rebel just for kicks. ›› kookgi.

Kefálaio Déka.

  ̶̶  ̶̶̶  ¡No puedo creerlo, ¿y no me lo dijeron?!  ̶̶  ̶̶̶  vociferé por tercera vez consecutiva, observando con una furia mezclada con diversión y emoción.

̶̶  ̶̶̶  Es que como era muy reciente, aún no planteábamos decírtelo.  ̶̶  ̶̶̶ respondió Hoseok tímidamente, con una mirada gacha y sus manos jugando con la tela de su pantalón al costado de su anatomía.

  ̶̶  ̶̶̶  Wa, son tan tiernos.  ̶̶  ̶̶̶  hablé con una gran sonrisa, arrimándome sobre la pareja recién descubierta. Jamás había adquirido sospechas por parte de ellos dos con respecto a alguna relación íntima, era algo totalmente inédito.

  ̶̶  ̶̶̶  Es mejor que nos vayamos.  ̶̶  ̶̶̶  se aproximó a hablar Seokjin al escuchar el vigoroso sonido del timbre escolar, indicando la finalización de la asamblea.

  ̶̶  ̶̶̶  Si no queremos una falta, sí.  ̶̶  ̶̶̶   nuestras risas invadieron la habitación, en lo que salíamos a la par de la ola de gentío que se avecinaba por los pasillos.

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  ̶̶  ̶̶̶  Oye, Yoongi, dime la siete.  ̶̶  ̶̶̶  emitió en forma de susurro Hoseok sobre mi oído, en lo que segundos después anoté la respuesta correspondiente en un papel con cosas triviales escritas.

Suspiré aliviado, liberando toda la tensión contraída en mi pecho al acabar la evaluación.

Ya casi todos los alumnos habían dejado sus hojas sobre el escritorio del profesor, el cual otorgaba un asentimiento con la cabeza ante la acción.

  ̶̶  ̶̶̶  Hoy pueden retirarse antes, como es la última hora y todos han entregado las evaluaciones.  ̶̶  ̶̶̶  y sin más, el profesor se encaminó silenciosamente hacia la puerta, despareciendo.

  ̶̶  ̶̶̶  Bueno, adiós.  ̶̶  ̶̶̶  un choque de puños acompañó el saludo de Seokjin hacia mí, mientras que se despedía de su amado con un beso en la mejilla. Posteriormente, salió del aula a paso ligero.

  ̶̶  ̶̶̶  Vamos juntos hasta la salida, mi madre me viene a buscar hoy.  ̶̶  ̶̶̶  sonrió Hoseok, en lo que acomodamos las correas de las mochilas sobre nuestros hombros.

  ̶̶  ̶̶̶  A mi nadie me viene a buscar.  ̶̶  ̶̶̶   hice un pequeño mohín irónico, que fue seguido por la risa de mi acompañante.

Ambos nos encaminamos entre animadas conversaciones hacia la salida, teniendo que ejercer un poco de presión al tener un mar de personas bloqueando la puerta.

Pero no pude mover ni un pie más.
Un calor se abalanzó y consumió cada una de las partes de mi cuerpo, asemejándose a un ardor que cada vez crecía más y más.

  ̶̶  ̶̶̶  ¿Yoongi?  ̶̶  ̶̶̶  preguntó el beta acercándose preocupada y precipitadamente. Y con el sudor resbalandose por mis mejillas ya carmesí, negué con la cabeza, alertando a Hoseok.

  ̶̶  ̶̶̶  A-acompáñame al baño.  ̶̶  ̶̶̶  hablé finalmente con un hilo de voz titubeante, dirigíendome hacia el baño escolar con el azabache atrás.

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Mis feromonas inundaban el terreno con fervor; Vainillas y arándanos. Y el llanto amenazaba con saltar de mis lagrimales por el dolor que provocaba la dilatación de mi orificio, que liberaba un fluido caliente que recorría toda mi cavidad, lubricándose esta automáticamente.

