Ya 1K de lecturas!!!
Todavía no me lo creo, parece que fue ayer que decidí hacer la segunda parte de esta historia, y debo decir que no le tenía fe, que tuve mis dudas de si seguirla o dejar de escribirla, pero fueron ustedes los que me incentivaron a seguir con esta historia, con sus votos y sus comentarios hermosos me dieron ese empujón para seguir relatando la vida complicada de estos personajes.
Se los agradezco muchísimo.❤️❤️
Gracia por todo el apoyo que le están dando.🌼L@s amo❤️🌼
No puedo contener la sonrisa que se abre paso entre mis labios en cuanto Thomas jala de mi brazo en dirección a lo que resulta ser un puesto de tiro al blanco con pequeñas pistolas de agua, detrás nuestro a paso más relajado nos siguen Isaac, Ruby, Jess, Michael y Abraham. Al parecer a la ex pelirroja se la ha ocurrido visitar una feria, la cual a decir verdad está bastante concurrida, niños de todas las edades y tamaños corren de una atracción a otra acompañados por sus respectivos padres o adultos a cargo, mientras los vendedores de diversos alimentos como así también los operadores de los puestos se encargan de atraer a la gente. Observo como el pequeño torbellino de alegría de Thomas se acerca a la atracción para seguido comenzar a jugar en ella, lanzando pequeños chorros de agua a unos pequeño alienígenas de cartón ubicados a unos metros de distancia, le observo fallar un par de veces hasta que le da a uno de ellos, ganando como premio una bolsa de golosinas. Mi atención se vuelca hacia la figura del pelinegro que ahora se encuentra a mi lado con su mirada café posada en mi, logrando que una corriente de incomodidad recorra mi espina dorsal.
- Te vez hermosa.- comenta, al tiempo que su ya tan típica sonrisa adorna sus labios.
- Gracias.- es lo único que puedo pronunciar, al tiempo que fijo mi vista en el vestido veraniego color verde agua que cubre mi cuerpo, el cual me fue proporcionado por Ruby.
- Nos debemos una charla.- comenta con tranquilidad, mientras le observo rodear con sus brazos el delgado cuerpo de su sobrino.
Sin llegar a responder su comentario, somos guiados por el pequeño hacia la montaña rusa, donde ya se encuentran formados unos emocionados Michael y Ruby, que observan ansiosos como avanza la fila para la llamativa atracción, nos detenemos al lado de Jess quién se encuentra sentada en un banco en compañía del rubio quién no para de parlotear, mientras la joven solo se preocupa en engullir un gigante algodón de azúcar, a lo cual el pelinegro a mi lado le reprende por el exagerado consumo de azúcar teniendo en cuenta que está esperando un bebé.- Déjame en paz, yo se lo que es bueno para mi hija y para mí.- gruñe en respuesta.
- ¿Es niña?- soltamos con sorpresa con el pelinegro.
- Oh si, me olvidé de contarles, será una niña.- informa la joven, al tiempo que su vista recae en su barriga en crecimiento.
- ¿Cuál será el nombre?- interroga Isaac con sumo interés.
- Todavía no lo hemos pensado.- explica.- estamos abiertos a sugerencias.
- A mí me gusta el nombre Jade.- comenta el rubio.
- A mí me gusta Ainara, y a Michael le gusta el nombre Melody.- comenta.
Tras esa corta interacción sobre los nombre de niñas, somos enviados por Jess en busca de unas papas con salsa de cuatro quesos, las cuales las ha visto en un puesto de comidas, junto al pelinegro comenzamos a caminar alejándonos de los demás, con cada paso, hasta quedar a solas. Caminamos por lo que parecen ser unos quince minutos hasta dar con el jodido puesto de papas, donde al llegar nos recibe una exagerada fila de personas, a la espera de hacer su pedido. Sin más remedio nos formamos al final, donde los minutos transcurren con suma lentitud. Mi vista se vuelca hacia los juegos que nos rodean, pero mi atención se fija en una pareja ubicada a unos metros de distancia, pareja que comparten risas y besos, mientras avanzan en la fila para la rueda de la fortuna o también conocida como la noria, les observo fundirse en un abrazo, la muchacha esconde el rostro en el pecho del joven, al tiempo que este deja un beso en la sima de su cabeza, dejando a la vista de todos la escena cariñosa y dulce. Una sonrisa se abre paso en mis labios ante la imagen que ofrece la joven pareja, logrando que los recuerdos inunden mi mente, recuerdos que logran calentar mi pecho, recuerdos de los cuales somos participes el pelinegro y yo, sus brazos, sus labios, su voz, todo de él es un jodido imán del cual no puedo separarme, no importa cuánto trate de distanciarme siempre termino siendo atraída hacia el.
- Recuerdo todo lo que pasó.- su voz ronca me toma por sorpresa.
Dirijo mi vista hacia el, fijando mi atención en esa penetrante mirada oscura.
- ¿A sí?- suelto sin saber muy bien que responder ante su confesión.
