La semana siguiente fué genial, mis amigos no paraban de hacernos bromas a mi y a Billie, Ashley se fué de la lengua, maldita.
Nos torturaban diciendonos que éramos muy monas, que para cuando la boda, etc.
Billie me cogia la mano en algunos momentos en clase, esa chica me tenia por las nuves...
Nos robábamos besos por el pasillo, en el baño, en el recreo, en la cafeteria, nos importaba una mierda las miradas de la gente y de nuestros amigos pesados.-Quiero dar una vuelta en moto contigo hoy. ¿Qué me dices? -le dije susurrandole en medio de la clase de historia.
Una adorable sonrisa apareció en su rostro.
-Claro, ¿me vienes a buscar? -preguntó entrelazando nuestras manos.
-Por supuesto. -no me gustaba acercarme a esa casa, aún tenia el recuerdo muy presente, pero no me podia resistir a esa carita de ángel.
Me llegó un mensaje, noté que mi móvil vibró en mi bolsillo. Lo saqué y tragué hondo cuando lo leí:
Número desconocido:
-A la 1 de esta madrugada os quiero a los tres aquí. Nuevo trabajo.-¿Todo bien? -dijo Billie.
-Si...si. Todo bien. -para mi que tenia la cara blanca, porque me notaba mareada.
Fuí a buscar a Billie esa tarde, vi que estaba sentada en el muro de afuera de su casa. Sonrió al verme.
-Hola. -dijo dándome un beso en el casco.
-Hola. -contesté con una sonrisa de oreja a oreja.
-¿A dónde me llevarás? -preguntó mientras se ataba el casco y subia a la moto.
-Es sorpresa. -le dije tendiéndole la mano para que subiera mejor.
Apoyó su cabeza en mi espalda y rodeó mi cintura con sus manos. Qué agradable contacto...
El viento chocaba en nuestras caras, y por el espejo veia como Billie sonreia mientras miraba el paisaje a la par que subia por esa colina. Llegamos a lo alto de la colina y habian unas vistas preciosas.-Wow... esto es muy bonito. -dijo quitándose el casco.
-No más que tu. -me sonrojé, aún no me acostumbraba a decirle esas cosas y menos si ella se sonrojaba también.
Abrí el asiento de mi moto y saqué una toalla grande y cuadrada, la tendí en el suelo y saqué una bolsa. Todo esto bajo la atenta mirada de Billie.
-¿Esto es una cita? -me preguntó coqueta.
-Eh... si, bueno no, no si tu no quieres. -me rasqué la nuca.
-Qué tonta eres, claro que quiero. -se acercó a mi y me plantó un rápido pero tierno beso en los labios. Eso calmó un poco mi nerviosismo.
Comimos unas galletas que hizo mi madre, que me hizo prometer que le presentaria a Billie temprano. También habian unos refrescos y nos sándwiches.
-Eres demasiado mona... -dijo Billie sentándose a mi lado y mirando el paripé. -Y más cuando te sonrojas. -dijo pasando su dedo por mi rosada mejilla, sonreí.
-Mira quién fué a hablar. -le dije tocándole ambas mejillas. Rió por lo bajo y comenzamos a comer mientras charlábamos de su vida en Los Angeles.
-¿Entonces esa zorra te puso los cuernos? -Billie asintió. -Pues menuda gilipollas, no sé quién podria hacer algo así si tu eres la más bonita de todas. -dije sin pensar.
-No lo soy... hay chicas más bonitas que yo. -dijo tímida.
-Ni hablar. Mira esos ojos. -toqué sus párpados. -Mira esta nariz. -delineé su pequeña nariz. -Y mira estos labios. -me acerqué y le di un tierno beso.
Soltó una risita demasiado adorable, se me derritió el corazón.
-Cada día me gustas más, Alex Miller. -me dijo dándole un sorbo a su refresco.
-Cada día te veo más guapa tanto por dentro como por fuera, Billie Eilish.
Nos comimos toda la comida y nos estiramos una al lado de la otra mientras mirábanos como el cielo de California se oscurecia.
-No quiero entrometerme pero... ¿te puedo preguntar una cosa? -me dijo Billie apoyando su cabeza en mi pecho, yo la abracé con un brazo mientras con mi otra mano jugaba con su fino pelo plateado.
