Capítulo séis: Tacto

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Ya no se habló más del tema del robo, un alivio por mi parte. Sus padres se sentaron un rato con nosotros y Tayler les explicó lo de su fiesta y preguntó si Billie podria venir. Les caimos bien y le dejaron venir con nosotros este próximo sábado.
Sus padres y su hermano eran muy agradables y sonrientes, eran muy buenas personas por lo que vi y me sentí muy mal por robar en su casa.
Estaba planteándome dejar el grupo de Kane, aunque eso no iba a ser tan fácil... Tendria aue buscar otro modo para ahorrar para la universidad. Algún dia, cuando llegue la hora de decidir la universidad, le explicaria a mi madre el motivo de mi dinero.
Ella habia hecho muchisimo por mi y no queria que me pagara nada más, en mi interior me sentia en deuda con ella, por eso hacia lo que hacia. Yo era ágil, rápida y fuerte, así que se me daba bien eso de trepar, saltar, correr y demás. Kane me contrató al momento.

Nos pasamos la tarde de ese viernes en casa de Billie. Jugamos al baloncesto con Finneas, hicimos un pequeño partido y ganó el equipo de Billie, Tayler y Halsey.
No se si eran imaginaciones mias pero Billie me miraba demasiado, y cuando conectábamos nuestras miradas ella la apartaba rápidamente, sonrojándose. Por más que intentara que ella no me guste, eso era imposible. Nada más habia que ver su manera de ser, graciosa y bromista. Sus ojos, podias perderte completamente en ellos y no querer salir de allí nunca. Sus labios, gruesos y se veian suaves, eran mi tentación. Y su sonrisa... con sus dientes blancos y perfectos, por dios que mujer.

-Debo ir a comprar unas cosas chicos, gracias por la tarde me lo he pasado muy bien. -dijo Billie levantándose de la mesa. Ahora nos encontrábamos en la cafeteria de antes tomando un refresco.

-¿Quieres que te llebe? Yo también me tengo que ir y no me importaria acercarte a donde vayas. -me ofrecí. Rápidamente me arrepentí, pero en realidad queria hacerlo.

-No quiero molestarte, pero gracias Alex. -noté que cuando me hablaba a mi se ponia demasiado nerviosa. ¿O eran imaginaciones mias?

-No es molestia, anda deja que te llebe. -le dije.

-Esta bien, vamos. -nos despedimos de los chicos, que me miraron con una ceja levantada, a lo que yo les mostré el dedo del medio mientras Billie caminaba al exterior de la cafeteria.

-Es muy bonita, cuídala eh. -me dijo admirando mi moto.

-Como si fuese un tesoro. -le dije quitando las cuerdas y sacando un casco del interior del asiento. Se lo tendí y se lo puso, qué adorable.

Me senté y arranqué, le hice una señal a Billie para que se sentara detrás y ella subió con cuidado.

-¿Has llebado a alguien alguna vez? -me preguntó.

-Nop, vas a ser la primera. -sonreí.

Por el espejo vi que sus ojos se abrieron como platos, quizás asustada de que aún no habia llevado a nadie.
Puse la moto en marcha y conducí tranquilamente.

-¿A dónde tienes que ir? -le dije gritando un poco para que me escuchara.

-Al supermercado del centro, por favor. -contestó.

Hubo un momento que pasé por un resalto en la carretera provocando que saltásemos un poquito. Billie se asustó y pasó sus manos por mi cintura agarrándose fuerte. No se soltó en todo el camino. El calor que emitian sus manos apretando mi barriga me desconcentraba un poco, era muy agradable... Notaba su cara pegada a mi espalda y su respiración me hacia cosquillas.

-Bueno pues al final no has muerto. -le dije aparcando frente al supermercado.

Dejó escapar una risita.

-Gracias por traerme. -me dijo dándome su casco.

-No hay de que. -le dije. Dió media vuelta y se digirió al supermercado. Me quedé mirandola mientras caminaba con su precioso estilo, se giró y me sonrojé, me dijo adiós con la mano a lo que yo también hice lo mismo, sentada sobre mi moto.

-¿Aún estás aquí? -dijo Billie saliendo con una bolsa en cada mano.

-No queria que te patearas todo eso con las bolsas. Te acercaré a casa. -le dije cogiéndole las bolsas y colocándolas en el manillar de la moto.

-Vaya... muchas gracias. Eres muy amable. -me dijo sonriendo. Uf... que sonrisa.

Se puso el casco y volví a conducir hacia su casa. Mi nueva cosa favorita es ir con Billie en moto, la noto tan cerca de mi...

-Pues ya emos llegado, nos vemos mañana. -le dije con mi mejor sonrisa.

-Gracias Alex, hasta mañana. -cogió sus bolsas y se acercó a mi.

Aguanté la respiración porque me miraba fijamente mientras se acercaba, tímida e indecisa.
Dejó un besito en mi casco y entró a la casa, dejandome a mi allí plantada como una completa imbécil. Billie... me lo pones muy difícil.

When you opened your eyes | Billie EilishDonde viven las historias. Descúbrelo ahora