  ̶̶  ̶̶̶  ¿H-hola?  ̶̶  ̶̶̶  un balbuceo salió de mis labios, con el teléfono apoyado sobre mi oído. Rápidamente tomé asiento sobre la tapa que cubría el interior del inodoro, tragando el dolor y desesperación que insistían en salir en forma de llanto.

  ̶̶  ̶̶̶  ¿Qué sucede, pequeño?  ̶̶  ̶̶̶  interrogó el alfa con tranquilidad.

  ̶̶  ̶̶̶  Es mi celo, ha llegado, ven a b-buscarme por favor.  ̶̶  ̶̶̶  apresuré a decir en lo que me retorcía sobre mi lugar, con la respiración turbada e intranquila.

  ̶̶  ̶̶̶  Oh mi cielo, voy para allá.  ̶̶  ̶̶̶  no pasó ni un segundo cuando la llamada se cortó, dejándome aturdido y en mal estado.

  ̶̶  ̶̶̶  Ya le avisé a mi madre que tardaré un poco en salir, se quedará esperando un rato más hasta que salgas con él, ¿de acuerdo?  ̶̶  ̶̶̶  advirtió amablemente Hoseok, apoyándose en la puerta del cubículo.

  ̶̶  ̶̶̶  Muchas gracias, Hobi.  ̶̶  ̶̶̶  formé una sonrisa tiritante del ardor, definitivamente necesitaba que Jeon viniera a buscarme para enredarme entre sus brazos.

Pasaron diez minutos que parecían ser horas, hasta que los pasos de Hoseok se alejaron y fueron suplidos por otros.

  ̶̶  ̶̶̶  Mi cielo, ¿estás ahí?  ̶̶  ̶̶̶  una voz suave y ronca invadió mis oídos, posteriormente apresurándome para abrir la puerta y observar una vez más a mi alfa.

Inmediatamente me abalancé sobre él, rodeando su cuello con mis brazos, y pegando mi nariz de botón ya sonrojada sobre su piel descubierta, inhalando su aroma.

  ̶̶  ̶̶̶  ¿Me extrañaste?  ̶̶  ̶̶̶  plantó un beso suave en mi mejilla izquierda, relamiendo sus labios hasta que quedaran brillantes, con una leve expresión de satisfacción al sentir mi fragancia.

  ̶̶  ̶̶̶  Mhm.  ̶̶  ̶̶̶  acaricié su nuez de Adán con mis labios, rozando de vez en cuando la punta de mi nariz contra ella de forma lenta y pausada.

  ̶̶  ̶̶̶  Vamos a casa bebé, hoy papi se encargará de tu celo.  ̶̶  ̶̶̶  sus labios hicieron contacto con los míos, en lo que mi cuerpo se derretía con sólo pensar en el tacto de Jeon.

  ̶̶  ̶̶̶  D-duele.  ̶̶  ̶̶̶  musité inconscientemente al sentir mi entrada palpitar, deseando el toque del alfa con desesperación.

  ̶̶  ̶̶̶  Umh, vamos pequeño.  ̶̶  ̶̶̶  se deleitó unos segundos con mi posición; mi cuerpo efímeramente agachado, mis mejillas rojas por el ardor y el sudor cayendo sobre mi rostro hasta llegar a la barbilla. Aproximándose, tomó mi rostro entre sus manos y permaneció inmóvil mientras sus iris recorrían cada centímetro de él, finalmente besando por poco tiempo mis belfos rosados.

  ̶̶  ̶̶̶  ¡Ya, duele!  ̶̶  ̶̶̶  espeté con necesidad, pegando dos o tres pequeños saltitos en mi lugar en forma de reproche.

  ̶̶  ̶̶̶  Qué caprichoso es mi bebé.  ̶̶  ̶̶̶  rió con goce y bajó su mano hasta que chocara contra mi palma, entrelazando nuestros dedos y llevándome hacia las afueras de la institución, terminando en el auto.