Desde aquel desolado parque observaba el crepúsculo para dar paso a una hermosa noche, tan hermosa que le daba escalofríos de tanta belleza mientras tanto las sombras acariciaron su espalda.
Nuevamente ahí en medio de la noche volvió a ser visitada por estas sombras que le daban compañía, no se giro y tampoco pregunto quien era pues, ella ya sabia quienes eran.
-¿A qué le tienes miedo?.-
Fue la primera vez que les escucho vocalizar algo a aquellos misteriosos acompañantes de figura desconocida en uno de los tantos crepúsculos vistos y eso levanto curiosidad en la fémina.
-A las horas.-
Una respuesta tan simple y sin justificaciones podía llegar a sonar absurda mientras a su vez causaba confusión en los oyentes, esperaban respuestas como lo eran las arañas, la soledad, las alturas e incluso a su misma raza, los humanos o si es el caso, simplemente nada.
-¿Por qué? Si siempre que vienen, pasan.-
A sus espaldas aun intentaban buscarle explicaciones creíbles a sus oídos sordos mientras que ella solo sonrió con aires de nostalgia intentando darse calor a si misma, comenzaba a hacer frio.
Levantándose del gastado tobogán y nuevamente pisando tierra se disponía a retirarse a su hogar antes que alguien llegara a su lugar secreto, llegando a los limites entre la acera y el parque se dispuso a responder.
-Porque después de una viene otra.-
Se giro observando ya el sitio vació en donde se supone estaban sus acompañantes, volvió a casa en completo silencio mientras el viento junto al sonido de hogares y automóviles sonaban de fondo.
××××
El tiempo... Es tan impredecible que jamas dejara de sorprenderme.
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Notas a la noche
De TodoAquí se encuentran aquellas alegrías, tristezas, miedos, seguridades e inseguridades, insomnio, dolor, amores, imposibles e infinidad de sentimiento y emociones plasmadas en letras llenas de cansancio o de lágrimas junto al tembloroso pulso. Hecho d...