~My dear friend~ / Alastor x Tu (TERMINADA)

Capitulo 4

          "Escondemos nuestros miedos"

Alma

¿Debería sentir algo?, ¿Temer por mi seguridad cuando durante toda mi vida nunca estuve segura?, ¿Pelear por salvación cuando mi peor castigo fue haber nacido?...Quizás aún tenga una oportunidad...tonterías.

Solo espero, he estado en la misma posición que él me dejó desde que se fue para que cuando vuelva termine conmigo y finalmente pueda desaparecer de cualquier tipo de existencia, ¿Qué valor tiene seguir en éste lugar? 

Cómo sospechaba no tardó demasiado en llegar, la puerta se abrió de golpe dejando ver su gran silueta roja junto a un pequeño demonio que venía siendo agarrado por la mano de Alastor, él lo lanzó para que el demonio cayera frente a mi. 

- Sweetheart, traje un pequeño amigo para que se una a la diversión - dijo con una amplia sonrisa en su rostro, dirigí mis ojos inexpresivos hacia el demonio que estaba frente a mi, estaba herido, tenía grandes cortes por todo su cuerpo, él no podía parar de llorar y lo único que murmuraba era el perdón de Alastor. 

- No te molestes... - susurré mirándolo - ni siquiera te escuchara - añadí sin quitarle los ojos de encima a ese pequeño demonio, él me vio sorprendido y a la vez aterrorizado, quizás se preguntaba las cosas que ha estado haciendo Alastor.

- Oh, pero qué giro inesperado tenemos aquí, ¡Finalmente nuestra protagonista ha hablado más de una palabra! - habló eufórico sosteniendo su objeto que parecía ser un cetro a simple vista.

Seguía sin mirarlo, realmente no me importaba lo que me pudiese suceder por eso, lo único que quería era que ésta pesadilla terminara. 

- ¿Ahora podrás decirnos tu nombre, darling? - obviamente no respondí, descubrí que sí actuaba cómo sí él no existiese solo lo provocaría, y aquello era lo que me había propuesto. - ya veo - añadió con una sonrisa tensa en su rostro - Sí tanto te agradó éste amiguito...veremos sí seguirás actuando así después de esto - No alcancé siquiera a procesar lo que dijo cuando agarró al pequeño demonio y con el chasquido de una de sus manos unos tentáculos negros aparecieron bajo de él, uno de ellos agarró una pierna del demonio jalándola con fuerza mientras Alastor lo sostenía en el aire. Me puse de pie inmediatamente para que él pudiese ver que hablaría, le respondería cada una de sus preguntas, pero que no lastime a otros solo para hacerme sentir culpable. Aún así él me ignoró, frunció el ceño sin quitar esa gran sonrisa de su rostro y en un último tirón por parte del tentáculo la pierna del pequeño demonio fue arrancada dejando el lugar lleno de sangre. 

Él gritaba de dolor mientras la sangre escurría de su cuerpo a chorros, suplicaba para que Alastor terminara su trabajo, pero el demonio rojo solo sonreía cada vez más satisfecho de lo que estaba haciendo. Sus ojos se iluminaron de un fuerte rojo mientras su sonrisa se ampliaba cada vez más, el demonio se movía tratando de zafarse pero le era imposible, los tentáculos comenzaron a acercarse aún más al demonio trepándose por todo el cuerpo de éste, estaban a punto de entrar por su boca y nariz cuando me armé de valor y grité.

- ¡Alma!, ¡Mi nombre es Alma! - No recuerdo la última vez que pronunciaba mi nombre con tal euforia, Alastor giró sus ojos hacia mi cambiando un poco su sonrisa, pero de forma poco notoria. 

- Oh querida...tardaste bastante, ¿No crees? - Cómo sí no fuese suficiente castigo Alastor permitió que los tentáculos siguieran con su labor, ellos entraron lentamente por todas las cavidades del cuerpo de ese pequeño demonio, él se retorcía del dolor y sus ojos comenzaban a ponerse blancos, hasta que finalmente su cuerpo explotó bañando el lugar de sangre. 

Caí rendida al suelo mirando la escena en completo shock, tenía su sangre por todos lados, incluso Alastor estaba bañado en ella, pero solo bastó un chasquido suyo y todo el lugar se limpió, todo menos yo. 

Volví a sentirme vacía, no podía creer lo que acababa de presenciar. 

