El paso de la muerte

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Entre sus dedos la copa de vino reposaba sin señales de que iba a ser consumida, el liquido en su interior se encontraba tranquilo a pesar de como estaba todo fuera de aquel cristal pulido.
El caos que iba dejando el dueño de la copa era tan silencioso y mortífero que solo unos pocos se salvaron de las garras del descanso eterno mientras que otros no tuvieron mas opción, su tiempo se agoto y todos le trataron de ladrón. Se detuvo al ver a aquella muñeca bailando entre el fino hilo entre dos destinos muy diferentes pero no le dijo nada y mucho menos le obligo a escoger, solo sonrió apenado por aquel destino impuesto en aquella muñeca de porcelana y siguió su camino pero esta vez la copa se encontraba a unos metros de la muñeca, rota y con aquel rojo tinto esparciéndose por el lugar.

Notas a la nocheDonde viven las historias. Descúbrelo ahora