Resonó el hierro en la habitación junto a los gemidos de dolor de la pequeña muñeca en ella, llena de roturas junto a fracturas en su porcelana el cual daba indicios del tiempo que llevaba los metales y sin previo aviso uno nuevo aparecio sujetando su cuerpo, pese a ello su testa siguió en alto junto a la corona que adornaba esta; seguiria siendo el rey, seguiria siendo la marioneta del verdadero criminal, seguiria siendo la que cargue las muertes de los inocentes a sus hombros pero su cabeza siempre estara en alto aunque este rota, aunque ya sea una muñeca muerta en vida nunca le daria el verdadero placer al demonio que estaba tras todo lo que la muñeca jugaba.
El tablero del lado a favor habia caido un peón aunque no le importo, no lloró y calló, volvió a mover su pieza con seguridad y sonrió con malicia; ya no era el juego de dos, el juego estaba ganado antes de empezar y los que declararon guerra cavaron su propia tumba, aunque un poco de diversion antes de dejar el ultimo rayo de luz a la vista no hacia mal, un mal sano según el rey.
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Notas a la noche
De TodoAquí se encuentran aquellas alegrías, tristezas, miedos, seguridades e inseguridades, insomnio, dolor, amores, imposibles e infinidad de sentimiento y emociones plasmadas en letras llenas de cansancio o de lágrimas junto al tembloroso pulso. Hecho d...