El juego terminó poco después, dejándonos a todos más borrachos de la cuenta y comenzamos a bailar. Lo dí todo, olvidándome de la noticia del asesinato de mis padres y recordando una y otra vez ese maravilloso beso. ¿Qué habrá sentido Billie? Por que yo queria que ese beso no terminara nunca.
Halsey se acercó hacia mi bailando y moviendo sus cejas.
-De nada, amiga. -me susurró en la oreja.
-No te mato aquí mismo porque ha sido increible, que sino... -le susurré también.
-Jajajaja ya se te traba la lengua, vamos muuuuy borrachos! -rió Halsey.
Visualicé a Billie en la otra punta del salón, hablando con una chica a la que no conocia. Sentí unos inexplicables celos cuando la chica le susurró algo a Billie y esta rió coquetamente.
A causa del alcohol, vamos a darle las culpas, me acerqué con paso firme hacia ellas y agarré a Billie del brazo apartándola del lugar.
Fuimos a la parte de atrás de la casa, estaba oscuro y no habia nadie. La música se escuchaba de fondo.-¿Qué... haces? -vaya, Billie iba muy borracha también, además sus mejillas tenian un tono rosado, qué adorable.
Ahora no sabia que decir, la habia apartado de allí porque no queria ver una escenita donde esos preciosos labios a los que estaba mirando ahora mismo besaban a alguien que no era yo.
-¿Alex? -me dijo. Subí mi mirada hacia sus ojos y sonrió pícaramente.
-Eh... nada. Es que te queria decir algo pero se me ha... olvidado. -dije intentando no sonar tan idiota.
-Ah, pues que pena. -me dijo, vi que su mirada se posó en mis labios y casi se me cae la baba.
Me estremecí cuando su mano se enredó en mi nuca. -Estás muy guapa hoy.Oh joder, me voy a desmayar.
-Tu... tu también lo estás. Eres preciosa. -¿Qué? ¿Por qué he dicho eso?
Curvó sus labios en una media sonrisa y con su mano me acercó a ella hasta casi chocar nuestros labios.
-Bésame. -me dijo.
Tragué hondo, intenté calmar mi corazón pero no hubo manera así que me armé de valor y me lancé a sus labios con ganas. El beso no era para nada delicado, no, nos comiamos como si no hubiera un mañana.
Mientras la besaba la apreté contra la pared de la casa y agarré su cintura con fuerza mientras ella se abrazaba a mi cuello.
Nos separamos por la falta de aire y me miró a los ojos, con las pupilas más dilatadas de lo normal. Su cara era putamente perfecta, no podia controlarme. Así que la apreté más contra la pared si eso era posible y comencé a besar su cuello lentamente. Con sus manos en mi nuca me apretaba más contra ella y soltó un leve gemido cuando mordí la zona.
Creo que deberia cambiarme de ropa interior porque acababa de matarme con ese pequeño sonido.-Joder... Alex. -dijo mientras subia mis besos por su mandíbula hasta llegar a sus labios.
Me mordió suavemente el labio inferior y un gemido escapó de mi.
Sus manos abandonaron mi nuca y descendieron lentamente hasta llegar a mi trasero y apretarlo con fuerza.
Volvimos a besarnos ferozmente, esta chica sabia besar como nunca nadie me habia besado antes y necesitaba cada vez más y más.-Vámonos de aquí. -le dije con la respiración entrecortada. Entrelacé su mano con la mia y sonreí por el maravilloso contacto.
La guié por el enorme jardín y llegamos a una pequeña caseta de madera donde sabia perfectamente que habia una cama, pues Tayler cuando queria intimidad dormia allí y una vez me enseñó su cuarto secreto.
Abrí la puerta mirando hacia atrás por si alguien nos veia entrar allí, no habia nadie.
Billie entró primera, luego yo y cerré con el pestillo. Cuando me giré Billie se quitó la chaqueta mientras me miraba, dejándo al descubierto esa camiseta apretada y secándome totalmente la boca.
Dió un paso al frente y me estampó en la puerta mientras devoraba mis labios. Mis manos no podian estar quietas, acariciaba la parte de su espalda desnuda, baja a su trasero, subia y tocaba sus mejillas, no podia estarme quieta.Sus besos bajaron por mi cuello, se apretó contra mi mientras besaba esa zona y gemí cuando su muslo se colocó entre mis piernas.
-Joder... -gemí.
Paró en seco, me miró y el brillo de sus ojos se fué apagando poco a poco.
-Qué... ¿qué pasa? - pregunté mirandola interrogante y calmando mi respiración.
-Tu... tu herida. -dijo señalando mi mano, que la tenia sobre mi cabeza sujetando un hierro que sobresalia de la madera. No sé como llegó ahí, supongo que con el calentón intenté agarrarme a algo para no caerme. -Tus ojos... mierda Alex! -gritó.
Mis ojos se humedecieron y la miré fijamente, mi corazón no latia, mi sangre no corria por mi cuerpo. Me quedé congelada y horrorizada, la habia cagado y no sabia qué decir.
-Billie, yo... puedo, puedo explicártelo. -intenté decirle.
-¿Explicarme el qué? -gritó, haciendome estremecer de terror. -¿Que entraste a robar a mi casa, y que fué sin querer? ¿Eh? Maldita sea, tenia que haberme dado cuenta antes. Esos estúpidamente bonitos ojos grises los reconocí en cuanto te vi, la venda en tu mano... pero no queria creerlo. No tu... -una lágrima resbaló por su mejilla.
Se me rompió el corazón, recordé de inmediato su cara de horror cuando me vió y cuando intentó escapar, cuando la tiré al suelo bruscamente tapándole la boca para que no gritara.-Billie... -dije bajito acercándome a ella. Levanté mi mano para quitar sus lágrimas, pero me dió un manotazo, cogió su chaqueta y salió corriendo de allí, dejándome ahí de pié, sintiéndome la peor persona de este mundo.
Grité y pegué puñetazos en las paredes, mis nudillos sangraban y estaban completamente rojos, pero no me importó, habia defraudado a la chica que me gustaba, la habia hecho llorar.——-
No me mateis... sed pacientes. Y ahora... ¿qué va a pasar con estas dos?
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When you opened your eyes | Billie Eilish
FanfictionAlex Miller (tu) es una chica de 17 años con una vida dificil. ¿Qué parasá cuando entre a robar a una casa, y se enamore a primera vista? Historia inventada por mi, contenido adulto.