En aquel lugar se encontraban demasiadas personas pero también demasiadas puertas, los ruidos fueron dormidos por un par de audífonos mientras veía todo moverse a su alrededor, miradas curiosas, miradas de reproche, otras que simplemente no deseabas ver, demasiadas miradas en aquel reducido espacio.
Las puertas se abrían y cerraban constantemente mientras una voz del interior llamaba por medio de números -que extraño es todo aquí-, pensó mientras analizaba cada puerta intentando ver que escondían tanto del exterior, ¿un nuevo mundo? ¿algún asesinato? ¿el secreto para la vida eterna?, tantas cosas podían estar ocultas tras aquellas puertas tan crudas a simple vista.
El lugar se volvió cada vez mas frio mientras lo que alguna vez fueron figuras humanas se transformaron en la sombra de lo que eran cada una, su respiración se volvía mas pesaba y su pulso le fallaba -quiero irme- pensaba para sus adentros mientras intentaba callar las negativas palabras hacia su persona mientras la bilis subía por su garganta y sus ojos se nublaban. Quería llorar pero no se lo permitió, ni siquiera la música le ayudaba en ese momento, que momento mas incomodo.
Levantándose del asiento camino hacia aquella puerta que aclamaba por su presencia dentro, deseaba correr para esconderse de todo pero ya seria demasiado evidente todo, no quería ser perseguida como la presa de todas esas bestias que le rodeaban hasta hace unos segundos las cuales esperaban a algún mínimo error en sus movimientos para lanzarse sobre ella.
Ya dentro se vio frente a un laberinto enorme, intentando salir pese a que sabia lo que esperaba por ella allí afuera fue lo primero que paso por su mente pero la puerta ya no se encontraba ahí. Corrió en busca de la salida mientras una silueta 6 veces mas grande que ella le perseguía sin jadear, grito por ayuda mientras sentía el hielo calar sus huesos y su respiración fallaba.
Ya era tarde, había pasado bastante tiempo desde que se comenzó a ahogar en aquel mar infinito del cual no podría salir mas y mientras el color abandonaba sus mejillas sus labios lograron articular un ultimo pedido de auxilio pero como era de esperarse nadie llego a su rescate.
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Notas a la noche
RandomAquí se encuentran aquellas alegrías, tristezas, miedos, seguridades e inseguridades, insomnio, dolor, amores, imposibles e infinidad de sentimiento y emociones plasmadas en letras llenas de cansancio o de lágrimas junto al tembloroso pulso. Hecho d...