Narrador

Alma que se encontraba sentada sobre sus rodillas en el suelo se cuestionaba una y otra vez cuándo ese demonio terminaría con su "no-vida", pero Alastor solo se limitaba a verla con una sonrisa. Tras unos minutos de silencio el pelirrojo tomó algo de aire y volvió a hablar por su cetro para ser escuchado por sus radioyentes.  

- ¡Damas y caballeros! ¡Dejaremos nuestro increíble programa hasta aquí, nuestra querida invitada tiene mucho que presentar y el tiempo es limitado! - dicho esto soltó una gran carcajada siendo escuchado por cada rincón del infierno, Alastor hizo desaparecer su cetro y se acercó a la chica tomándola del mentón - Vaya espectáculo me haz hecho dar, podría acabar con tu simple existencia ahora mismo, pero me debes una, y una muy grande - añadió con una gran sonrisa en su rostro.

Alma no podía evitar temblar cada vez que escuchaba esa voz con toques de interferencia de radio hablar cerca de ella, pero en un acto de rebeldía lo miró directamente a los ojos retándolo a que él no quitara la vista de los de ella. 

Aunque lo que no sabía Alma, era la posibilidad de desarrollar habilidades extraordinarias estando en el infierno, Alastor al estar tocando a la chica y a la vez mirándola directamente a esos grandes y fijos ojos color miel poco a poco se comenzó a sumergir en una especie de pesadilla que la joven planteaba en su cabeza inconscientemente una y otra vez. 

- ¿Qué es esto? - susurró el demonio rojo mientras veía un pequeño cuarto color rosa claro decorado con algunos peluches y muñecas, Alastor observó el lugar con suma atención, recordaba haber estado frente a Alma y mirándola directamente a los ojos - Oh, ya veo...así que usando tu habilidad, ¿Qué me harás?, ¿Un payaso aterrador saldrá bajo tu cama? o ¿Un molesto cazador me disparara desde la puerta de entrada? JA! ¡Que truco más barato querida! - pero el demonio se equivocaba, Alma no estaba buscando crear una imagen nueva para asustarlo, si no, él presenciaría uno de los recuerdos tormentosos de la muchacha, uno de los muchos que tiene ocultos en su oscuro corazón evitando ser encontrados. 

En eso, unos pequeños y rápidos pasitos se dirigían hacia la habitación en dónde se encontraba Alastor. El demonio inclinó su cabeza confundido por lo que estaba ocurriendo, una pequeña niña de no más de cuatro años entraba a la habitación cerrando la puerta tras de sí y apoyándose en ella, Alastor pudo ver que la pequeña no lo veía así que se acercó para verla con más determinación. Su cabello oscuro y rizado que caía por su espalda estaba alborotado y enredado, mientras esos ojos miel no daban más de tanto llorar.

- ¡Alma!, ¡Abre la puerta ahora! - una vez masculina gritaba con rabia desde el otro lado de la habitación mientras daba golpes bruscos a la puerta, aquello que el mayor hacía era realmente innecesario, pues Alma nunca cerraba la puerta con pestillo y fácilmente podía entrar a la habitación, pero prefería asustarla, imaginar su rostro lleno de pánico y horror. 

- ¡No tío!, ¡No quiero jugar! - gritaba la pequeña entre llantos, Alastor observaba la escena con una sonrisa, pero no era la misma de siempre, ésta vez era una sonrisa más pequeña que parecía no ser sincera. El demonio rojo se acomodó en una esquina cruzando ambos brazos tras de sí, pensó que el mayor golpearía a la niña hasta el cansancio, pero volvió a torcer su cuello cuando notó que el hombre mayor entraba a la habitación sin problema alguno. 

Robert entró a la habitación sosteniendo su correa en una de sus manos, llevaba el pantalón desabrochado y la camina desabotonada. 

- Oh pequeña...¿Cuantas veces debo decir que no debes dejarme jugando solo? - Alma lloraba del miedo, tanto que se orinó estando de pie frente a su tío - mira lo que hiciste - dijo apuntando la poza que se formaba en los pies de la pequeña - ahora tendré que castigarte también - dicho esto el mayor comenzó a golpear a la pequeña con la correa, Alastor observaba la escena inquieto, para ser una niña tan pequeña creía que no era necesario tal actuar, pero lo que más le inquietó fue cuando Robert lanzó a Alma sobre la cama para luego ponerse sobre ella. 

Esa fue la primera vez que Robert abusó de su sobrina. 

Queridos lectores, espero esten disfrutando de la historia.
Quizas sea algo fuerte, pero pensando en lo que es Alastor imagino que es lo que va mejor con él♡

Muchas gracias por los votos, me ayudan a que esta historia sea más conocida♡