La taza humeaba sin piedad frente al frio invierno al que se enfrentaba, la chica tomo con cuidado esta y la llevo a sus labios saboreando el amargo sabor, café. Una bebida caliente la cual la chica siempre le hacia pensar y reflexionar con mas relajo, miro la tela una vez mas sin despegar la taza de sus labios y a través de aquel blanco trozo miles de ideas cruzaban en su mente pero ninguna llegaba a florecer. Por un momento cerro los ojos transportándose a un pasado del cual siempre ha deseado olvidar o escapar, la fina lagrima caía y sus manos temblaron con miedo. Miro por la ventana viendo los copos caer en una danza diurna, brillaban sin miedo a apagarse al llegar al suelo; tomo un pincel y lo unto en pintura, trazo líneas sin ver lo que hacia, pintaba sin mirar, sus manos eran las guías de sus recuerdos y emociones. Al finalizar la incógnita pintura para la artista, la visualizó de una distancia prudente y en la tela pudo observar un torbellino de azúcar y un sinfín de pequeñeces que giraban sin parar; frustrada de su pintura lanzo el café a la tela y como consecuencia esta se mancho sin poder evitarlo, la pintura seguía siendo un desastre al igual que su mente, al igual que su corazón roto.
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Notas a la noche
RandomAquí se encuentran aquellas alegrías, tristezas, miedos, seguridades e inseguridades, insomnio, dolor, amores, imposibles e infinidad de sentimiento y emociones plasmadas en letras llenas de cansancio o de lágrimas junto al tembloroso pulso. Hecho d...