Al día siguiente, desperté con náuseas pero no las suficientes para vomitar. Joe estaba en pie, así que fui a la cocina. Al parecer, había ido al mercado.
-Buenos días -dije.
Él se volteó.
-Buenos días, ¿Cómo te sientes hoy?
-No he vomitado. Es un gran logro.
Miré el refrigerador, había un papel que se titulaba "Cosas que Lori no rechaza al comer". Lo primero en la lista eran los frutos secos, y seguía la manzana.
-¿Qué hay para el día de hoy?
-Fresas -dijo.
-¡Sí! -dije, sonriente.
Y de pronto, sentí unas ganas tremendas de comerlas con crema batida. Corrí al refrigerador, saqué el contenedor de crema batida, lo batí un par de veces. Mi boca se hacía agua.
Le robé una fresa a Joe, quien las cortaba, y la comí, con un montón de crema batida en la boca. Y quise más. Joe me detuvo.
-Ya siéntate, te lo daré en un plato, no seas salvaje, Rosebell.
Me senté, me sentía impaciente, estaba sufriendo porque se demoraba. Joe hizo una cama de crema batida en un plato.
-¡Más! -le dije.
Él rió y puso más. Le puso frutillas picadas encima, y me dio una cuchara. Estaba tan delicioso que comencé a llorar de felicidad.
-No sabía que te gustaran tanto -dijo, con una gran sonrisa.
-No son mis favoritas, pero ahora quiero todas las que pueda comer.
Él arqueó las cejas.
-¿Ha sido un antojo? -preguntó.
-Creo que sí... ¿Tienes más frutillas?
Él asintió.
-Seis cajas para todo el día. Aunque hoy, para almorzar, comerás algo de carne, necesitas proteínas.
Me dio más frutillas, él se tomó un café. Y de pronto, yo también quería café. Me enojó no poder tomar café.
-¿Por qué ahora te ves molesta? -preguntó.
-Quiero beber café y no puedo -dije.
-Hace dos segundos estabas feliz, y ahora estás molesta.
-Si no puedo beber café, ¿significa que no podré comer mi pastel favorito? -pregunté. Eso me impactó, y me hizo sentir terriblemente triste en cuestión de segundos. Ahora quería llorar, quería ese pastel también.
Él me miró realmente impresionado.
Me puso más crema batida en el plato, y se me olvidó de lo que estábamos hablando. Después de una ducha rápida, me sequé el cabello, y fui a ver televisión. Me dormí mientras veía alguna del Señor de los Anillos.
Cuando desperté, Joe estaba al teléfono.
-Sí, verá, estoy buscando una forma de hacer este pastel, pero me preguntaba si quedaría diferente si cambio el café por café descafeinado, o mokka. ¿Lo ha probado?... sí, es para mi novia, es su pastel favorito, y hoy en la mañana estaba de muerte porque pensaba que no podría comerlo, pero... ahora que sé que puedo usar descafeinado... gracias, sí, estamos felices. Ha sido una montaña rusa, rechaza la comida... sí, pero me estoy encargando de ver qué funciona y qué no, así que... muchas gracias, señora Charlotte. Hasta luego.
Cortó, lo miré sin que se diera cuenta.
Él era la criatura más pura y dulce que había conocido en mi vida. De verdad lo amaba.
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Te amo, Lauren Rosebell
RomansaLa desgracia le trae a Lauren un cambio totalmente radical, y el amor la salvará, pero... ¿Cómo?