que enfrentarnos a los fusiles, entonces varios grupos de soldados habitaban en las tiendas.
Y allí nos encontrábamos, tomando una sopa algo amarga. En completo silencio, hasta que oí esas palabras:
_Perdón por mi mal carácter, es que no me agrada la gente que hace las cosas por la fuerza_ dijo sin apartar su mirada del plato _...La gente que obliga a otros su atención son patéticas, pero no debí juzgarte sin primero conocerte..._
Yo sorprendido respondí _Ah gracias, no tienes por que disculparse, esa situación hasta la estaba olvidando_ algo incomodo proseguí _al parecer aun así a medida que me conoces, seguís siendo un hombre con bastante mal carácter, podrías dejar de reprocharme por mis errores de vendaje..._
Me miro y secamente corto mis palabras _no te creas mucho mocoso, el que me caigas un poco mejor que antes no significa que puedas tomarte tales privilegios como para hablarme así. Vos ingresaste como ayudante gracias a la falta de médicos, vos tenés mucho que aprender. Y eso es motivo suficiente para que yo te reproche..._
Notaba su enojo en la frase formulada, y tan solo me limite a observar mi plato y disculparme silenciosamente. Comer esa ultima cucharada, levantarme e irme, era mi idea, pero cuando lo hice antes cruzar la puerta escuche:
_Muchacho no puedo dejar de enojarme con tus errores porque debes aprender que son vidas y las vidas deben ser cuidadas, porque son valiosas. El alma es lo único que importa acá... Pero también los cuerpos..._
Y al salir me dirigí a la tienda algo perturbado, ya que aquellas palabras sonaron raras al salir de su boca. No sonaban con furia como las anteriores, sino que las decía tratando de ayudarme, como si se preocupara. Ya que esta guerra es de saber que sera larga y muchas vidas se juegan en esto.
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Soldado En Guerra
Historical FictionUn soldado que a lo largo de su historia conocerá y atravesara diversas situaciones que lo llevaran a su pasado y al futuro. Conocerá al amor que lo cambiará todo en él, y su pasado oscuro con el que lucha. Encontrará de vuelta a su pasado ¿Lo permi...