Capítulo quince: Voy a ayudarte

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Una sonrisa de oreja a oreja apareció en su bello rostro, provocando que yo también sonriera.

-Creí que nunca lo pedirias. -me dijo para seguidamente lanzarse sobre mis lavios, besandome con cuidado de no hacerme daño. Mi lengua pedió permiso y nos fundimos en un dulce beso, demostrándonos que nos queriamos y que no queriamos irnos a ninguna parte.

-Te quiero. -le dije entre el beso. Ella sonrió en mis lavios, acariciándome la mejilla.

-Y yo a ti, y voy a estar a tu lado pase lo que pase. -me dió un rápido beso. -Ahora vayamos a comer, yo te ayudo.

Me incorporé con la ayuda de mi novia, sintiendo todos mis huesos adoloridos.
Una vez de pié pasé mi brazo por su hombro y ella me aguantó de la cintura. Bajamos al salón y mi madre sonrió.

-Os iba a subir la comida ahora, pero me alegra saber que puedes moverte, gracias por la ayuda Billie. -le dijo revolviéndole el pelo.

Billie rió.

-Es un placer ayudarla. -dijo, entrelazamos nuestras manos y nos dirigimos a la mesa.

-He llamado a la policia y directamente me han pasado con el detective que salió en las noticias, Jason Prank. Vendrá esta tarde y hablará contigo. -explicó mi madre sirviéndonos agua.

-Gracias. -dijo Billie dando un sorbo a su vaso.

-¿Y te ha preguntado cómo he conseguido la prueba? -pregunté con miedo.

-Le he dicho que mejor hable contigo. A las cinco estará aquí. -me dijo mi madre.

Acabamos de comer y Billie me estaba ayudando a darme un baño, ya que tenia arena y alguna que otra ceniza de la chimenea.

-Estás hecha un cristo y sigues siendo igual de guapa, ¿cómo lo haces? -me dijo quitándome la camiseta con cuidado.

-Soy un desastre, no sé cómo puedes tener a esto -me señale el cuerpo- de novia.

-Tengo a una adorable y buena persona como novia, y además muy sexy... -dijo pasando sus manos por mi cintura.

-Si no estubiera medio paralítica, no saldríamos del baño en dos horas. -le dije pícaramente.

-No me lo digas dos veces, que ya me cuesta contenerme viéndote sin camiseta. -me dijo sonriendo.

Me desnudó con mucho cuidado de no dañar mis heridas ni tocar mis golpes y me ayudó a entrar a la bañera llena de agua caliente.
Suspiré cuando me metí, se sentia muy relajante.

-Voy a cuidarte como a un bebé, Alex Miller. -me dijo mojando mi espalda con la esponja y poniéndole jabón a esta.

-Gracias, por estar aquí conmigo a pesar de lo que hice... -le dije bajando la cabeza.

-Eso es el pasado, y está olvidado. ¿Vale? -me dijo cogiéndo mi barbilla para que la mirara. Asentí y me dió un tierno besito en los lavios.

Mojó mi pelo, lo enjabonó y lo limpió. Pasó la esponja con cuidado por todo mi cuerpo y con cuidado por mis brazos llenos de heridas, leves pero dolorosas. Lavó mi cara con cuidado, para no hacerme daño en mi hinchada nariz y paso jabón por mi herida en la ceja.

-Auch. -me quejé.

-Lo siento, pero debo hacerlo para que no se te infecte. -me dijo con cara de concentración.

-Me encanta como arrugas tus cejas, estás muy mona. -le dije pasando mi dedo índice por una de sus cejas.

-Y tu estás muy sexy aquí sin ropa y delante de mis narices. -me dijo. Sus ojos fueron a mis pequeños y redondos pechos, volvió a mirarme a los ojos y levanté una ceja.

-¿Te gusta lo que ves? -dije sonriendo pícaramente.

-No me tientes. -contestó aprentando su mandíbula.

-Puedes tocarme, has dicho que me relaje así que... -la tenté.

Acercó su rostro al mio y me besó apasionadamente, mientras su mano viajaba por mi cadera y luego recorriendo mis piernas.
Lentamente separó mis piernas y me mordí el lavio cuando noté su mano masajeando mi zona sensible.
Gemí en su boca cuando adentró dos dedos lentamente y saqué mis manos del agua para enredarlas en su pelo y besarla más profundamente.
Augmentó el ritmo y le mordí el lavio, una sonrisa se formó en su boca cuando intenté ahogar un orgasmo en un beso, pero no pude.
Al rato llegué a un maravilloso orgasmo, dejando caer mi cabeza hacia atrás mientras Billie besaba mi cuello.

-Vaya si me he relajado. -le dije riendo.

-Soy una experta en la relajación. -rió ella también.

Cuando ya estube limpia me ayudó a levantarme de la bañera, me ayudó a secarme cuidadosamente con la toalla y me vistió con un chandal negro y ancho.
Estábamos por salir pero tube una idea mejor.
Cerré la puerta en su cara y la giré hacia mi.

-Tengo que compensarte. -le dije acercando mis lavios a los suyos.

-Pero Alex estás...

No la dejé terminar, la callé con un beso apasionado. Pasó sus brazos por mi cuello y la apreté contra la puerta, mi mano se coló por su ancho pantalón y la situé en su botón de placer.
Comencé a hacer círculos mientras besaba su cuello y cuando introducí dos dedos fácilmente se agarró con más fuerza a mi.

-Alex... -gimió. -Me voy a caer, joder. -susurró en mi oreja, provocándome un escalofrio.

La agarré por la cintura mientras ella se cogia a mi cuello y me besaba con pasión, juntó su frente con la mia y cerró fuerte sus ojos cuando augmenté el ritmo.
Era hermosa, sus mejillas rosadas y sus lavios entre abiertos a centímetros de mi era la mejor imagen en este mundo.
Supe que junto a ella podía superarlo todo y más.
Me besó el cuello mientras gemía y mordió cuando llegó al clímax.

-Tengo mucho calor. -me dijo riendo, mientras me miraba a los ojos.

-Ha sido un gran baño. -le guiñé un ojo, nos volvimos a besar y me llevó a la habitación.

Entre caricias y besos nos dormimos sin darnos cuenta, cuando desperté estaba sobre su pecho mientras Billie me abrazaba con fuerza.
Levanté mi cabeza y la vi durmiendo, con la respiración calmada, sus perfectos lavios entre abiertos y con tanta tranquilidad...
La observé durante unos minutos, unos gloriosos minutos.
Estaba enamorada de ella, lo sabia y lo supe en cuanto la ví. Era tan bonita y me hacia tan feliz...

-Te amo. -le dije dándole un besito en la nariz y volviéndome a recostar en su pecho.

Al cabo de varios minutos noté que me acariciaban el brazo, me giré y era mi madre, mirándonos con una sonrisa.

-Cariño, Prank está aquí.- me dijo.

Desperté a Billie con besos por toda su fina cara y bajamos al salón.

-Tu debes de ser Alex, un placer. -dijo tendiéndome la mano, a lo que acepté el saludo. -Soy Jason Prank y voy a ayudarte.

When you opened your eyes | Billie EilishDonde viven las historias. Descúbrelo ahora