-Claro, adelante. -contesté.
-¿Nunca se ha sabido quién... bueno... quién mató a tus padres? -me preguntó tímidamente, al principio me tensé por la pregunta pero la acaricié y la apreté a mi y cogí el valor.
-No... justo cuando se llevaban los cuerpos de repente la casa se incendió, nunca se ha sabido quién ha sido ni en qué lio estaban metidos mis padres para que les hicieran tal barbaridad... -dije sin llorar por primera vez. -Yo estaba ahí, siendo solo un bebé, y muchas veces por las noches sueño con el ruido de la pistola, aunque no lo recuerdo eso sigue en mi cabeza, en algún lugar...
La mano de Billie viajó a mi mejilla y me acarició tiernamente.
-Al menos ese cabrón no te mató a ti también, si no no estaria aquí contigo... -se apoyó en un codo y me miró a los ojos, estaban cristalinos. -Lo siento tanto por ti...
-No te preocupes... el amor que ellos no pudieron darme, Alice me lo ha dado. Ella es mi madre aunque no sea biológica, pero la quiero como si lo fuera. -dije mirándola a los ojos. -Me ha cuidado lo mejor que ha podido y ha trabajado duro para mantenernos a las dos durante estos últimos años...
-Estoy deseando conocer a esta gran mujer. -me dijo rozando tiernamente su nariz con la mia.
-Y ella a ti, créeme. -una sonrisa se formó en su cara y mis ojos viajaron directamente allí, mientras adoraba sus oyuelos y las arrugas que se formaban al lado de sus perfectos labios.
Me incorporé y la besé, sin prisas, saboreando cada rincón de su boca. Lentamente comenzó a ponerse sobre mi, dejando caer todo su peso y estremeciéndome por la cercania.
Billie profundizó el beso bajo aquel cielo rojo, creando un pequeño movimiento con su cadera que me volvió completamente loca. Gemí cuando mordió mi labio y bajó sus besos por mi cuello, eran húmedos y delicados. Mis manos fueron hacia su trasero y la apreté más contra mi, haciéndola suspirar contra mi cuello y poniéndome la piel de gallina.
Ahogué un gemido en sus labios cuando colocó su pierna entre las mias creando una mínima fricción que me enloqueció, metí mis manos bajo sus pantalones y bajo su ropa interior deleitándome con su apretado y perfecto trasero. También coloqué mi muslo entre sus piernas y con mis manos apreté, mientras besaba lenta y dolorosamente su cuello.-Alex... -suspiró- me vas a... volver loca. -dijo mientras movia poco a poco sus caderas. Las dos llevábamos un fino chandal, así que notábamos el tacto más de lo debido.
-Tu ya me has vuelto loca. -le dije subiendo mis besos hasta sus labios.
Me besó ferozmente, atrapando mis labios y mi lengua y recorriendo todo el interior de su boca. Sus caderas se movian cada vez más rápido y mis manos ayudaban a prisionar más fuerte. Estaba totalmente mojada y en mi interior lo sabia.
-Por favor, vayámonos de aquí. -me dijo mirándome a los ojos con sus pupilas dilatadas por el deseo.
-Pensaba que no lo dirias nunca. -me incorporé, recogimos el picnic lo más rapido que pudimos y emprendimos el viaje más lento y doloro hasta mi casa. Billie jugaba sucio, notaba su mano sobre mi zona, sobre el pantalón, haciendo presión y dibujando círculos.
Casi me paso un semáforo en rojo, casi resbalamos en una curva, esta chica queria matarme y lo estaba consiguiendo.Llegamos a mi casa, pues mi madre no llegaria hasta después de la cena y subimos las escaleras de mi habitación entre besos y tropiezos.
———
Se pone interesante, ¿eh? Jajajajaja os dejo con un poquito de intriga hasta el próximo capítulo. Gracias por leer! ❤️
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When you opened your eyes | Billie Eilish
أدب الهواةAlex Miller (tu) es una chica de 17 años con una vida dificil. ¿Qué parasá cuando entre a robar a una casa, y se enamore a primera vista? Historia inventada por mi, contenido adulto.