- Recuerdo cada palabra que dije, o en su gran mayoría.- explica.- ahora quiero saber tu respuesta.- su mirada café se fija en mis ojos, logrando que una corriente de electricidad recorra toda la extensión de mi anatomía.
- ¿Respuesta a qué?- inquiero con confusión.
- A todo, a nosotros, ¿Qué es lo que quieres Maya?, ¿Qué es lo que realmente quieres?, si quieres darme una oportunidad, una nueva oportunidad a lo nuestro, prometo hacer lo mejor, empezar de nuevo, pero si no lo deseas así, prometo distanciarme, alejarme y no volver a tu vida, solo dímelo, dime que me aleje y así lo haré.- da un paso hacia mí, acortando el poco espacio que nos separa.
Mi voz se atora en mi garganta, incapaz de pronunciar ni una miserable silaba, mi vista fija en su rostro, repasando con suma lentitud cada una de sus facciones, desde su pequeña y respingada nariz, hasta la incipiente barba que decora su mandíbula. Es entonces que la interrogante es repetida en mi mente, ¿Qué es lo que quiero?, ¿Quiero alejarme y olvidarle? ¿O quiero intentarlo de nuevo?, ¿Que es lo que demonios quiero?
La respuesta aparece de inmediato, pero es entonces que el miedo domina mis sentidos, no sé si seré lo suficientemente fuerte para cumplir con mi palabra, no sé si seré valiente para seguir adelante con la decisión que tome.
- Maya.- su voz me saca de mis pensamientos, su mano cubriendo mi mejilla.
- Si.- suelto en un suspiro.
- ¿Si qué?- inquiete sin entender, al tiempo que su entrecejo se frunce.
- Si, quiero intentarlo.- pronuncio.- Quiero darle una nueva oportunidad a lo nuestro, nos merecemos intentarlo.
- ¿Lo dices en cerio?- inquiere con incredulidad.
- Si, nos debemos un nuevo comienzo.- le sonrió.
Sin dejarme procesar sus acciones, sus brazos rodean con una rapidez y habilidad mi cintura, apegándome a su cuerpo, al tiempo que sus labios se funden con los míos en un profundo besos, que me roba el aliento, sus labios reclaman con fervor mi boca, ahogo un jadeo entre besos, dejándome envolver por el vaivén de nuestras bocas, mis manos viajan hacia su nuca, acariciando el cabello en crecimiento.
- Por un nuevo comienzo.- suelta en cuanto nos distanciamos, una sonrisa tirando de sus labios.
- Por un nuevo comienzo.- repito, al tiempo que depósito un pequeño beso en sus labios.
Pero la felicidad nos abandona en cuanto el sonido de unos disparos, seguidos se gritos de terror nos trae nuevamente a la realidad, mi vista recorre los puestos de juegos y comida que los rodea, niños y grande corren en busca de un refugio, el miedo siendo visible en los rostros de grandes y chicos, Abraham sujeta con fuerza mi mano antes de echarse a correr entre el tumulto de personas que se mueven con frenesí. Al principio no entiendo el porqué de la reacción del pelinegro, hasta que el entendimiento surca mi mente, no muy lejos de donde estamos se encuentra una futura mamá acompañada de su familia la cual está en peligro al igual que nosotros.
🌼❤️Eso fue todo amiguitos♥️🌼
Hora de las preguntas!! Quiero conocerles
¿Desde donde son?
¿Qué tipo de historias les gustan? (Suspenso, terror, romance, etc)
¿Les está gustando la novela?
¿Que creen que sucederá en la historia?
¿Como llegaron a Wattpad?
¿Escribieron alguna historia? ¿Les gustaría hacerlo?
Si tienen alguna preguntita para mí estaré leyendo los comentarios y respondiendo cualquier duda que tengan 😘
ESTÁS LEYENDO
Caída Libre| Abraham Mateo
Teen Fiction☆𝐏𝐫𝐨́𝐥𝐨𝐠𝐨☆ 𝐋𝐞 𝐥𝐥𝐚𝐦𝐨 𝐜𝐚𝐢́𝐝𝐚 𝐥𝐢𝐛𝐫𝐞, 𝐩𝐨𝐫𝐪𝐮𝐞 𝐜𝐨𝐧𝐭𝐢𝐠𝐨 𝐧𝐚𝐝𝐢𝐞 𝐦𝐞 𝐞𝐦𝐩𝐮𝐣𝐨́, 𝐦𝐞 𝐥𝐚𝐧𝐜𝐞́ 𝐬𝐢𝐧 𝐢𝐦𝐩𝐨𝐫𝐭𝐚𝐫 𝐬𝐢 𝐞𝐫𝐚𝐬 𝐚𝐛𝐢𝐬𝐦𝐨, 𝐬𝐢 𝐭𝐮𝐬 𝐩𝐫𝐨𝐟𝐮𝐧𝐝𝐢𝐝𝐚𝐝𝐞𝐬 𝐞𝐫𝐚𝐧 𝐨𝐬𝐜𝐮𝐫𝐚𝐬...